E D I T O R I A L

¡Que se note que tenemos una madre!

Mañana arranca, lo que muchos denominan: “el megapuente Guadalupe-Reyes”, tiempo de vacaciones y de diversión donde la crisis se hace de lado para gozar de las fiestas. Para otros más, y quien le da un sentido más fiel a su significado, es el momento de reforzar la fe mediante la encomienda a la Virgen de Guadalupe, de la vida, el trabajo, la salud, la familia y el país entero. Por cierto, tanto se ha hablado: “la fe en México va decayendo”, “ya no hay peregrinaciones como antes”, “eran mejores los tiempos pasados”, y a pesar de eso, seguimos siendo testigos de la fe que sigue presente, sigue moviendo a los adultos, jóvenes y niños que demuestran su adhesión a la Virgen del Tepeyac. Sabemos que aunque se trata de una fecha en especial: doce de diciembre, a lo largo de todo el año hay manifestaciones de la confianza a la Morenita tanto en la Basílica de la Villa como en los diferentes santuarios, parroquias y capillas -públicas y familiares-. Nadie duda que sigue presente en el estandarte que trajo libertad a los mexicanos, y en estos tiempos, sigue reflejándose en la identidad de un pueblo que lucha día con día. Hablar de Guadalupe en cualquier parte del mundo es hablar de México y eso genera orgullo y responsabilidad ¡Que se note que tenemos una madre y la queremos bien!

I N T E R – N O S

Con toda solemnidad

Por primera vez en los últimos años el Papa Benedicto XVI presidirá la Eucaristía honor a la Virgen de Guadalupe en la Basílica de San Pedro, en El Vaticano. Nos alegramos por tal gesto y de que no se olviden que en Latinoamérica nos encontramos la mayoría de los católicos. La comunidad latina que reside en Roma año con año se reúne para celebrar este gran acontecimiento. Ahora lo harán junto al Vicario de Cristo en la tierra.



México en Roma

Hablando de la fiesta que reúne a los latinos en Roma comentamos lo bien que se siente uno por esos lugares en esa fecha. Esta celebración es presidida por decenas de sacerdotes y el pueblo de Dios que tiene fe en la Morenita. Después de la Eucaristía se marcha en procesión hacia el Colegio Mexicano (residencia de sacerdotes mexicanos que estudian allá) para tener gran jolgorio con el mariachi “Romatitlán”, integrado por algunos italianos. También se aprecian los tamales y mole en la tierra de la pizza y la pasta.



Justo reconocimiento

El Santuario de Guadalupe de nuestra ciudad es considerado como regional de la zona centro y sureste de la República, pues acuden de los estados vecinos de Puebla, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Campeche y otros más. El párroco y la comunidad les atienden cálidamente mediante los alimentos y un lugar de descanso. Sin duda, un gesto no tan conocido y que merece justo reconocimiento.

¡Que No Estoy Yo Aquí Que Soy Tu Madre!

POR CARLOS DANIEL BARRIENTOS SÁNCHEZ


Como datos históricos acerca del milagro de la aparición de la Virgen de Guadalupe ocurrió el 09 de diciembre de 1531 al indio Juan Diego, fue comprobado y reconocido por la Iglesia católica. La Virgen de Guadalupe fue proclamada patrona de la ciudad de México en 1737, posteriormente fue  coronada como reina de México en 1895, y declarada patrona de América Latina por el papa San Pío X en 1910. El papa Pío XII la llamó Emperatriz de las Américas en 1945. Y esta generación fue testigo de la canonización de San Juan Diego en el 2002 por el Beato Juan Pablo II quien tuvo una especial cercanía con la Guadalupana.

Actualmente la fiesta religiosa más importante para la mayoría de los mexicanos es la vivida cada doce de diciembre. La aparición de la Virgen del Tepeyac ha significado la unión e identificación entre los mexicanos. Su imagen se ha proyectado a todo el mundo como símbolo de la religiosidad del que vive en estas tierras.

Mucho se puede hablar del fenómeno guadalupano como: el hecho de su aparición, el contexto socio-cultural que estaba atravesando la Nueva España en la época, el impacto que tuvo entre los indios de aquel México infante. La simbología de la imagen, los estudios científicos que dan fe del milagro, la religiosidad popular que ha desatado con los años, la cercanía con el pueblo mexicano, etcétera. Son algunas de las cosas que más llaman la atención de dicho acontecimiento.

Guadalupe no sólo es un hecho acontecido en la historia de la Nación, sino que se ha visto como el regalo dado a un pueblo que ama y se entrega con pasión a la causa absoluta. Esto se ve reflejado en la especial veneración que se le tiene a la imagen por millones de peregrinos de todas partes del País y del mundo entero.

         Basta con observar el atrio de la Basílica saturado de personas en casi toda época del año, especialmente en estos días, para darse cuenta que el sentimiento religioso despertado por la Virgen de Guadalupe trasciende hasta lo más sublime del alma que busca a su creador; y a una madre que ha cobijado con su frase: ¡que no estoy yo aquí que soy tu madre! a un México que necesita…

         Mañana muchos católicos -y hasta los que no lo son- celebrarán un año más de la aparición de la virgen de Guadalupe lo cual nos recuerda que somos mexicanos y tenemos una madre.


FOTÓGRAFO: POR ADOLFO CORTÉS GARCÍA

¿Por qué peregrinamos?

POR FRANCISCO ONTIVEROS GUTIÉRREZ


Generalmente en los primeros días de diciembre es común observar por las calles cientos de personas de diversos lugares que se dirigen a los santuarios dedicados a La Virgen María, en su advocación de Guadalupe, esto nos hace reflexionar en el fundamento de las peregrinaciones, en el porqué de estos actos, que se han denominado piadosos. La historia nos devela que aún antes que se escribiesen los textos de la biblia, el pueblo ya realizaba estos episodios, incluso es un ejercicio que está presente en todas las religiones, pero con mayor vigor en la tradición judeocristiana.

Qué significa la palabra peregrinatio, esta palabra, viene de ager (campo) y designa una travesía o una estadía en la tierra o en el campo, allí donde no se vive habitualmente, en el extranjero. Según Anselm Grün es esencial para la peregrinatio la ausencia de morada, casa y de patria. Esta experiencia de estar en camino se ha de convertir en un método de meditación como camino hacia Dios y hacia uno mismo. Pero para que sea considerada peregrinación en el sentido en el que lo estamos utilizando, su destino debe ser un lugar sagrado, ese es el término de la peregrinación.

La peregrinación se convierte entonces en una búsqueda de Dios y un encuentro con él en un marco cultual. Así, entonces, podemos darnos cuenta que toda nuestra vida es una peregrinación que vamos realizando entre los más duros acontecimientos, que en ocasiones, como al pueblo, se nos acaba el agua, nos cansamos, nos agobiamos por la intensidad del calor, pero que nos anima el Señor, que es quien nos acompaña, sostiene y guía, con la certeza que al final de los tiempos nuestra peregrinación culminará en la asamblea cultual, reunidos todos en torno al único Señor y Maestro.

Así esa eterna búsqueda de Dios que es la vida misma, nos va haciendo mejores personas, humanos más capaces de brindarle a la sociedad eso que va necesitando y que alguien debe darle. La peregrinación sirve también para que cada uno vaya trazándose su propio camino, así encontramos en J. H. Schneider: El camino como metáfora para nuestra vida abarca todo lo que nos sale al encuentro y nos acontece, lo que examinamos y padecemos, lo que proyectamos y obtenemos. Algo nos mueve. Nos ponemos en movimiento, tenemos motivos y obramos resueltamente. Recorremos caminos y por eso nos mudamos de lugar. Los compañeros de camino van con nosotros. Necesitamos previsiones y guías, lo que hemos caminado se convierte en experiencia. Ponemos algo en marcha, queremos, progresar y desplazarnos. Incluso en el mismo Martin Heidegger, en su obra Caminos del bosque sostiene en relación con este tema lo siguiente: “Todo el hombre está incluido en el camino, se siente vivo, capaz de un cambio. Se siente como más completo y se transforma completamente”.

Así la peregrinación como movimiento quiere oponerse a la pereza, al estancamiento, al hecho de estar acostumbrados y acomodados en lo mismo, busca ponernos en camino y hacernos capaces de orientarnos a lo más sublime.


FOTÓGRAFO: POR ADOLFO CORTÉS GARCÍA

Las fiestas decembrinas son toda una realidad

POR  MARIO ALBERTO CERDÁN SALAS


A partir del próximo 16 de diciembre se inician las tradicionales posadas, una tradición traída por los evangelizadores españoles que ayudó a los autóctonos de nuestro continente en el proceso de cristianización. Y las posadas por sí mismas, por  ser todo un arte tuvieron gran peso de tal manera que los presentes se conmovían al ver que los padres de Jesús no podían encontrar un lugar digno para recibirle. Ahora en nuestro contorno ya es común ver los negocios o las casas con cándidas luces, así como algunos nacimientos y arbolitos decorados que indican la próxima celebración navideña, sin embargo existe un fenómeno llamativo, podría llamarse reduccionista, a una mera costumbre por cumplir; que decir de la influencia extranjera del gordito y rojizo santa Claus, imagen creada para aquel famoso refresco; misma que dista mucho de aquel oriental obispo Nicolás. En algunos colegios o centros laborales las celebraciones se adelantan para las esperadas vacaciones,  lo que da lugar a las pre-posadas. Sin duda todos estos elementos son bellos momentos de esparcimiento y encuentro, en los que muchas personas disfrutan la cercanía de sus conocidos. Es un buen contexto para reflexionar y encontrar la inmensa riqueza que el humano posee como lo es la facilidad de acoger a sus similares.

Porque la fiesta de la navidad, en sí, como encarnación de algo que nos sobrepasa, fuera de las lucecitas y de regalos, es un misterio. Para entender el nexo propuesto entre dichas fiestas y la filosofía se puede retomar una referencia del pensamiento de Jacques Lacán, él propone una división entre la realidad y lo real; donde la realidad es todo lo que está simbolizado, el mundo de la simbolización. En este caso las imágenes que representan el misterio de Belén, las figuras de santa María, san José, el niño Jesús, incluso el buey y el asno; así como los nacimientos, los obsequios, los villancicos, la “rama” etcétera. Lo real –según el mismo Lacán- es lo que no sabemos qué es, otro nivel que no está simbolizado: lo angustiante de esto es la idea de la no significación en sí, es no poder saber que es lo real, y si las fiestas decembrinas se toman como un sinsentido o una tradición heredara de antaño pero sin ningún contenido, así surge el vacío, al no poder simbolizar algo que escapa por su naturaleza a lo que podemos pensar: el máximo Ser, que se hace humano, o sea que los símbolos o signos que se hacen de la Navidad no la pueden agotar. Sin embargo superando lo que propone Lacán, el misterio que se celebra por la Navidad es la manifestación concreta de un Dios personal, el cual comparte mucho de sí, es lo real que podremos encontrar en la realidad.

Lo anterior no es para espantar o moralizar sobre cómo vivir las próximas fiestas de Navidad, en realidad sirve para descubrir la dimensión reflexiva del ser humano que en este siglo está lleno de significados, y cómo esta riqueza nos lleva a la admiración de lo que contemplamos.


FOTÓGRAFO: POR ADOLFO CORTÉS GARCÍA



¡Desde el cielo una hermosa mañana!

POR ERNESTO MARTÍNEZ ROJAS


ESTO YO NO LO SABÍA…

POR LUIS ARTURO GARCÍA BLANCO

El nombre de Guadalupe viene del náhuatl coatlaxopeu, “la que pisoteó la serpiente” y del árabe marroquí uad-al-hud, “rio de amor”.

… PERO AHORA YA LO SÉ.

FRASE DE LA SEMANA

Quien soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme”

Sta. Isabel

1 comentario:

  1. Anónimo12:42 a.m.

    hola chicos de Concilio, veo con mucho gusto que ya cambiaron sus directores, es una pena que no les hagan llegar comentarios sobre sus páginas por que han sido interesantes, pero también es bueno que no les han hecho llegar malos comentarios de su contenido, eso quiere decir que tienen que seguir echándole ganas y ser más creativos como hasta ahora, esta página fue muy interesante sobre todo por el mensaje católico, nos hace falta muchachos... espero mi comentario motive a los muchos lectores de Concilio a opinar y a poder debatir sobre los temas aquí tratados, ya basta de que el pueblo mexicano se quede callado, hay que alzar la voz y más en este próximo año de decisiones y este es un buen medio para hacerlo... feliz navidad chavos y buenos deseos el próximo año, recuerden que el contenido que manejen a partir del 2012 será importante para elegir un México mejor, religiosa y políticamente.
    Lic. Mauricio Enríquez

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