E D I T O R I A L
Días especiales
Ya estamos en plenas festividades prenavideñas, las actividades diarias están tomando otro curso: vacaciones, convivios, adornos en las casas y en las vías públicas, etc. Ahora nos encontramos con varios dilemas que a muchos puede resonarles como un problema: ¿Qué voy a hacer con los hijos? ¿Cómo voy a preparar la cena navideña? ¿Qué regalos voy a obsequiar? ¿Qué ropa ponerse para los eventos que se avecinan? Mientras que para otros este tiempo, aunque se quiera, seguirá pasando en la penuria de saber ¿Qué comeré? ¿Recuperará la salud mi ser querido que está muy grave? ¿Cuándo encontraré trabajo? ¿Cuándo dejaré de sufrir la violencia en mi hogar? Viviremos unos días donde unos ríen y otros lloran, unos gozan y otros sufren. Nosotros seguimos mostrando a la navidad como la época de reconciliación, de búsqueda de la paz, de armonía y esperanza ante el Redentor que viene a salvarnos. Aunque no todos compartan la fe cristiana es un buen momento de vivir el ambiente y llenarse de pensamientos positivos y de esperanza que deseamos se contagien a todas las personas, a todas; una vez más: a todas. ¡Feliz Navidad!
I N T E R – N O S
En Corea
Corea del Sur ha sido amenazada por su vecino del Norte -que mantiene el régimen comunista- acusándola de provocarla por haber adornado cerca de su frontera con motivos navideños. Corea del Norte tiene estrictamente prohibida la celebración de la navidad pues teme que se vayan sembrando ideas en la población. Incluso dice que esa provocación puede ser respondida con acciones bélicas ¿y la libertad religiosa y de expresión?
En Nueva York
La cosmopolita ciudad de los rascacielos ha establecido la prohibición en la navidad de la promoción de elementos cristianos, llámese nuestro tradicional nacimiento navideño, puesto que ofende a los que practican la religión judía y musulmana. Se admite el árbol de navidad y otros elementos “seculares” que “no ofendan”. Mantienen elementos que les han dañado y borran aquello que es sinónimo de paz y hermandad ¿y la libertad religiosa y de expresión?
En Xalapa
Nos congratulamos por toda la gama de manifestaciones artísticas que tenemos en esta ciudad capital para esta temporada. Desde las pastorelas que se representan en escuelas o iglesias y las que se organizan en el Paseo de los lagos, Ágora de la ciudad y la cueva de la Orquídea, hasta los conciertos navideños presentados por la Orquesta sinfónica de Xalapa y diversos grupos. Ya encontramos un lugar de libertad religiosa y de expresión. Lo que es del bien verdadero es del bien verdadero siempre y en todo lugar, digno y necesario de poner en nuestra vida.
¿Y ahora qué hago?
POR JOSUÉ NOÉ GUERRERO HERNÁNDEZ
En estas fechas decembrinas pensamos en realizar muchas actividades, por ejemplo: trabajar, descansar, pasarla bien con la familia, tiempo para salir con los amigos, “un break”, etcétera. Pero realmente ¿qué debemos hacer?
En un esquema de trabajo ideal, que también se puede hacer real, los que somos alumnos debemos pensar en nuestro enfoque: estudiar y tratar de salir lo mejor posible en nuestras calificaciones y mejor aún, poner en práctica lo que aprendemos.
Primera cosa: organizar bien nuestro tiempo en estos días de asueto, como se sabe, se acercan las fechas importantes: el 25 y el 31 de este mes, en estos días normalmente hay “huelga de estudio” sin decir el 26 y el 1 de enero, así que es recomendable repasar los apuntes para no llegar “tamquam tabula rasa” al próximo semestre.
Segunda: si existe la posibilidad de poder entrar a un curso de regularización o cursos de algo que te llame la atención, adelante, pero recuerda, que para ello debes organizar tus tiempos para no andar posponiendo algunas actividades antes previstas y que afecten a la familia, habrá que tener en cuenta que estas fechas son también para estar con los seres queridos por el simbolismo que se vive y el significado que nos deja: la unión que se forma en el seno familiar marca la vida definitivamente en el individuo para la autorrealización y alcanzar el fin último del hombre dicho en la ética: la “Felicidad”.
Tercera: si aún no tienes el hábito de leer, puede que éste sea alguno de tus propósitos para año nuevo, no esperes hasta enero del 2012, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, ése es un gran paso para seguir avanzando en el hermoso camino del saber aparte de los beneficios aportados, para que en un futuro los que vayan a ser padres de familia no queden mal frente a sus hijos cuando les pregunten acerca de algún tema. Podemos empezar con el de “Cultura, todo lo que hay que saber” del escritor alemán Dietrich Schwanitz, un buen libro para invertir en él.
Cuarta: en la organización del tiempo no hay que olvidar darle espacio al descanso, abastécete de actividades pero también reposa, duerme lo necesario para que en el día puedas cubrir con lo que te hayas propuesto y no te pierdas de las grandes fiestas que por cierto ya casi se acercan.
Estos cuatro puntos pueden ser útiles para ponerlos en práctica y si ya los has aplicado hay que seguir, nunca dejar que la ignorancia y la pereza toquen nuestras puertas. El ser humano es el único que no tiene límites cuando se decide a realizar algo.
¡El ladrón de la Navidad!
POR ADOLFO CORTÉS GARCÍA
Esta no es una clásica película norteamericana donde un niño es el gran salvador de la navidad familiar a la que él mismo metió en problemas, tampoco es una clásica pastorela mexicana donde un sujeto llamado diablo quiere robarse el protagonismo del niño Jesús, y mucho menos aquella película donde el diablo quiere robarle la Navidad a Santa Claus.
Mejor hubiera sido que esto fuera una película, desafortunadamente no lo es, y es que la Navidad está en peligro, no por culpa de un diablo caracterizado con cuernos y cola o como un “vil ladrón”, en esta ocasión el diablo se quiere robar la navidad acaparando nuestra atención, poniendo ante nuestros ojos unas caravanas con grandes luces y disfraces navideños que impactan nuestra vista, o en aquellos grandes centros comerciales que armonizan la estancia con imágenes de un gordo de barbas blancas vestido de rojo.
Hasta donde se sabe, se llama Navidad porque ese día nació El Hijo de Dios, el Rey, el Mesías, Jesús el Salvador, Él es el centro de todos estos festejos que haremos dentro de una semana, por los que nos preparamos desde fines de noviembre, comprando un arbolito, adornando con luces nuestra casa y quizá, poniendo un nacimiento ahí mismo.
Pero el que se quiere robar la Navidad nos hace preocuparnos más porque esté lista la cena, porque nos vistamos bien, porque Santa Claus nos traiga los regalos que pedimos, etcétera. Pero por lo que menos nos preocupamos es por el que va a nacer, pensamos “esto que lo haga la abuela” y “ella que rece y que pida por nosotros”; así de sencilla es la presencia de ese ladrón de navidades, pocos se han dado cuenta cómo actúa y cuales son su artimañas para hacernos caer en su juego, los que se han dado cuenta ya no se preocupan más por superficialidades, sino por la esencia de la Navidad, no dejan a Jesús abandonado por ver un desfile de camiones portadores de luces, que animan con una imagen de aquél gordo descrito anteriormente tomando una bebida, sino que se comportan como aquellos pastores fieles que siguen la estrella más brillante para ir en busca de su Salvador.
Esta no es una pastorela como la que solemos ver por estas fechas, pero como si lo fuera; en nuestra vida real, el diablo, se caracteriza de todas las distracciones que pueda para que olvidemos y menoscabemos el sentido verdadero de la Navidad, y nosotros somos como aquellos pastores distraídos, pero que al final siempre se vencen a sí mismos y encuentran en aquel pesebre al mismísimo amor de Jesús, María y José.
El deseo siempre es el mismo, que descubramos la Navidad en nuestros corazones y que el amor del que va a nacer reine en nuestras familias.
FOTOGRÁFO: Ernesto Martínez
Y después de la navidad qué…
POR EQUIPO EDITORIAL CONCILIO
Mucho se nos habla en estos días sobre la navidad, los espectaculares que vemos por las calles sostienen imágenes que refieren inmediatamente a ello, los centros comerciales están abarrotados de artículos navideños, y es muy común escuchar villancicos por todos lados; empiezan las posadas, el ponche, los buñuelos y todo lo que implican estas fiestas.
Desgraciadamente la mayoría de estos elementos apuntan solo a una idea de la navidad muy superficial, de hecho no hay claridad en lo que en realidad celebramos, ejemplo de ello es que entre nosotros intercambiamos regalos, cuando a quien festejamos lo olvidamos en un rincón.
La Iglesia nos invita a vivir la efusión de la navidad durante los ocho días próximos al 25 de diciembre, en la llamada infraoctava, la finalidad es que tomando conciencia del gran misterio del Dios hecho hombre, lo vivamos con la misma intensidad que la noche de la natividad del Hijo de Dios, esto evidentemente debe tener repercusiones en nuestra manera de vivir, con los que nos rodean y con toda la sociedad.
Bien podríamos preguntarnos qué espera hoy la sociedad de todos los que han vivido estas fiestas, de quienes han compartido posadas; intercambiado regalos, incluso comprado prendas de vestir nuevas, y la respuesta la encontramos en el entorno próximo que nos rodea, espera que cada uno de nosotros tenga una visión distinta, que promueva una mayor calidad de vida, de manera especial con quienes más necesidad tienen, con aquellos para quienes navidad es un día más; que en su campo de trabajo sus actitudes sean favorables para todos los demás. En definitiva celebrar la navidad debe ser para todos los hombres una oportunidad de emprender un camino diferente con miras al beneficio de los otros.
ESTO YO NO LO SABÍA…
POR ULISES ALEXIS BALDERAS
Anteriormente eran misas llamadas “aguinaldos”, y datan del siglo XVI cuando, fray Diego de Soria, pide y obtiene del Papa Sixto un permiso para realizar estas misas en la Nueva España del 16 al 24 de diciembre, para suplir los festejos anuales al dios Huitzilopostchtli. Después se tomaron como un obsequio para el nuevo año, hasta llegar a lo que conocemos hoy como unos deliciosos dulces.
… PERO AHORA YA LO SÉ.
FRASE DE LA SEMANA
Edith Stein
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