E D I T O R I A L
El mayor poder
La inteligencia y la razón, son dos de las características que distinguen al género humano del resto de los seres vivos. Sin embargo, pueden utilizarse para el bien o para el mal. Explicamos un poco más: al poseer también una voluntad propia y una libertad personal, podemos elegir, de acuerdo a nuestros criterios, qué decir, hacer y vivir. Por un lado, se gestan los grandes genios que contribuyen con su arte y ciencia al esplendor de los mortales. En el otro extremo podemos encontrar a quien utiliza estos dones para gestar y realizar tremendas calamidades y tragedias. Así es, tan opuesto y ambivalente el mayor poder de la humanidad. El orden que podemos constatar en la realidad nos indicaría que deberíamos seguir el primer principio ético instalado en la naturaleza de toda persona (independientemente de su religión, raza o cultura): “haz el bien y evita el mal”, denominado sindéresis. Si todos hiciéramos caso a esto, la historia fuera distinta, pero nos damos cuenta que no ha sido así. Entonces evocamos otro principio: “vence al mal con el bien”.
I N T E R – N O S
No son todos
Tremendas imágenes nos han comunicado sobre los conflictos magisteriales en el estado de Guerrero. Esta violencia desbarrada no se puede colocar en los maestros que son guía de la niñez o la juventud. Es increíble pensar que todos los que participan en esos actos sean maestros, no solamente por su pinta maltrecha, sino por la manera de resolver sus diferencias. No todos los maestros son así, los que trabajan y se esfuerzan son muy respetables.

Defiendan a los suyos
Cada nuevo caso que se nos presenta en el día con día. La turbadora noticia de violencia sexual entre niños de quinto año de primaria “ha rebasado los límites de la inocencia”. Esto indica que la cultura agresiva y virulenta de los adultos está permeando en los pequeños que siguen estos nefastos modelos de la mayoría de los medios de comunicación. Películas, programas de tv, canciones, etcétera, todo conduce al placer y romper límites. Defendamos a los pequeños, no permitamos que se perviertan sus mentes.

¿Quién es culpable?
Al otro lado del planeta, se derrumbó un edificio de varios pisos que fungía como fábrica de ropa. Ya se había advertido de cuarteaduras en la estructura pero sin hacer ningún caso. El resultado es de más de 200 muertos y unos mil heridos, sin contar los desaparecidos. El trabajo de estas personas -que ganan solamente 38 dólares al mes-, está en la ropa que dice Made in Bangladesh y que ostentan prestigiadas marcas. Junto con el dueño del inmueble, las trasnacionales, las tiendas que las venden, ¿no estarían también quienes las compran a precios altísimos?

El niño con el pijama de rayas

POR FRANCISCO CONTRERAS SÁNCHEZ
         
          Aun recuerdo claramente cómo hace algunos años llegó a mis manos el libro “El niño con el pijama de rayas”, del autor John Boyne. Un libro que desde su publicación causó diferentes opiniones. Desde los que consideran esta obra como  interesante por la manera sencilla de narrar lo que ocurrió hace algunos años en los campos de concentración, hasta los que creen que es sólo un cuento cruel e infantil. Lo cierto es que esta obra se tradujo a más de veinte idiomas  y tan sólo en Irlanda (lugar de procedencia del autor) se mantuvo en el número uno de la lista de los libros más vendidos durante treinta y cinco semanas. Más tarde, esta historia se llevó a una versión cinematográfica con el mismo nombre.
Recuerdo que su portada, un tanto extraña, causó en mí cierto interés que me incitó a leerlo. Pronto la historia de Bruno llamó mi atención, un niño de nueve años que vive y observa los cambios de su hogar, de los cuales no tiene permiso  pensar y mucho menos, decidir. Él y su familia vivían en Berlín. Tiene amigos, una hermana que lo molesta mucho, una madre sumisa y un padre del cual no sabe mucho y sin embargo  debe respetar, como todos los demás.
Bruno tiene que abandonar  su vida cómoda y cotidiana, para emprender una gran aventura en los campos de concentración de Auschwitz. Ahora su diversión debe ser con su odiosa hermana Gretel, pues no hay más niños con quien pasar el tiempo. Bruno quiere regresar a su antigua casa, sin embargo su padre lo “tranquiliza” diciéndole que “un hogar es donde está tu familia”. Algo razonable, pero no  para Bruno.
Su ventana es el medio que lo comunica con el exterior y el medio con el que descubre que más allá de las cercas de su nueva casa hay más niños. Mientras observa atentamente, repara que todos llevan la misma ropa: “un pijama gris de rayas y una gorra gris de rayas”. Mientras su hermana Gretel prefiere quedarse en “casa” con sus muñecas -pues desde allí la vista es mejor-, la curiosidad y necesidad de amistad, llevan a Bruno a aventurarse en un inmenso bosque con el objetivo de encontrar diversión y amistad.
Así pues, abandonando el espacio seguro, encuentra y conoce a un Shmuel, un niño judío de la misma edad, pero delgado y sucio. En un primer diálogo ambos se dan cuenta que son diferentes; ¿por qué los signos de los brazos?, ¿por qué están en diferentes lados?, ¿por qué el pijama gris?, ¿por qué el hambre y la suciedad?.., también se dan cuenta que ambos tienen la misma edad y quieren estar del mismo lado del alambrado para poder jugar. Después de varios encuentros, ellos entablan una interesante amistad que permite a Shmuel consolarse de su realidad y a Bruno satisfacer su necesidad de amistad y compañía.
Llega el momento en que la familia de Bruno debe regresar a Berlín. En este momento, Shmuel le pide ayuda su amigo para encontrar a su papá, pues ya eran varios los días en que no aparecía. Bruno decide ayudarlo y cruza el alambrado. Al cruzar y colocarse el pijama de rayas,  pasa como un judío más y tras una  búsqueda sin éxito, es encerrado con los judíos, lo cual decidirá su destino y el de su amigo, así como el de los demás que también van vestidos con pijama de rayas.
Finalmente la lectura de este libro, realmente con un final muy triste, me permitió comprender, desde la perspectiva de este pequeño alemán, una parte de la realidad vivida en la década de los cuarenta, la cual no es fácil de olvidar. Una etapa en la que el hombre no reconoció en el otro a un hermano, un amigo, a una persona.
LA AMISTAD entre estos niños aparece como testimonio del amor y reconocimiento de la otra persona

El porqué de Hitler

POR RENÉ GÓMEZ COLOHUA
          En muchas ocasiones nuestro pasado impacta el presente y encamina al futuro de la propia existencia, ¿será acaso que la forma en que actuamos es el resultado del cúmulo de experiencias que nos han antecedido?
Al respecto, mucho se ha recordado en torno a este personaje controversial y a quienes algunos lo consideran como el más despiadado genocida, quizá para otros es un gran patriota y para muchos más simplemente un personaje histórico.
Sin embargo, ¿quién no recuerda la masacre acaecida en 1940 denominada “la purificación de la raza” que, según el autor de dicha barbarie, era la misión que el creador le tenía reservada? Efectivamente, el personaje al que nos referimos es  Adolf  Hitler (1889 – 1945) de quien, como ya se dijo, se ha comentado, fantaseado y escrito mucho. A continuación se hará un breve acercamiento a algunos de sus antecedentes biográficos que nos podrían ayudar a deducir de forma muy básica las razones que lo llevaron a ser el ícono de la Alemania Nazi.
Hitler marcó  la historia por su manera muy particular  de  pensar, actuar  y de solucionar problemas, a los 12 años de edad muere su padre y dos años después su madre, estos acontecimientos de su niñez  lo llevaron a emprender su vida y por así decirlo ir “madurando” a muy corta edad y darse cuenta de cómo se vivía. Por aquel entonces viaja a Viena para buscar la supervivencia, donde primeramente inició a trabajar como ayudante de albañil, posteriormente como carpintero, luego como dibujante de arquitectura y acuarelista; en 1914 se enrola como voluntario en el ejército alemán donde  experimenta los ideales del partido socio-demócrata y el modo en el que éste busca su propio bienestar y no un bien del estado, fue entonces cuando el grupo en el que se encontraba lo llevó a vencer todo  temor y  lo impulsó a pelear por los derechos de los suyos, sin embargo, se confronta con el hecho de  que los que estaban al frente del partido no hacían lo mismo, sino que los mandaban a la guerra y luego provocaban huelga de suicidios donde los grupos armados de defensa eran pasados por las armas, es lo que hace a Hitler odiar a los que estaban al frente del poder y en  pensar que una vez acabada la guerra se dedicaría a la política, y lo cumple fundando el partido llamado  Obrero Alemán, donde al pasar del tiempo consigue muchos éxitos. 
En 1921 cambia de nombre a su partido por  el de Partido Obrero Alemán Nacionalista, dos años después es encarcelado y su partido se viene abajo,  al salir, luego de un año, reforma su partido y obtiene gran éxito; conforme avanza, este encarnizado enemigo de los judíos, es nombrado canciller y después toma personalmente el mando del ejército Alemán así ve realizado su sueño de purificar la raza, donde tiene como objetivo luchar para mantener la existencia de la raza y su incremento de esta, “el sustento de  los hijos es la purificación de la sangre” esto lo decía porque según así, el pueblo puede llegar a cumplir la misión del supremo creador.
Hitler se quita la vida en 1945  y es así como termina la vida de este hombre encargado de la “purificación de la raza”, el fuego que corre por sus venas cesa para dar pie a la leyenda que aún en vida emergía con precipitada premura.
 LOS ACONTECIMIENTOS de la niñez de Hitler  lo llevaron a emprender su vida y por así decirlo ir “madurando” a muy corta edad y a darse cuenta de cómo se vivía.


Un artista que vale

POR ERNESTO DÍAZ HERRERA
         
          El hombre, con el paso del tiempo ha logrado observar todo el misterio que se encuentra capturado en un cuadro artístico, de manera especial cuando visita alguna pinacoteca o exposición artística, ya que puede ver reflejada a través de la pintura la naturaleza captada por el artista en su máximo esplendor.
Qué decir de Leonardo Da Vinci, el famoso pintor del periodo renacentista, que con sus más grandes obras como “El Hombre de Vitruvio, “La Virgen de las Rocas, “La Última Cena y “La Gioconda, ha tenido un gran impacto en la historia, pues exalta el carácter humanista propio de esta época. En Florencia, su actividad artística permitió dar algunos aportes a varias ramas de la ciencia como anatomía, arquitectura, escultura, filosofía, ingeniería, música, poesía, entre otras, aunque como todos sabemos lo mejor de él quedo en la pintura. Es importante ver cómo este genio tiene la facilidad de captar la naturaleza humana, extrayéndola a partir de las emociones del hombre y manifestándola a través del arte,  tal es el caso de la Gioconda, también conocida como Mona (señora, del italiano antiguo) Lisa (por Lisa Gherardini en quien se inspiró), la cual se encuentra en el museo de Louvre de Paris. En esta obra se puede percibir de una manera detallada sentimientos de felicidad que se hacen visibles en su discreta sonrisa.
Se observa en sus obras el talento que tenía Da Vinci para abstraer las emociones de las personas que posaban en cada uno de sus cuadros, como es el caso de La Ultima Cena, para el cual, según cuenta la historia, seleccionó a un joven de 19 años como modelo de la figura de Jesús, con el que se llevó seis meses en pintarlo.  Así fue buscando personas que representaran a los doce apóstoles, de los cuales Judas fue el más complicado de hallar porque se requería a un hombre  con expresión dura y fría, un rostro que reflejara la traición. Llegó a sus oídos la existencia de un hombre con estas características, que estaba encerrado en un calabozo de Roma sentenciado a muerte por robo y asesinato. Con un permiso, el prisionero fue trasladado a Milán. Luego, cuando Leonardo dio el último trazo a su obra se volvió a los guardias del prisionero y pidió que se lo llevaran; saliendo del recinto el prisionero se soltó y corrió hacia Leonardo gritando si  lo reconocía, a lo que Da Vinci después de mirarlo le dijo que no; y el preso le replico que era el mismo joven que él había escogido para pintar a Jesús. Este relato es el mayor ejemplo de la capacidad que tienía Da Vinci para plasmar los diversos sentimientos que habitan en el hombre.
 El legado de Leonardo sin duda alguna es todo un patrimonio artístico, que permite ver la conjunción de arte, ciencia, humanidad y belleza en un sólo hombre, quien con su valioso don nos ha dejado obras que trascienden la temporalidad.

ESTO YO NO LO SABÍA…
Ojos misteriosos
POR JESÚS ANTONIO MEZA CUEVAS
          El secreto de la Mona Lisa no está en los labios, sino en los ojos. Ha sido siempre la enigmática sonrisa del más famoso cuadro de Leonardo da Vinci, lo que ha llamado la atención de los expertos, pero en realidad su secreto parece esconderse en los ojos. De acuerdo con la investigación, la pintura tiene escritas en el interior de su ojo derecho las letras LV, que corresponden a las iniciales del propio Leonardo; el misterio radica en el ojo izquierdo, donde parece apreciarse otras iniciales que hasta ahora no se han determinado.

… PERO AHORA YA LO SÉ.
FRASE DE LA SEMANA
“El tiempo es como el viento, arrastra lo liviano y deja lo que pesa”
  Doménico Cieri  

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