E
D I T O R I A L
El
tiempo vuela
Ya
estamos terminando la primera semana de este nuevo año. El tiempo pasa rápido y
más vale que aprovechemos cada instante si no queremos lamentarlo dentro de 359
días diciendo: “hubiera hecho esto, hubiera trabajado más, me hubiera
reconciliado con tal persona, etc.” Los pequeños esperan con ilusión los
regalos de los reyes magos, ya de adultos es un “manos a la obra”, no se puede
dejar la vida correr esperando que surja espontáneamente algún milagro. Hay que
colocar lo indispensable para que éste ocurra: trabajo, responsabilidad,
respeto, perseverancia, fe, esperanza y caridad. Es así como deseamos que sus
metas planteadas al inicio de este año 2013 se vean cumplidas. Y si aún no se
las plantea ¿qué espera?
I
N T E R – N O S
Nuestros
paisanos
Cuatro
legisladores hijos de inmigrantes mexicanos pertenecen ahora a la bancada de
California en el Congreso de los Estados Unidos. Esta noticia llena de alegría
y orgullo porque pese a la discriminación, se han logrado superar. Uno de ellos
tiene un triple postgrado en Harvard. Esto es un buen ejemplo de superación
personal y se espera que también de ayuda para la población hispana.
¿Y
la tranquilidad?
Antes
era muy notorio en la temporada vacacional que disminuía el tráfico vehicular,
ahora parecieran días normales. Dios nos agarre confesados, mañana inician las
clases escolares y los trabajos en el Gobierno, ya todos a las actividades
cotidianas. El tráfico que nunca se fue retomará más fuerza. A los que sufrirán
por esto, nuestra recomendación: calma, calma, calma.
Año
nuevo, vida nueva
Once
religiosas de la comunidad anglicana de Santa María Virgen, en Londres, han
decidido integrarse a la Iglesia Católica ante los problemas de doctrina que
están teniendo en esa Iglesia separada desde el siglo XVI. Lo hacen al
Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham para Inglaterra y Gales creado por
el Papa Benedicto XVI para recibir a anglicanos.
Un nuevo año, un nuevo propósito
POR CLAUDIA PAOLA BELTRÁN GARCÍA
Toma tu maleta,
asegúrate de llevar al menos un sueño y comienza el viaje. Cada año cuando el calendario regresa al mes
primero y los días empiezan a transcurrir, vislumbramos frente a nosotros 365 oportunidades para
mejorar, para cambiar lo que en el
pasado no ha sido tan bueno y escribir un nuevo capítulo en nuestras vidas, que
tan pronto como un parpadeo, se convertirá en memoria.
Un ciclo termina
y con su partida llegan nuevas ilusiones, algo en nosotros se transforma, pero
también, aunque sea por un momento, leemos el mundo de forma distinta. La
llegada del año nuevo nos brinda una reflexión sobre el pasado, nuestra mirada
regresa y el camino recorrido nos parece a veces bueno, otras no tanto.
Adquirimos conciencia de lo vivido, evocamos experiencias y analizamos lo que
el año que concluye nos dejó; amistades nuevas, un trabajo quizá, un amor que
esperábamos, el vacío de un familiar que partió, una tristeza que nos ha
marcado o una alegría que creemos no volverá a repetirse y que hasta nuestro
presente atesoramos como la más valiosa.
El año que
inicia nos plantea la posibilidad de redactar, aunque sea en la imaginación,
uno o muchos propósitos que nos ocupan la mente y que podrían, acaso, darle un
giro a nuestras vidas y resarcir las pequeñas heridas acumuladas con el tiempo
y con los años que llevamos a cuestas, pero, ¿cuánto tiempo duran estos
propósitos? A veces sólo unas horas. Con el paso de los días la rutina se
apodera de nuestros pensamientos y cada instante vuelve a ser el mismo que el
anterior, el ya vivido no está y el que se vive no cambia, en unos meses ni siquiera recordamos qué era
lo que deseábamos y así el tiempo se escapa; llegamos de nuevo al final del año
y nuestro sueño se ha extraviado en el camino.
Los propósitos
son muchos y muy diversos; anhelos profesionales, sentimentales, espirituales,
mas lo que los anima casi siempre es lo mismo: la necesidad de ser felices, de
enmendar los errores antes cometidos y de trazar el futuro que esperamos tener.
Sea cual sea nuestra circunstancia, estos días nos dejan a todos un sabor de
boca que se antoja esperanzador, un deseo de ser mejores y muchas veces una
nueva oportunidad de conquistar la felicidad.
Probablemente el
camino hacia nuestras metas sea difícil, a lo mejor tardemos más de un año en
llegar a ellas, acaso jamás aparezcan como las queremos, pero la lucha
constante por alcanzarlas, sin duda, nos dejará tantas o más satisfacciones que
el mismo objetivo. No esperes que tu
sueño se realice en dos días, al contrario, pide que éste llegue a su tiempo y
que sea tan arduo que al final lo aprendido en el camino sea lo más grande y lo
más significativo… Si no llega, reflexiona, tal vez ya está contigo y solo ha
cambiado.
FOTÓGRAFO:
POR DIEGO E. TÉLLEZ
OJEDA
A los pies del verdadero Rey
POR FRANCISCO ONTIVEROS GUTIÉRREZ
En torno a los
“reyes magos” se han conjeturado opiniones diversas, desde las que desmienten
su carácter regio, pasando por los que los asocian con astrónomos, hechiceros y
astrólogos, hasta las más recientes que los analogan con los filósofos de la
Grecia antigua, tal como la ha señalado el Papa en su estrenada publicación.
Para los cristianos y demás personas,
aparte de todos los significados simbólicos y notas hermenéuticas propias de
este peculiar texto, son muy sugerentes
las cualidades de estos “magos”, mismas que podemos abrazar como un prototipo
de actitud ante el Hijo de Dios que, para contradecir los parámetros humanos,
se abaja de tal modo que se hace mortal en la humildad de un Niño.
Estos hombres venidos del Oriente son
seres que se pasan la vida en el estudio, que no descansan ni se conforman con
lo que han aprendido; tienen la actitud
interrogante, indagatoria, muy seguramente discuten las cuestiones que más les
afectan como humanos, personas impacientes y deseosas de abandonar la ignorancia;
saben pararse sin temor ante los mortales del mundo más ruines y despreciables,
como Herodes, y buscan por ellos mismos, no como éste que para saber tiene que
reunir a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, ellos indagan con
las fuerzas naturales de su razón personal, es decir, saben por ellos
mismos, hombres con tales cualidades,
saben reconocer la generosidad de Dios, al donar a un Rey más alto que ellos.
Aún con su inconmensurable sapiencia saben postrarse ante un niño.
Varones experimentados que saben ponerse
en camino en pro de una respuesta de Dios, son capaces de dejar su estudio, su
vida, su jornada y su comodidad, propia de personas con las características de
ellos, y se aventuran a salir en busca de algo más, pasan la inseguridad del
camino, las inclemencias del tiempo, los fríos, lluvias y soles violentos, la
incertidumbre de la duda y el desaliento, entre las demás experiencias que
puestos en marcha se corren. Se llenan de desbordante alegría ante una estrella
que no es más que la señal que anuncia al verdadero “Sol que nace de lo alto”.
Al encontrarlo, como auténticos hombres
se postran ante Él, le rinden culto a un niño que yace en un pesebre y después,
abriendo sus cofres ofrecen los más simbólicos regalos, prueba de que reconocen
en ese niño a un rey (oro), a un hombre (mirra) y a un Dios digno del culto
(incienso).
Estos personajes saben alzar la vista ante los prodigios de
Dios y saben también ante Él mismo, doblar sus rodillas.
Tal vez sí encarnan la verdadera actitud
de un filósofo, incansable de saber, y consciente de una divinidad a quien
ofrendar su ser, actuar y poseer.
La cuesta de enero
POR JOSÉ LUIS ALVARADO JÁCOME
Está escrito en el diccionario de la Real
academia de la lengua española que el término “cuesta de enero” significa: Período de dificultades económicas que coincide con este mes a
consecuencia de los gastos extraordinarios hechos durante las fiestas de
Navidad. Hagamos cuentas de estos gastos: lo necesario para la fiesta de
posada (donde nunca se hizo alusión al peregrinar de San José y la Virgen
María); el intercambio de regalos de la escuela o el trabajo; los regalos para
el arbolito de navidad (donde nunca se colocó el Pesebre) por cierto, este año
estuvieron buenísimas las ventas nocturnas con 48 meses de crédito (solamente
pagando dos años); la cena de navidad (donde no apareció el niño Jesús); la
cena de fin de año (donde no apareció una oración de acción de gracias); el
montón de cohetes y juegos pirotécnicos (que por cierto, estuvieron prohibidos
por el Municipio pero al otro día toda la ciudad amaneció cubierta por los desechos
de periódico por tanta tronadera); ahora la rosca de reyes con chocolatito; los
reyes magos tan socorridos en estos días y olvidados el resto del año. Y así
podríamos seguir nombrando más cosas un tanto más exóticas como vacaciones,
hoteles, restaurantes, el enganche del automóvil que se verá devaluado dentro
de un año, los vinos y licores de importación, etcétera.
Por otro lado, lo que espera este año: los impuestos
prediales, tenencia vehicular, las obligaciones fiscales de personas morales y
físicas, continuarán los gasolinazos, el peligro de nuevos impuestos y más. Es
un cuento de nunca acabar. Entonces la alegría de los aguinaldos tocan tierra y
se convierten en la triste realidad para afrontar. No nos vamos a extrañar de
las noticias que nos presenten los medios de comunicación de las largas filas
que se formarán en los centros de empeño para conseguir un dinerito, de las
tandas que se van a organizar entre los compadritos y conocidos, de los
préstamos que están ofreciendo los centros bancarios, y nuevamente los créditos
de tiendas comerciales. Desgraciadamente los más desprotegidos se quedarán como
el chinito: “nomás milando” porque no hay para más.
Ahora bien, todo es posible con la organización
personal, con el medirse en los gastos y priorizar lo que en verdad se necesita
de lo superfluo o que incluso uno se puede abstener. La cultura de “a gozar hoy
y Dios mañana dirá”, que tanta fama ha dado al mexicano a lo largo de todo el
mundo debería de terminarse. Sin embargo, es más tentador el espejito a cambio
del oro. Evalué sus finanzas, cuide su dinero, ahorre, invierta en algo seguro
porque recuerde que todavía quedan unos once meses para tener entre sus manos
un nuevo aguinaldo (si es que el patrón se atiene a la ley).
CARICATURA:
Año nuevo, planes nuevos
POR ERNESTO MARTÍNEZ ROJAS
ESTO YO NO LO SABÍA…
Los
Reyes Magos
POR
CONSEJO EDITORIAL CONCILIO
El Papa San León
estableció que eran tres los Reyes Magos
que fueron a adorar al niño Jesús guiados por una estrella:
Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes llevaban
regalos al
Rey y
Dios Hombre. La
descripción de estos personajes fue hecha en el siglo XIV por un monje
benedictino, Beda. Melchor es un anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo
color, procedente de Europa, quien le
entrega al niño la mirra como símbolo
de su humanidad. Gaspar es el más joven y rubio, originario de Asia,
él le regala el incienso, símbolo de su divinidad. Y Baltasar, de raza
negra, procedente de África, entrega el oro, símbolo del Rey.
… PERO AHORA YA LO SÉ.
FRASE DE LA SEMANA
“La paz es el bien por excelencia que hay que pedir”
Benedicto
XVI
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