E
D I T O R I A L
La
balanza
Aunque
nos decían que no llegaría esta fecha, sin embargo, ya estamos por concluir el
año civil denominado 2012 para dar paso a otro más. Es un deber en justicia
poner sobre la balanza las actividades de nuestra vida en este año que está por
concluir: las bondades realizadas y lo que no hicimos o fue de manera
equivocada. Lo que nos ayudó para acercarnos a la familia, para crecer como persona
o aquello que denigró nuestra integridad personal y perjudicó a los demás.
Ojalá haya resultado en saldo positivo y no en números rojos. Que para el
siguiente año se pueda compensar, y, sobre todo, que no se quede en simples
deseos porque ya lo decía Santa Teresa de Ávila: “De buenas intenciones está
lleno el infierno". De nada valdría tener los proyectos si no se llevan a
cabo. Para todos nuestros lectores una gran prosperidad en el año que se
avecina.
I
N T E R – N O S
La
familia
Hoy
la Liturgia de la Iglesia nos presenta la Sagrada familia: San José -el papá-,
la Virgen María -la mamá- y Jesucristo -el hijo- como el modelo de vida de
aquella comunidad de amor que escuchan a Dios y conforman su vida de acuerdo a
la Palabra. Agradecemos por el don de la familia y suplicamos por todas
aquellas que desgraciadamente están en crisis o que se han desintegrado.
El
indulto
Luego
que Paolo Gabriele, exmayordomo del Papa Benedicto XVI, junto con Claudio
Schiarpelleti infiltraron documentos personales en el llamado Vatileaks, y
después de haber sido encontrado culpables para cumplir una condena de 18 meses
de reclusión, ha recibido el indulto papal como muestra de buena voluntad. Aunque lo que importa es la regeneración personal,
sin embargo, los daños permanecen. Loable la actitud de Su Santidad al encarnar
las páginas del Evangelio con su gesto de perdón.
Las
compras
Todavía
se logran ver abarrotadas los comercios, restaurantes y demás lugares de
convivencia con motivo de las fiestas decembrinas y de año nuevo. Lo penoso
será dentro de una semana cuando todo vuelva a la normalidad y llegue el
momento de realizar los pagos de los servicios públicos, de las necesidades
cotidianas y de las tarjetas. Es una vieja costumbre a la mexicana de gozarla
ahora y mañana ya veremos. Costumbre que se convierte en vicio.
El año que se va conmigo
POR CYNTHIA ESTHER ALARCÓN MÚGICA
–Sentado bajo este árbol contemplo lo
que viví. Fueron tantas las experiencias y los aprendizajes y tan poco el
tiempo, hablamos de un año, 365 días. Si pudiera retroceder, volver a un
momento específico y cambiarlo, no cambiaría nada, porque cada cosa que hice,
pensé y sentí implicó una cadena de consecuencias que me legó cierta enseñanza.
Por eso hoy, amigos míos, no me queda más que partir sabiendo que este año que
se va conmigo fue bien vivido.
El
pueblo quedó perplejo, él sabía que sería desterrado de sus raíces; algunos lo
creyeron más fuerte, pensaron que exigiría quedarse, finalmente esa era su
tierra. Pero no. Otros esperaban una revolución, él tenía seguidores que juntos
acaso podrían sumar una buena masa que protestara justicia. Luego de limpiar
sus anteojos, él retomó la palabra.
–Es así amigos
míos que si este fuera mi último discurso para ustedes, yo quedaría satisfecho,
porque en todo este tiempo les dejé las palabras que pude, lecciones de vida
que quien quisiera pudiese retomar; para algunos mis escritos son sólo eso,
para otros pudieran significar un llamado a su conciencia, un paisaje a su
imaginación. Si debo quedarme con tres términos, sin duda estos serían:
gratitud, gratitud, gratitud.
Una
anciana lo miró tristemente y corrió hacia él, le dijo desesperada: –¿No te
duele dejar a tu gente? Él la miró con ternura y le contestó: –Me dolería más
que mi gente me dejara a mí. Yo me quedo en cada una de sus vivencias, ustedes
ahí me encontrarán.
Se
empezaron a escuchar murmuraciones: “No es justo”, “él siempre quiso nuestro
bien”, “era un buen amigo y consejero”, “aleccionaba nuestro corazón”. –¡Ya
basta! –dijo el juez– este hombre se va hoy 31 de diciembre, le pese a quien le
pese; no hay ninguna razón por poderosa que pudiera hacerme cambiar de opinión.
La
manecilla larga del reloj se aproximaba a las 12, era el momento de partir,
sonriendo él soltó sus últimas palabras:
–Vivan
cada instante como si fuera el último, amen como si fuera la primera vez, miren
sus ojos como si fuese un milagro, aprendan de sus errores para no volver a
caer, valoren su vida como un tesoro, guarden su salud de la enfermedad, cuiden
su corazón de cualquier odio y sean capaces de mirar atrás.
Una
muchedumbre inició a gran voz la cuenta regresiva: –Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres,
dos, uno… ¡Feliz año nuevo! Dosmildoce tomó su valija y se fue caminando entre
la gente, ¿su destino? El pasado.
Lo que nos dejó el 2012
POR ROBERTO CARLOS CANO MOTA
Vamos concluyendo este año 2012, se van
quedando meses cargados de propósitos, trabajos, esfuerzos y satisfacciones.
Siempre es prudente reflexionar acerca de todo aquello que nos acompañó durante
este periodo de nuestra vida; hemos querido brindar este espacio para que
nuestros lectores compartan sus experiencias. Cada uno de ellos responden ante
una cuestión muy interesante: ¿Qué me dejó el año?
ERIKA DOMÍNGUEZ Cano
“La
verdad me dejó muchas cosas agradables pero también desagradables, con la ayuda
de Dios he podido salir adelante. Este año me dio cosas maravillosas, siempre
acompañada de los míos: mis seres queridos. Me han servido todas mis
situaciones y tengo la esperanza que el próximo año venga aún más repleto de
paz y dicha”.
AGUSTÍN RODRÍGUEZ Rodríguez
“Me
dejó tener una familia sana, la
oportunidad de adquirir más confianza en mí mismo y en mi esposa, mucho
trabajo, me dejó bonitas experiencias sobre todo con las personas que trato,
mucho optimismo y ganas para recibir lo que viene”.
GUADALUPE MONSERRAT Gerón Lozano
“Mucho
trabajo, la satisfacción de convivir con mi familia porque algunos de ellos no los
veía desde hace tiempo, tuve la oportunidad de visitar lugares, de disfrutar a
mi hija que es muy inteligente y sobre todo me brindó la capacidad de valorar
todo lo que la vida me ofrece día a día”.
ALEJANDRO CANO Velásquez
“Me
regaló mucha felicidad y bienestar, además estoy agradecido porque pude
disfrutar de la unión de la familia, me
dejó mucho trabajo y eso implica que me esforcé por cumplir con lo que me toca
como padre de familia, fue un buen año espero que el 2013 sea mejor”.
MIREYA MOTA Aguilar
“Este
año me dejó muy gratas experiencias principalmente con mi familia, estuvo lleno de bendiciones, fue sorprendente ver
cómo han crecido mis hijos y eso me ha llenado de alegría. Fue un tiempo de
felicidad y de aprender de los demás, solo puedo decirles que pasen bonitas
fiestas acompañados de sus seres queridos”.
PEDRO EMMANUEL León Rodríguez
“Creo
que me fue muy bien porque en la empresa donde trabajo obtuve grandes
satisfacciones y esto me ayudó a crecer profesionalmente, como hijo fue un poco
difícil pero eso me sirvió para aprender y valorar a mi familia,
espiritualmente me alejé un poco pero tengo la convicción en lo que creo, no me
puedo quejar porqué este año fue bueno”.
De nuevo con la Ética, pero ahora
de urgencia
POR FRANCISCO ONTIVEROS GUTIÉRREZ
El sexagenario
biblógrafo Fernando Savater ha visitado nuestro país recientemente con algunos
intereses culturales, en su visita presentó un texto verdaderamente innovador,
es un diálogo con los jóvenes conocedores de su obra, especialmente de Ética para Amador, que ha cumplido ya un
par de décadas en el mercado; especialmente es esa opción por el logos la que
le da un tinte reformador, sobre todo en la condición actual, donde la
comunicación no es así de directa y clara.
El interés de este fecundo pensador
español es platicar con los jóvenes, escuchar sus inquietudes en relación con
los problemas éticos y brindar una opinión, que con su peculiar estilo, resulta
ser en la mayoría de las ocasiones acertada, en relación con los problemas más
acuciantes de nuestro tiempo, con la certeza de que cada uno de nosotros tiene
la inteligencia y recursos suficientes para influir en las personas del
entorno. Con este evidente principio, que nos recuerda a Ortega, empieza a
brindar su perspectiva sobre los temas de ciencia y robótica, sobre la verdad,
sobre la felicidad, religión, belleza, crisis, incluso sobre la democracia, el
terrorismo y el Tercer Mundo.
Sorprende el optimismo con el que
Savater Martín trata los temas más escarpados, y con desinhibida actitud se
atreve a contrariar los sistemas que parecen imperecederos, opta siempre por
una reivindicación de la educación, y es plausible la perspectiva que tiene de
este tema, la considera como algo suicida, es solo desde esta dimensión, según
piensa, que la educación cumplirá su objetivo. Especula este problema como Kant pues cree que
la única solución a las dificultades más brutales es la educación, misma que
permite el tránsito de la animalidad a la humanidad.
Es un compendio verdaderamente
formidable en el que el autor sale de sí al encuentro de las potencias del
futuro, los jóvenes, a lo largo de las más de ciento sesenta páginas es posible
escuchar su grito desesperado por pretender una ética que conduzca y rehabilite
muchas de las cualidades de vida presentes. En estos tiempos donde parece
ensordecedor el estruendo de la trasmutación de los valores, el autor trata de
presentar aquello que desde siempre ha estado, pero que parece que poco a poco
se aleja con su luz, la ética, en este tiempo la ética es una situación de
urgencia, de lo contrario tal vez el hombre de hoy y del futuro sea como
Sísifo, y aún con su cansancio nada pueda hacer que sufrir las consecuencias de
sus actos. Pretende una ética que en mucho convive con la de Aristóteles, no
opta por una ética como la de Kant, ni religiosa, mucho menos postmoderna,
pretende una ética que ilumine el actuar del hombre en la vida cotidiana.
“Pues no que no
llegábamos al 2013”
ESTO YO NO LO SABÍA…
“El viejo”
POR ERICK A. TÈLLEZ OJEDA
En Veracruz,
una forma peculiar de despedir el año
que termina es la tradición del “Viejo”. Esta actividad nace en el Puerto
de Veracruz, en la Nochebuena de 1875 cuando un líder de los cargadores de
muelles, de nombre M.A. Bovril, inició una protesta con sus compañeros de
trabajo ya que no recibían ningún tipo de aguinaldo en estas fechas. De ahí la costumbre de disfrazarse de
“viejos” y cantar por las calles “una limosna para este pobre viejo, que ha
dejado hijos para el año nuevo”.
… PERO AHORA YA LO SÉ.
FRASE DE LA SEMANA
“El hombre está condenado a ser libre”
Jean
Paul Sartre
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