E
D I T O R I A L
Lo
justo y bueno
De
acuerdo al diccionario de la lengua española, la opinión es “El dictamen o
juicio que se forma de algo cuestionable, el concepto en que se tiene a alguien
o algo”. El problema viene cuando esta opinión no está fundamentada
objetivamente, cuando no se poseen los elementos necesarios para hacer el
juicio o cuando se valora parcialmente o de forma subjetivista. Todos tenemos
derecho a opinar aunque habrá niveles tanto de credibilidad como de fuerza en
la argumentación. De ahí la importancia y urgencia por la formación de
criterios ciertos para discriminar correctamente la información que se recibe.
La ética de la comunicación exige que lo transmitido sea veraz, sin intenciones
torcidas o escondidas. Busquemos llevarlo a nuestra vida y no paremos hasta
lograr acercarnos a lo que cada uno de nosotros tiene de justo, de noble, de
bueno.
I N T E R – N O S
Todos
cuentan
En
esta semana que concluye se llevó a cabo la Asamblea eclesial donde se
reunieron representantes de los diversos movimientos de Iglesia junto con el
Arzobispo y demás encargados pastorales. Don Hipólito Reyes valora la gran
riqueza de los fieles en vivir su fe y ofrecerla al servicio de los demás, pues
no solo el clero o los consagrados son los artífices de la vida de la Iglesia,
todos contribuyen al donar sus talentos, todos cuentan.
Creatividad
El
próximo martes inician los nueve días de preparación para la fiesta de san
Rafael Guízar Valencia, patrono del Seminario. Cada día se organizan
actividades culturales y espirituales para enaltecer el espíritu y colaborar en
la formación de los futuros presbíteros. El ambiente festivo se vive bajo los
valores humanos y la gracia divina que caracterizó al santo obispo de Veracruz,
ahora nos toca ponerlos en los nuevos tiempos que vivimos.
Nueva
evangelización
En
estos días se está llevando a cabo en el Vaticano la XIII Asamblea general
ordinaria del Sínodo de los Obispos. En esta ocasión están trabajando sobre la
nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana. Los tiempos
cambian y aunque la fe es una y permanece estable, hay que utilizar los medios
precisos para hacer que aquello que se profesa se viva.
¿México pierde la fe?
POR JOSÉ LUIS ALVARADO JÁCOME
En estos días se han leído en diversos titulares
de medios de comunicación: “México pierde la fe”, ¿cómo se puede entender esto?
Si designamos a la fe como el conjunto de creencias que una persona profesa, es
decir, la existencia de un Dios, de la Virgen de Guadalupe, de pedir por el
eterno descanso de los fieles difuntos, de la veneración de los santos, no
podemos decir que está en crisis porque somos testigos de las grandes romerías
en los templos parroquiales y lugares de todo el país.
La fe es una virtud teologal que se
imparte a todos los que han recibido el bautismo, es una gracia divina que es
necesario ejercitar para clarificarla. Por ello, el Catecismo de la Iglesia
Católica también la define, desde el lado antropológico, como “la respuesta
libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela”, en otras palabras:
aquél que se acerca y escucha a Cristo, el Verbo de Dios, le vendría conformar
su vida acorde a su enseñanza. Quizá esta es la “crisis de fe” puesto que otras
ideologías han opacado un estilo de vida conforme a la naturaleza humana dada
por Dios. Aunque esto no es nada nuevo, si leemos la Biblia desde el Génesis,
siempre ha existido.
Muchos critican al Papa Benedicto XVI
por haber pronunciado este año como “Año de la fe”, pues aseguran que debido a
que ha bajado la asistencia a los templos y la ayuda monetaria que se recibe,
entonces como marketing, se quiere recuperar a los adeptos. Esto es totalmente
erróneo puesto que se trata de su programa establecido desde el inicio de su
pontificado. Basta recordar las encíclicas “Deus caritas est” donde habla sobre
la caridad, “Spes salvi” que aborda la esperanza y la reciente carta en motu
proprio “Porta fidei” con el tema de la fe, ni más ni menos, las tres virtudes
teologales.
¿Se está perdiendo la fe? Es más
correcto decir que al enfrentarse a nuevos tiempos, a nuevas corrientes, nada
seguras pero muy atractivas estamos siendo testigos de un movimiento dentro de
la sociedad donde o bien se afianza o se deja arrastrar. Esto es una urgencia,
como muchos otros temas tales como la corrupción, la injusticia, el tomar a la
persona como simple medio, el engaño, etc., situaciones que también alejan de
Dios y denigran el gran valor de la persona humana.
Lo que ahora se nos ofrece es revalorar
muy bien el sentido de nuestra vida, nuestro origen y finalidad, nuestro papel
en el mundo, la existencia misma. No nos vayamos a lo sensacionalista o morboso
de algunas declaraciones mal entendidas de ciertas figuras de la sociedad o
incluso de la misma institución eclesial. No hay que lamentarse o ver la
realidad negativamente, manos a la obra y a trabajar lo que deba hacerse.
La posible causa del año de la fe
POR FRANCISCO ONTIVEROS GUTIÉRREZ
Hemos iniciado
el año de la fe; desde el jueves pasado y hasta el próximo 24 de noviembre de
2013, participaremos en la Iglesia Universal de los efectos de esta
convocatoria a la que invita Su Santidad el Papa Benedicto XVI. Desde varios
años atrás, los documentos en general de la Iglesia, y las conclusiones
particulares de algunos de sus miembros, anotan que estamos en un tiempo de
crisis de fe; incluso, iniciamos esta semana con aquellas declaraciones del
Arzobispo primado de México, hecho por el cual Concilio se acercó a personas
muy significativas de la Iglesia de nuestra entidad particular, para preguntar
cuál creen ellos que es la causa de este problema:
MONS. HIPÓLITO Reyes Larios
Arzobispo de Xalapa
“En primera, la tradición que hemos
traído desde siempre se ha debilitado también; mucho de nuestra fe católica
viene de la familia, del matrimonio cristiano, y con la despreocupación y el
poco interés de los padres, se sigue un fenómeno como este, falta de fe; en
segunda el secularismo, la manera de ver la vida sin Dios, muy pragmáticamente;
se transforma la existencia, pues se encuentra aquí la ‘trascendencia misma del
hombre’; se reduce la vida a tener y placer antes que ser. Por último las
cuestiones de educación en todos los ámbitos que esta implica también pueden
ser una causa de esta fragilidad de la fe”
MONS. SERGIO Obeso Rivera
Arzobispo Emérito de Xalapa
“A todo el secularismo que nos ha
invadido, es decir, a ese deseo de romper con todo lo que es trascendente; con
esto, Dios sale estorbando y se convierte en una hipótesis innecesaria, como
decía Jean Paul Sartre, si dios existe, no debiera existir, pues nada más nos
estorba; esa es la raíz, creo yo, de este fenómeno”
PBRO. GILBERTO Suárez Rebolledo
Vicario General
“Básicamente se debe al hecho de dejar a
Dios a un lado sin considerarlo en las decisiones; nuestra sociedad se ha
organizado sin Dios, la crisis de fe consiste en dejar a Dios en un lado marginal;
efectivamente lo más evidente es que nos conducimos sin Dios, lo suponemos solo
para rechazarlo, esa es básicamente la causa; nos conducimos como si Dios no
existiera”
PBRO. JOSÉ Benigno Zilli
Doctor en Filosofía
“Parece que la llamada ‘secularización’,
que se da sobre todo en Europa, ha afectado a muchos fieles. El nivel de vida
económico, con el goce de todas las prerrogativas, crea una conciencia solo de
este mundo y olvida el pensamiento de la vida futura; eso que llamamos “secularización”
merece un estudio muy detallado”
PBRO. CARLOS Carmona Montano
Vicario Episcopal de Pastoral
“La crisis de fe en la que estamos
inmersos se debe a que nuestra sociedad se está organizando sin Dios; al creer
que en lo material y en los progresos de la ciencia y la técnica tiene todo lo
que aparentemente necesita; se está creando una vida material e inmediata, en
la que no se solucionan las expectativas más íntimas de la vida humana, los
vacíos fundamentales en nuestra tradición religiosa que dejan de lado la
experiencia de fe son una causa imprescindible”
PBRO. JORGE A. García Blanco
Vicario Episcopal del Clero
“Creo que el largo proceso cultural que
desde hace varios años hemos estado viviendo, mismo que consiste en sacar a
Dios de nuestras vidas y de las instituciones. Poco a poco hemos ido expulsando
a Dios de los diferentes ámbitos de desarrollo humano, hasta que lo sacamos
incluso de las familias; hemos ido prescindiendo de él, en el hecho de que poco
nos interesa. También influyen nuestros antitestimonios, nuestra poca
responsabilidad, nuestra falta de fe y
el desconocimiento cierto de Dios; esas divisiones que desde el siglo XVI hemos
vivido también contribuyen a esta crisis”
FOTOGRÁFO:
POR ERNESTO MARTÍNEZ ROJAS
ESTO
YO NO LO SABÍA…
¿Quién creó los Premios Nobel?
POR ISMAEL ROJAS LÓPEZ
El próximo 21 de octubre se cumple un
aniversario más del nacimiento del creador de los Nobel, Alfred Bernhard Nobel.
Este industrial sueco e inventor de la dinamita deja como voluntad última en su
testamento: la premiación anual a aquellas personas, entidades u organizaciones
que hayan hecho aportaciones extraordinarias en Física, Química, Literatura,
Fisiología, Medicina, y en materia de paz.
… PERO AHORA YA
LO SÉ.
FRASE DE LA
SEMANA
“El ser humano puede cambiar de vida cambiando de
actitud”
W.
James
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