E D I T O R I A L

Cuestiones singulares, cuestiones comunes

¿Se ha preguntado si lo que a usted le gusta debería gustarle a los demás? o ¿lo que usted haga deberían hacerlo los demás? Esperemos que haya respondido negativamente a las dos preguntas anteriores porque no siempre es así. No podemos guiarnos por la experiencia personal sino por la verdad objetiva. Gracias a la individualidad, que empieza desde nuestro contenido genético pasando hasta por el lugar físico que ocupamos, accedemos, razonamos, elegimos y respondemos singularmente. Desde luego, no hay que perder un marco referencial común, necesario y propuesto por esa verdad objetiva. Si termino de comer algo y mi gusto me lleva a tirar la envoltura plástica en la vía pública o al agua, estoy saliendo de ese marco, no como regla sino porque daño el medio ambiente; si me gusta la comida con bastante grasa, no voy a imponerla a los demás porque la pueden rechazar pensando en su salud o su propio gusto. “Cada cabeza es un mundo” dice un refrán, y es muy cierto, pero no puedo regirme exclusivamente por ese que es “mi mundo” porque puedo estar equivocado sin saberlo. Cuestiones singulares, cuestiones comunes, ambas de una manera equilibrada, valorando cada una de ellas y bajo un árbitro, que ya lo hemos nombrado. Si no lo recuerda, vuelva a leer renglones arriba.

I N T E R – N O S

Titanic

A 100 años de la tragedia de esta nave cabe recordar a 3 sacerdotes católicos que se encontraban en ese viaje: P. Juozas Montvila, quien se dirigía a atender a las comunidades lituanas en Estados Unidos, el P. Joseph Peruschitz, benedictino alemán quien iba a asumir el cargo de director de una escuela y el P. Thomas Byles quien iba a presidir el matrimonio de su hermano. Hay testimonios que estos ministros celebraban la Eucaristía todos los días, y escuchaban confesiones. Al momento de la tragedia ayudaron a los pasajeros a tomar los botes salvavidas, rezaron el Rosario junto con las víctimas que quedaron a bordo y administraron la absolución general mientras se hundían junto con el barco. Historias desconocidas y dignas de sacarlas a flote.

Cristiada

Fue estrenada en nuestro país la película “Cristiada” donde se narran los acontecimientos de la guerra cristera de 1926 a 1929 con el fin de luchar por la fe y la libertad de culto. Sería interesante verla porque nos cuentan que a la fecha es la de mayor producción mexicana aunque en inglés para abarcar terrenos internacionales, amén del tema que trata. Es un fragmento de la historia de México poco valorado en las aulas escolares (mas que para catalogarla de fanatismo) y digno de sacarlo a flote.

¿Por qué el mundo se ha desvalorizado?

POR JUAN FERNANDO LUNA MELCHOR



“El mundo está de cabeza…”, “se están perdiendo los valores…”, “ya no es como antes…”, “eso de los valores es cosa del pasado…” y muchas frases coloquiales que expresan: desesperanza, añoranza, decepción, incertidumbre, rebeldía, miedo, etcétera.
Si se guarda silencio por un instante en este momento y se identifica el valor puesto en práctica en la última acción realizada, se puede descubrir que en medio de las más difíciles, atroces y peligrosas circunstancias en las que se desenvuelve la vida en lo cotidiano, los valores siguen vigentes.
Sin embargo, parece que la percepción de situaciones de no valores es lo frecuente; al respecto Dante E. Bello Martínez, profesor interino de Filosofía en el CCH-UNAM menciona en su conferencia: “Pertinencia de la enseñanza de los valores en la Ética, como una disciplina básica de la Filosofía” algunos aspectos que manifiestan la ausencia de la práctica de los valores: prácticas fraudulentas en todos los niveles económicos, la subjetividad de la objetividad en los medios de comunicación respecto a las opciones políticas al alcance de la ciudadanía, la cultura insensible o apartada de la belleza, la sociedad fragmentada por la violencia, el terror y la muerte manifestada por el desarrollo del narcotráfico y la industria del secuestro, el aumento en los índices de robo y asalto con eventualidades cada vez más crueles  y deshumanizadas, así como una educación contravalorada, denigrada y humillada.
De lo anterior se desprenden las siguientes preguntas: ¿cuál es el origen de tales situaciones?, ¿hay algún culpable, quién es?, ¿yo que leo este artículo, me encuentro inmerso en alguna situación mencionada, me esta afectando o soy indiferente?
Con todo esto si se afirma que el mundo se ha desvalorizado sería una inferencia verdadera aunque de reducida validez, ya que “el mundo” es una generalización que abarca al mismo tiempo a quienes le conformamos y al respecto ya se ha puntualizado que los valores siguen vigentes; entonces ¿qué está pasando?
Tampoco se trata de decir que aquí no pasa nada y que todo está bajo control, puesto que si las entidades gubernamentales, instituciones educativas y eclesiales, entre otros, promueven los valores mediante diversos proyectos y de estos algunos acordes a la realidad en la que se piensan aplicar y otros un poco desfasados por ser simplemente la adaptación de lo ya elaborado en un contexto diferente, entonces sí hay una desvaloración en las personas.
¿Qué constituye el ser y actuar de una persona?, definitivamente la educación que ha recibido en su pasado, las experiencias presentes que se aumentan a éste y los ideales que lo conducen hacia un futuro, aunado a muchos más factores que las ciencias de la conducta humana nos pueden ilustrar.
Si al hablar de los valores se encuentran como pilares el bien como fin de éstos y la verdad como descubrimiento de éstos, surge entonces la duda de si los valores se aprenden o se descubren.
Definitivamente, el valor es parte de la naturaleza humana, es lo que conduce a la persona a actuar bien, por lo tanto, los valores son parte ya de cada ser humano, luego entonces, si el mundo está desvalorado es porque se ha dejado de lado la humanización del ser humano y esta deshumanización no solo conduce a los no valores sino a la falta de sensibilidad e interés por la vida en y con valores.
Ante esto, ¿qué queda?



El concepto de empatía en Edith Stein

POR JOSÉ ROBERTO GUILLERMÍN RODRÍGUEZ



¿Qué es  y cómo entiende Edith Stein la empatía, su aplicación práctica y los problemas que encierra en sí? Estas son algunas de las ideas que fundamentan el trabajo de investigación.

En primer lugar, es preciso aclarar la postura de la filósofa dentro de la fenomenología. Edith toma la fenomenología como una herramienta para poder llegar a la esencia de los actos de empatía.

Stein entiende la empatía como “aquella capacidad del ser humano de contactar de una manera espiritual con los demás seres humanos”.

En segundo lugar, la aplicación práctica que Edith trata de designar a la empatía es un tanto útil para mejorar la relaciones entre individuos, ya que cuando un sujeto aplica la empatía, entenderá y comprenderá de una mejor manera las vivencias que el otro sujeto está padeciendo.

Ahora bien, los problemas a los que se enfrenta la empatía son, que el sujeto se limite a la percepción externa sin llegar a la esencia de las vivencias del otro; atrofiamiento en el sujeto de algún sentido lo que originará percepciones erróneas sobre el otro sujeto; por mencionar algunos.

La empatía es una facultad espiritual, que permite la mejor relación unos con otros en el trato social día tras día.


El hombre es libertad

POR EDUARDO ALAVEZ GARCÍA

Cuando el hombre se encuentra situado en medio de acontecimientos que le afectan a su vida es cuando reflexiona sobre él mismo.

Jean Paul Sartre nació en 1905 y le tocó vivir las guerras mundiales, de manera que él hace su filosofía desde su propio vivir, no como algunos idealistas, en especial Hegel, que filosofan sin ellos adentrarse e incluirse en lo filosofado, y reflexiona sobre el papel que juega el hombre en el mundo.

Primero hace una distinción entre “lo que existe” y “lo que es”; dice que “lo que es” es aquello acabado, terminado, que no puede hacerse de otra manera y esto son las cosas: las cosas son;  por otro lado “lo que existe” es aquello que no está terminado, aquello que está en proceso de hacerse, que constantemente está cambiando y esto es el hombre: el hombre existe.

De manera que si el hombre no está terminado se tiene que ir acabando, haciendo, definiendo, dándose su esencia. Sartre parte de la negación de Dios, diciendo que la “la existencia precede a la esencia”, de manera que lo primero es existir y después se empieza a definir para dar así la esencia al mismo hombre, puesto que no hay Dios.

Es en este punto donde entra la libertad, puesto que si el hombre se tiene que definir tiene también que elegir cómo se quiere definir, y esa elección implica su libertad.

La libertad es, para Sartre,  la característica de todo hombre, por lo cual se va a hacer, y llega al punto de decir que “el hombre es libertad” puesto que ningún otro ente, cosa, árbol, animal, tiene libertad.

Por lo tanto, la libertad es la condición humana, es lo común a todos los hombres y es por la cual se va a definir de la manera que quiera, sin importar límites puesto que al no existir Dios, tampoco hay límites.





¡Ayúdame por favor!

POR ERNESTO MARTÍNEZ ROJAS


ESTO YO NO LO SABÍA…

Día Mundial de la Tierra

POR FRANCISCO ONTIVEROS GUTIÉRREZ

Aparentemente todo tiene una celebración en los días que conforman el año, tal es el caso de la tierra, que se celebra de manera mundial, año con año el día 22 de abril, desde 1970. El activista Gaylord Nelson impulsó esta celebración para ayudar a hacer conciencia sobre el valor del medio en el que el hombre se desarrolla. Hagamos de este día un instante para valorar nuestra tierra.

… PERO AHORA YA LO SÉ.

FRASE DE LA SEMANA

“A nadie le va mal durante mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa”

Montaigne

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