CONCILIO

Todavía nos falta un poco
Por Omar Casas Aparicio

E D I T O R I A L

Las inquietudes

Muchos expresan sus inquietudes por los problemas de la sociedad y de la Iglesia. Algunos se sienten hasta lastimados y desanimados. Pero Concilio quiere comunicar a todos la esperanza de la juventud y la confianza en el poder del Espíritu. Si usted es creyente, haga lo que tiene que hacer y tenga la seguridad de que Dios no nos abandonará. Mientras nos preparamos para el fin de los cursos, oteamos el horizonte, y vemos por todas partes nubes negras que parecen amenazarnos. Pero hay que tener fe y confianza. Este país lo hemos hecho entre todos y a pesar de sus defectos es una nación cuya personalidad es destacada y singular.

C O N C I L I Á B U L O

Ceremonia anticipada

El martes 11 Mons. Hipólito Reyes Larios celebró solemnemente la Eucaristía para clausurar los cursos del Seminario, porque sabemos que tiene otras necesidades y compromisos que atender. Por un lado, es una alegría que avanzamos un año más, pero por otro lado, todavía estamos en plenos exámenes y uno tiene que estudiar más, porque en tiempo de exámenes es cuando se repasa toda la materia y hasta se puede entender mejor. Y no faltan los reprobados, como hemos dicho, porque los padres del seminario, suelen proceder de manera coherente y justa.

Una gran anécdota

El Dr. Albert Schweitzer fue un gran teólogo protestante especializado en exégesis. Al final de sus años prefirió dejar los estudios académicos y consagrarse a la práctica real del cristianismo. Se fue a un leprosario en África. Una vez un periodista le preguntó: ¿no se avergüenza usted de ser miembro del pueblo alemán que ha cometido tantas atrocidades? Schweitzer contesto: “más bien me avergüenzo de ser miembro de la raza humana que trae el mal y la corrupción en su seno”.

Las barbas de Platón

Es célebre el principio de Ockham que también se considera una navaja para rasurar las barbas de Platón o los excesos de entidades metafísicas. Ockham pidió atenerse estrictamente a los hechos y no inventar entidades absolutas a cada paso. Por eso su principio se suele formular así: “Non sunt multiplicanda entia sine necessitate”.

La madre Vicentita

Ha muerto la madre Vicentita Rodríguez, fundadora de las misioneras del Sagrado Corazón de Jesús de Xalapa. También conocidas como “madres del dique” o “madres azules”. Fue una mujer extraordinaria por su amor a la iglesia y por su sentido práctico. Antes las religiosas se encerraban tras de las rejas y de los velos, pero estas “azules” andan en todos los grupos de las parroquias ayudando a los cristianos a vivir una vida mejor. Fue una dicha haber conocido a una fundadora, que suele ser uno de los carismas más importantes en la vida de la sociedad.

Alegría por el final del año de formación sacerdotal
Monseñor Hipólito Reyes Larios en el Seminario

POR MARIO ALBERTO CERDÁN SALAS

La tarde del martes 11 de mayo, en medio de un ambiente caluroso, se celebró la Eucaristía con motivo del fin del curso escolar 2009-2010 del Seminario Arquidiocesano de Xalapa “San Rafael Guizar Valencia”.
Se escogió el salón de usos múltiples para dar cabida a todos los integrantes de las tres etapas de formación del Seminario Mayor, a saber: Propedéutico, Filosofía y Teología. Desarrollados los ritos iníciales de la Liturgia, el Rector Roberto Reyes Anaya convocó a los seminaristas que serían instituidos en el ministerio laical del Lectorado: Luis Escobar Hernández, Guillermo García Velasco y José Alejandro Pérez Reyes. Después de una breve alocución, Don Hipólito Reyes, Arzobispo de Xalapa, oró a Dios por los nuevos lectores, les exhortó a tener una experiencia viva y convincente del Evangelio, les hizo entrega del libro de la Sagrada Escritura, y les pidió que iniciaran su ministerio al leer las lecturas de la Misa.
Al pronunciar su homilía, el prelado partió de este verso del Salmo 125: “Porque al ir, iban llorando, llevando la semilla; más al volver, vuelven cantando, trayendo sus gavillas”. Explicó que para el ser humano el terminar una etapa de la vida trae consigo una satisfacción, que para el cristiano se convierte en agradecimiento, y ¡cómo no agradecer el trabajo individual, en equipo y en comunidad de todos los que integran esta casa de formación! Haciendo mención de la primera lectura, tomada del libro de los Hechos de los apóstoles, de manera directa expresó: “Pablo y Silas predicaron la buena noticia de Cristo con valentía, y por eso les sobrevino una persecución que los llevó a la prisión; sufriendo azotes y malos tratos, ante todo soportándolos con virtud sobrehumana, provocando con su testimonio la conversión del carcelero y posteriormente la de su familia. De esta manera se entiende, como dice el mismo san Pablo, que nuestra lucha no sea contra personas, más aún, es contra los espíritus del mal, que en la actualidad atacan a la Iglesia, porque cuando ella propone una postura evangélica viene una respuesta no alentadora, nos tachan de retrógradas, retrasados, oscuros, etc. Por esto Cristo en el evangelio nos expone la primicia del Espíritu Santo, el cual vendrá a convencer acerca de tres realidades de la salvación del hombre: el pecado, la injusticia y el juicio, todos con relación al mundanismo.
La vocación sacerdotal se presenta hoy en día difícil, porque nos encontramos en un mundo adverso, donde hace falta asumir compromisos que manifiesten la fidelidad al sacerdocio. No hay que olvidar la invitación de Jesús: “Sin mi nada pueden hacer” (Juan 15. 5c). Es precisamente la invitación, más que advertencia, porque si volvemos a Él, por medio de una vida de oración y con el reconocimiento de nuestra pequeñez, podremos estar dando un testimonio veraz a nuestro Señor, a nuestra conciencia y a los demás, especialmente a nuestros perseguidores”.
Al finalizar Don Hipólito, el cual está próximo a cumplir 10 años de consagración episcopal, agradeció a todos los que hacen posible la formación sacerdotal de los jóvenes seminaristas: Rector, ecónomo, del área espiritual, del área humana; a los profesores, a las religiosas, a los psicólogos, etc. Tradicionalmente la misa por el fin de cursos se realiza a fines de este mes, pero debido a la vasta agenda del Arzobispo se adelantó unos días, ya que partirá a Roma, Italia, para la entrega de documentación para la causa de beatificación del padre Juan Manuel Martín del Campo, a su vez visitará el Pontificio Colegio Mexicano, del cual es responsable en dicha ciudad.

EL DIFERENTE QUE ES IGUAL
Fray Bartolomé de Las Casas y la defensa de los indios

POR ANDRÉS P. ROMERO ROMERO

Una de las cosas que más trabajo ha costado comprender es lo referente a la diversidad de clases y castas entre los seres humanos; hay quien se apega tanto a los niveles sociales que llega al racismo y discriminación de aquel que no esté a “su altura” o, por el contrario, el que pierde de vista toda diferencia que llega al comunismo. Cualquiera de las dos posturas es extrema y en las dos se corre el riesgo de errar gravemente.
Desde la ética se habla del término medio de la virtud moral, es decir, cuando se sitúa entre un defecto y un exceso regulado por la recta razón en la forma en que lo realizaría el hombre verdaderamente prudente.
Este principio se puede ver claramente en la época de la conquista de América; por una parte, existían ideales extremos que llevaron a algunos a decir que los indios americanos eran una especie de bestias sin capacidad de organización; y, por otra, los que defendían con tal ahínco la libertad de los nativos que olvidaron el proceso natural de comunicación cultural entre las razas. Un ejemplo de mentalidad prudente y equilibrada, que no perdió la línea entre estas dos posturas se encuentra en fray Bartolomé de Las Casas.
Nacido en Sevilla en 1472 y participante de la conquista de Cuba en 1502, ansioso de oro y esclavos como todos los demás colonizadores. Su conversión se da unos diez años después, cuando el controvertido fraile Antonio de Montesinos reclama en un sermón de Adviento el reconocimiento a la humanidad de los nativos. De Las Casas se ve cuestionado a tal grado que renuncia de inmediato a su encomienda y lucha incansablemente para que la corona española se fije en el maltrato de los naturales, logra la promulgación de las Leyes de Burgos y hace varios planes para lograr una colonización pacífica; sin embargo, los hechos desfavorables no se dejan esperar y hacen que los planes del fraile se vean truncados.
Decide recluirse en la orden de los Predicadores donde escribe algunas de sus más importantes obras, la Historia de las Indias y la Apologética historia sumaria; pasado algún tiempo regresa a la defensa de los indios; ahora fortalecido por el estudio de la Teología y las leyes. Con el paso de los años es nombrado obispo de Chiapas y protector de los naturales, dicta algunos reglamentos para los confesores y no deja de visitar cada parte de su diócesis para cuidar de los indígenas.
Su última contienda conocida a favor de los indios ocurre en Valladolid entre los años de 1550 y 1551, en un conocido debate ante todo el Consejo de Indias y el famoso español Juan Ginés de Sepúlveda, que considera a los nativos americanos como una raza inferior, que debía estar al servicio de los pueblos más prudentes, en este caso, España. Su teoría estaba basada fundamentalmente en las ideas aristotélicas que proponían la esclavitud natural y los estratos en toda la naturaleza, incluyendo al hombre.
Las respuestas de fray Bartolomé en contra de las consideraciones de Sepúlveda tuvieron como base la igualdad y la dignidad en todos los seres humanos, además siempre defendió la colonización pacífica de estas tierras siendo necesarios la caridad y los buenos modos, de tal manera que los indios se apegaran voluntariamente tanto a la religión como a la corona.
Las generaciones modernas pueden recibir de fray Bartolomé de Las Casas una enseñanza valiosa ante las supuestas diferencias entre los seres humanos: al entender que el que califica a otro como bárbaro se “barbariza”, de este modo demuestra la incapacidad para reconocer al otro como existente. Quien no es capaz de reconocer en el otro a un ser humano como él mismo, sólo prueba su propia deshumanización. Y si el considerado bárbaro había sido visto como el diferente que es desigual, puesto que no se comparte con él la humanidad, ahora resulta que a quien hay que llamar bárbaro es al que no reconoce al diferente como igual.

FOTO – NOTA:

CON GRAN ÉXITO se realizó la clausura del curso de Neurología, impartido por el reconocido Doctor Francisco Aguilar Rebolledo a algunos alumnos del seminario, religiosas y alumnos externos de la institución, mismos que durante cuatro meses tuvieron la oportunidad de aprender la fisiología del cerebro humano. Contentos por haber concluido una meta más en sus vidas de estudiantes. En hora buna ¡muchas felicidades!

FRASE DE LA SEMANA:

“Es siempre demasiado pronto para renunciar”

Norman Vincent