Se terminó la magia

por Casas


E D I T O R I A L

La cuesta de enero


Todo mundo te habla de la “cuesta de enero”. Si hacemos memoria, cada año es lo mismo: por un lado, los aumentos y por otro, la constatación de que gastamos demasiado en las fiestas que acabamos de pasar. Lo último como que no lo queremos recordar, porque lo que más duele son los nuevos impuestos y los nuevos precios. Hay quienes dicen: “No se olviden de que hay que buscar primero el Reino de Dios y que todo lo demás se nos dará por añadidura” (Mt 6, 33). Pero no hay que tomar las cosas al pie de la letra. No quiere decir que uno pueda vivir sin trabajar y sin buscar la mejor manera de que los que de uno dependen vivan bien. Lo que quiere decir es que nunca hay que cometer injusticias, nunca hay que explotar y nunca hay que robar: Vive rectamente, que no te faltará nada, porque Dios no desampara a los que confían en Él.
C O N C I L I Á B U L O

La Lectio brevis

El lunes 4, comenzamos de nuevo nuestras tareas con la tradicional Lectio brevis. Como es sabido, se trata de una conferencia solemne donde no hay preguntas porque no es una clase ni un acto ordinario de magisterio, sino la presentación solemne de un renombrado maestro o autor. En este caso se trató del doctor en Medicina y maestro en Filosofía Pedro Chavarría Xicoténcatl, que lo hizo extraordinariamente bien. Filósofos y teólogos quedaron contentos.

No dejar pasar el tiempo

Cuando el Señor fue bautizado, “se abrió el Cielo y el Espíritu Santo bajó sobre Él”. Ese día se oyó la voz del Padre que decía: “Tú eres mi Hijo amado. En ti me complazco” (Lc 21, 22). También cuando nosotros somos bautizados nos convertimos en hijos de Dios y el Espíritu Santo viene a nuestro corazón. No hay que dejar pasar mucho tiempo para que los niños reciban la gracia del Señor y estén unidos a la Iglesia con todos nosotros.

Una agresión al Santo Padre

Una vez más, el Santo Padre ha sido objeto de una especie de agresión por parte de una mujer que a todas luces parece desequilibrada. Es el peligro seguro de quien se tiene que mover en medio de una multitud que, según nos dicen, aumenta cada vez más. Nos alegramos de que la cosa no pasó a mayores y de que Su Santidad se encuentra perfectamente bien a pesar de su avanzada edad.

¿Qué queremos para los niños?

Lo que los padres quieren para sus hijos es lo mejor. A veces de manera obsesiva compulsiva que hasta les hacen mucho daño. Decimos esto especialmente por los hijos de los intelectuales o de los grandes hombres. Luego resulta que los herederos son muy poca cosa. Pero de que hay que darles lo mejor, no hay duda. Y una de las más grandes cosas que uno puede heredar a su hijo es la unión con la Iglesia y la filiación divina que se reciben en el bautismo. También es cierto que esa agua nos libra del llamado “pecado original” o de la tara hereditaria que, según la doctrina de la Iglesia, traemos todos. Pero lo más grande son las dos primeras cosas: la gracia de la filiación y la unión a la comunidad. Decimos esto porque muchos tienen ideas equivocadas sobre los “cuernitos” o sobre la libertad en que hay que dejar a los niños.

¡Dios es familia!
“Que sea la fuerza de los argumentos, la que ayude a hacer conciencia”, afirma el presbítero Quintín López Cessa, licenciado en Teología Moral.

por Mario Alberto Cerdán Salas

“La familia es algo fundamental, así se ha visto, y sigue siendo la célula de la sociedad, y de ahí que nosotros insistamos tanto en la familia; en la necesidad de que las familias realmente sean comunidades verdaderas de personas”. Así se manifestó el presbítero Quintín López Cessa, Vocero de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa; quien fijó el criterio de la Iglesia Católica en medio de la controversia social que ha suscitado la aprobación de las reformas al Código Civil en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, las cuales permitirán el matrimonio entre personas del mismo sexo, y abren los candados para la adopción legal de los infantes por parte de los interesados. El vocero indicó que la buena noticia original del cristianismo, es que Dios es familia; a diferencia de los judíos, ya que ellos tenían la revelación de que Dios era el único Señor, “también nosotros creemos que es el único Señor, y es uno, pero no solitario, sino que formando una Trinidad de personas realmente distintas” comentó; luego agregó que con los musulmanes había similitud, ya que ellos dicen que Alá es uno; sin embargo, según mencionó, la novedad del cristiano es que ¡Dios es familia!, por eso se insiste en formar familias que sean verdaderas comunidades de personas, a imagen y semejanza de Dios trino y uno.

Al preguntarle acerca del valor actual del matrimonio y de la situación por la que atraviesa esta institución, el clérigo respondió que se insiste en que la familia, como comunidad de personas, se vaya formando y manteniendo equilibradamente; además manifestó que los cristianos han recibido en la Revelación de Dios el mensaje de que él creó al hombre como varón y mujer. Posteriormente recalcó: “El matrimonio es la unión de un hombre y de una mujer, con dos objetivos, que los dos se hagan uno en el amor, a imagen y semejanza de Dios -tres personas en uno- y que procreen, pues dice el Génesis: sean fecundos y multiplíquense”. De la misma manera, recordó que todos tenemos que respetar a todas las personas, independientemente de cómo sean, qué piensen, qué crean, y en el caso de los que tienen la inclinación homosexual merecen el mismo respeto que todos; según él, nosotros tenemos que valorarlos como personas y acogerlos, pero sí tenemos que decir, que el matrimonio naturalmente es entre un varón y una mujer para cumplir sus fines.

Acerca de las consecuencias o efectos personales y comunitarios que traería la adopción de niños por parte de estas uniones, contestó que, según la psicología, la figura paterna aporta en los hijos el yo moral, es decir, el deber ser; y la presencia materna le proporciona el yo afectivo, lo cual hace preferible la presencia de ambos para el desarrollo equilibrado de los hijos. “Cuando uno ve la realidad de Veracruz, que existen más madres solteras que casadas; que el 30% de las madres solteras son menores de 17 años; que muchas familias han sufrido el divorcio; que muchos se han ido de migrantes dejando sus familias y han hecho otras familias –por así decirlo- en otros lados; entonces al ver la realidad, como que no corresponde a lo que debiera ser, pero el hecho de que la realidad no corresponda a lo que debe ser, no quiere decir que no debamos cuidar lo que se tiene para un sano equilibrio de los hijos. Y es que a veces nada más con la única presencia del padre, o de la madre, los hijos se van equilibrando en su desarrollo” aseveró el sacerdote católico.

Añadió que se sigue por varios medios devaluando a la familia. “La mayoría de la gente, se casa de hecho pero no con la conciencia de hacer una comunidad estable, sino con la incertidumbre de que si hay problemas o no se entienden se separan; así ya son muchos los ataques, y son una de las causas principales por las que tenemos problemas afectivos, emocionales, económicos, de toda índole, pues el atacar, devaluar y debilitar a la familia, siempre va a traer consecuencias de todo tipo en las personas”. Ante la interrogante ¿Por qué la Iglesia Católica alza la voz ante esta pretensión, incluso con la amenaza de ser demandada si no se retracta? Comentó que dentro del pluralismo de la sociedad y de las diversas opiniones, tenemos el derecho de la libertad de expresión, “A veces hay grupos que como no se piensa igual que ellos, quieren callar a las otras voces. Cuando la Iglesia propone su punto de vista, su enseñanza, con libertad trata de ser fiel a lo que ha recibido de su Maestro, y algunos se ven atacados”. Para concluir, él también párroco de Catedral compartió “Yo digo, pensemos en lo que sea, pero pensemos, ya que cuando uno piensa en serio, interioriza, reflexiona, se sacan convicciones reales, frente a muchos ruidos externos. Y que sea la fuerza de los argumentos, la que ayude a hacer conciencia”.


Después de las fiestas, la crisis
“Se tiene que comprar menos comida y apretarnos el estómago, pues ya no alcanza para más”

por Juan Carlos Matus Sánchez

La recesión económica que empezó en los Estados Unidos de Norteamérica ha afectado a todos. Tan es así que se ha tenido que hacer recortes en las cantidades de consumo de alimentos, optar por cosas más baratas y sacrificar algunos gustos personales o comodidades con el fin de ahorrar unos cuantos pesos o porque simplemente no alcanza el dinero. Y aunque estas acciones no son nuevas para la mayoría de las familias mexicanas, pues constantemente están entrenándose para afrontar la falta de dinero, el lector se enterará, por medio de este sondeo, cómo la sociedad implementó dichas medidas en las pasadas fiestas decembrinas:



“Este año tuvimos que reducir nuestra cena ya que todo está muy caro: antes no faltaba la pierna y el lomo, esta vez sólo tuvimos pollo. También se omitió la sidra y el rompope. El 31 de diciembre no tuvimos nada especial pues sólo alcanzó para una cena y creo que los Reyes sí llegarán este año, aunque no traerán todo lo que mis hijos piden” expresó Rosa Aparicio Domínguez.

Por su parte, Lucy Libreros Ortiz dijo que prácticamente todo subió de precio, razón por la cual se tuvo que reducir la cantidad de comida y regalos, siempre buscando lo más accesible a su economía: “Para el día de Reyes me iré por lo más económico, para lo que me alcance” finalizó.



También hay quienes optan por lo más esencial, como en el caso de Minerva Libreros Ortiz quien afirma: “No celebramos estas fiestas con abundancia de comida, sino de manera sencilla; eso sí, en familia”. Además, dijo que este año se tuvo que omitir el intercambio de regalos en su familia, resultado de la alza de precios. Junto con esto, comentó que cada año las cosas suben de precio, por lo que hay que ahorrar en cosas que no hacen falta y adquirir sólo las necesarias.




Tomás Colorado González señaló: “Lamentablemente todo sube, menos los sueldos, y no podemos adquirir ni lo necesario: se tiene que comprar menos comida y apretarnos el estómago, pues ya no alcanza para más”.

Así pues, no resultaría difícil imaginarse a los personajes que ofrecen sus regalos al Niño Dios no como hombres, sino como mujeres, ya que muchas veces las reinas del hogar son auténticas “magas” haciendo que el dinero alcance para todo; tampoco sería problema ver a los Reyes Magos sin corona y sin finos vestidos, sino desnudos por el sacrificio que hacen para poder dar un regalo, tal y como lo hacen los papás, que si no son reyes, bien podrían pasar por santos.

Ya estamos en la cuesta de enero y, por si fuera poco, súmese el alza de precios del transporte público, en los productos de la canasta básica y de algunos servicios; tampoco se olviden los acontecimientos del Distrito Federal, que sin duda pronto sentiremos sus secuelas. Todo esto vendrá y no podremos simplemente quedarnos de brazos cruzados: la previsión y participación comprometida y responsable en las cuestiones sociales que competen a todos, puede ser la mejor de las ayudas para este 2010.
FOTO-NOTA:

Seminaristas de la unidad de filosofía, realizaron su quinta tarde de equipos de vida, el martes 5 de enero, en las instalaciones del salón Anexo, donde celebraron su Día de Reyes. Convivieron en medio de la alegría y espontaneidad, las cuales se hicieron presentes en la participaron de los diversos concursos, los cuales fueron el agrado de los presentes. Al finalizar partieron la tradicional “rosca de reyes” y se entregaron premios a los ganadores de las competencias.
“Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas, sino mostrarle las suyas”.

Benjamin Disraeli

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