CONCILIO

E D I T O R I A L

Un año más

Algunos piensan que en el Seminario todos estamos en paz y muy tranquilos, que no tenemos preocupaciones. Pero nos llegan las inquietudes de todas partes: de lo más cercano y de lo más lejano. Nos preocupa lo de la ley del aborto y lo que pasa en Venezuela o en Irán y también las pequeñas cosas que afectan nuestra vida diaria, sin hablar de otras grandes como la inundación de días pasados. ¿Qué hacer, además de estar informados y de preocuparnos? Desde luego, nos toca rezar mucho y rezar por los que no rezan y prepararnos lo mejor posible para poder decir nuestra palabra de la manera más clarividente que se pueda. Cada día comprendemos más que nuestra tarea no es meramente intelectual, que no vamos a ser profesores sino hombres que llevan las cosas de Dios –en especial, los sacramentos- y la luz de Dios para iluminar la vida de cada día. Concilio cumple un año más y da testimonio a quien lo quiera leer de todas estas inquietudes y preocupaciones y de que, en realidad, estamos creciendo. Nos estamos preparando de la mejor manera posible, en medio de una general frivolidad, o superficialidad, alimentada por los medios de comunicación masiva.

C O N C I L I Á B U L O

Los lefebvrianos

El lunes 26 de octubre se reunieron la Comisión Pontificia Ecclesia Dei y los expertos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, o lefebvrianos. Se dice que, en un clima cordial, respetuoso y constructivo, se pusieron de manifiesto las principales cuestiones de índole doctrinal que se estudiarán en los próximos meses. El problema con este grupo disidente no es solamente el uso del latín en la liturgia sino la interpretación del Concilio Vaticano II en continuación con la tradición doctrinal católica. Esperamos que esas conversaciones lleguen a feliz término y vuelva la unidad con este grupo que, como dice vulgarmente nuestro pueblo, resultó “más papista que el Papa”.

Cambios, cambios

Nos dicen que ha habido varios cambios de presbíteros en la ciudad de Xalapa. En la parroquia de San Isidro está el padre Sotero Domínguez Gómez; en la Divina Providencia, el padre Jacinto Rojas Ramos; en San Antonio, el padre José Juan Sánchez Jácome; en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (El Dique), el padre Gilberto Suárez Rebolledo; en San Pío X, el padre Rafael González Hernández y en La Resurrección del Señor, el padre César Romero Galán. Dos grandes padres constructores de templos: Vicente Condado Sánchez y Celestino Barradas Barradas han recibido rectorías y capellanías de gran importancia.

Don Daniel Mesa

Uno de nosotros encontró en un expendio de libros viejos en la Ciudad de México un folleto publicado en Orizaba en 1920 titulado Bodas de Plata, del señor presbítero don Daniel Mesa, cura párroco de Orizaba (Orizaba, Ver., 1920). Ahí están los discursos que fueron pronunciados y una crónica de las fiestas. Lo interesante es que el 3 de enero tuvo que suspenderse la fiesta en medio de una racitación por un terrible terremoto que espantó a todo mundo. El 8 de enero, el homenajeado contesta y dice: “Apenas hará veinticuatro horas que el prelado de la diócesis veracruzana convocó a una junta a la sociedad principal de nuestro puerto. Nuestro venerable prelado, que viene con una aureola grande de desinterés y de caridad, ha conquistado el afecto de los veracruzanos (…) No ha llegado a su sede de Xalapa ni ha querido entrar a la ciudad cabecera de la diócesis para tomar las riendas del gobierno sin llevar un consuelo a los que sufren (…) ¿No os parece que debemos unirnos a esta misión de la caridad cristiana con el óvolo recogido esta noche y así será recordada por siempre esta festividad?”. Por lo que se ve, el señor Guízar llegó con pie derecho desde el mismo día de su arribo al puerto de Veracruz proveniente de La Habana.

La interpretación de la Biblia en la Iglesia

Hay un largo documento de la Pontificia Comisión Bíblica (Ediciones Paulinas, México, 1998) que se llama La interpretación de la Biblia en la Iglesia. Lo hemos vuelto a ver porque en él se enumeran los nuevos métodos de análisis literario y uno de ellos es nada menos que el análisis semiótico que ha sido recordado por todas partes por la reciente muerte de Claude Levi-Strauss: “Si el análisis semiótico no se pierde en los arcanos de un lenguaje complicado, sino que es enseñado en términos simples y en sus elementos principales, puede dar a los cristianos el gusto de estudiar el texto bíblico y de descubrir algunas de sus dimensiones de sentido sin poseer todos los conocimientos históricos que se refieren a la producción del texto y a su mundo sociocultural”. Pero al mismo tiempo se dice que hay el grave riesgo de quedarse en un estudio meramente formal del contenido y de no explicitar el mensaje de los textos.

Nuevo Consejo Editorial

Todos los que conforman la página Concilio renovaron su consejo editorial, como se acostumbra cada año. Dicho event

o se realizó el martes 18 de noviembre en la Biblioteca “Dr. José Benigno Zilli Mánica” de la Facultad de Filosofía. Después de una serie de votaciones fue electo como coordinador Ignacio Lagunes Carrera y secretario Carlos Daniel Barrientos Sánchez quienes están ahora al frente de dicha página. En hora buena Felicidades. Aprovechamos la oportunidad para agradecer al Diario de Xalapa la oportunidad que nos brindan de expresarnos en este medio.

¡Rumbo al noveno!

por Casas

UN MODO FÁCIL DE APOYAR A LOS HIJOS
“Tratamos de que él logre todo lo que se proponga”
por José Carlos Moreno y Carlos Daniel Barrientos

La familia es un factor importante e insustituible en la vida de toda persona y no es la excepción el caso de los jóvenes seminaristas y su proceso de formación sacerdotal. Es por ello que se realizó, en las instalaciones del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, una convivencia de padres de familia de la etapa filosófica, la cual fue la primera de este curso escolar. Dicha reunión se dio el pasado 15 de noviembre; en ella, los seminaristas junto con sus padres reflexionaron acerca de las labores propias de la familia en el proceso de formación como futuros sacerdotes. Por esto, nos dimos a la tarea de consultar a algunos papás para que nos expresaran su punto de vista.
El hecho de tener un hijo en el seminario despierta en los papás un cierto sentir. Los señores José Reyes Ventura y Maura García Escamilla, quienes son padres de Benjamín, externaron que para ellos es motivo de alegría y consideran una bendición el que Dios haya elegido a su hijo, llamándolo así a cumplir una importante misión. También a la familia Guillermín Rodríguez le causa alegría el hecho de tener a dos de sus hijos en el seminario: Gilberto y José Roberto; sin embargo, hicieron notar que esto implica para ellos un mayor compromiso: ser mejores y brindar el apoyo necesario para la formación de sus hijos.
“De modo económico, espiritual y con la oración, nosotros tratamos de que él logre todo lo que se proponga y llegue hasta el final”, esto manifestó el matrimonio formado por la señora Socorro Cid García y el señor Justino Cortés Ruíz al consultarle sobre la manera en cómo apoyan a su hijo Héctor. Curiosamente al preguntar a la señora Marisol Rodríguez, quien se encontraba junto con su esposo Gilberto Guillermín, su respuesta fue inmediata y coincidió con la de la familia anterior. Por su parte, el señor José Reyes dijo: “En todos los aspectos apoyo a mi hijo”.
Los padres de familia mantienen la esperanza de algún día ver a sus hijos llegar al culmen de su formación: el sacerdocio. Ellos, como lo han expresado, apoyan a sus hijos y también tienen la confianza de que llegarán a su meta. Con un rostro de esperanza e ilusión, la señora García nos comentó que espera que su hijo sea un santo sacerdote, “si es la voluntad de Dios”, dijo llena de confianza. Por otra parte, el señor Roberto Guillermín anhela que sus dos hijos alcancen el sacerdocio, a lo que su esposa agregó que sería una gran dicha como madre ver cumplido este sueño.
Por nuestra parte, agradecemos que, mientras degustaban una deliciosa comida preparada por los seminaristas, los padres de familia nos hayan compartido su sentir con disposición y alegría. Por último, cerca de las tres de la tarde, todas las familias regresaron a sus hogares con la esperanza de volverse a reunir en febrero, pues en ese mes será la segunda convivencia.

KERIGMA: ¡CRISTO HA RESUCITADO!
Los Ejercicios Espirituales de los sacerdotes de Xalapa
por Sotero Domínguez Gómez

Se pueden meditar muchos temas de la Sagrada Escritura, pero uno es imprescindible como fundamento de la fe de los creyentes cristianos: la Muerte y la Resurrección de Cristo. No es lo menos, es lo más. Es la síntesis de la fe apostólica.
Viene a cuento este tema porque noventa y seis presbíteros de la Arquidiócesis de Xalapa, encabezados por su arzobispo, se concentraron en la casa de oración “La nueva esperanza” (de Cholula, Pue., del 16 al 20 de noviembre del año en curso), para recibir el Kerigma, el anuncio proclamado del misterio la Resurrección de Cristo. Cinco días de intensa meditación de los textos bíblicos sobre este tema. Ya el año pasado, en unas jornadas semejantes y con un ambiente espiritual parecido, se trabajó una primera parte llamada el Kerigma de la Muerte de Jesús.
Los personajes bíblicos de María Magdalena (“apóstol de los apóstoles”), Tomás “El mellizo” (el apóstol incrédulo), los siete apóstoles del Tiberíades (los de la pesca milagrosa), Simón Pedro y los Discípulos de Emaús, sirvieron de modelos bíblicos para revisar las propias experiencias sacerdotales de crisis y de esperanza, de dolor y de alegría, de ilusión y desilusión ante el hecho de la muerte y resurrección de Cristo.
Fue de notar la gran disponibilidad de los asistentes y la profundidad del tratamiento de los temas kerigmáticos por parte de los sacerdotes expositores (Misioneros del Espíritu Santo). No se trató de estudiar la Biblia sino de escuchar, como si fuera la primera vez, el anuncio del Evangelio, de la Buena Nueva. El Kerigma –se aclara– no es la transmisión de un conocimiento intelectual sino la comunicación de la experiencia personal y comunitaria de que Jesucristo es el Salvador y está vivo. Los sacerdotes nunca podrían pretender evangelizar si primero no fueran evangelizados. Para llevar la luz ellos necesitan estar encendidos del espíritu de Jesús Resucitado. Por esta razón, los presbíteros concurrentes a estos Ejercicios Espirituales, piensan que ha valido mucho la pena “alejarse” unos días de sus comunidades para alimentarse de algo muy esencial como lo es este kerigma. Y es que a eso, especialmente, se tienen que dedicar los ministros de Dios: a predicar el anuncio del amor del Padre manifestado en Jesucristo muerto y resucitado, y a continuar la obra en la Iglesia santificada por Espíritu Santo.
En este contexto espiritual también ha reinado un ambiente de fraternidad sacerdotal. No ha importado la diferencia de edad ni los años de formación sacerdotal para confiar y compartir a los demás a cerca de las experiencias sacerdotales que han evocado los temas tratados. No alcanzó el tiempo, por más que se le hizo la lucha, para escuchar a quienes con sencillez y honestidad contaron lo que Dios ha hecho en su vida: de cuántas veces el Señor los sacó de la tinieblas y los pasó a su luz admirable; de cómo el resucitado llenó el vacío existencial que dejaron las consecuencias de sus tremendas crisis humanas; de cuándo Jesús se les apareció en el camino para devolverles la fe y no cayeron en la tentación de volver a antiguos modos de pensar; de cómo les devolvió el sentido de la vida y de su ministerio sacerdotal.
Las comunidades de la Arquidiócesis de Xalapa que presiden los sacerdotes asistentes a este “retiro” espiritual deben estar contentas porque ahora sus pastores vuelven a atender las actividades propias, pero sobre todo porque podrán escuchar un anuncio fresco y vital de que Dios ama incondicionalmente a quien se abre a su amor; de que hay mucha esperanza cuando se tiene en la propia vida a Jesucristo resucitado, no obstante las terribles vicisitudes de la realidad personal.
¡Bendito sea Dios Padre que ha resucitado a Jesucristo y en él da vida a cuantos creen en su poder!

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes”.
John Lennon