E D I T O R I A L

Aniversario de la Revolución


Muy pronto –en esta semana–, vamos a celebrar un aniversario más de la Revolución Mexicana. Ya se sabe que se trata de una fecha emblemática y de un concepto muy simplificado. La verdadera revolución no fue la de Madero sino acaso la de Zapata. Lo demás fue una lucha de todos contra todos, con lo que el país retrocedió todavía más en medio de su antiguo subdesarrollo. Algunos hablan de manera desenvuelta y superficial de una nueva revolución y no se percatan de lo que esto ha significado en todo el mundo. De hecho, no hay más revolución que la lenta transformación de una sociedad por medio de la conciencia y de reformas graduales que poco a poco hacen que todos tengan la posibilidad de una vida digna. No somos reaccionarios, no queremos volver atrás. No somos conservadores, porque la situación actual no parece digna de perpetuarse. Somos partidarios de una progresiva transformación en la que la escuela y también la religión –bien entendida– tienen que jugar su papel. En eso estamos. Para eso nos preparamos.

C O N C I L I Á B U L O

La renovación en el Espíritu Santo

En la revista Cuicuilco (Iván Barrera Lara, 2005, mayo-agosto, año-vol. 12, número 034, Escuela Nacional de Antropología e Historia, México D. F., pp. 201-215) leímos un artículo titulado El movimiento de Renovación Carismática en el sector rural y urbano en el centro de Veracruz; interacción social, impacto social e identidad. Allí se lee: “El movimiento de Renovación Carismática llegó a la ciudad de Xalapa en 1976, cuando el padre Zilli, en ese entonces párroco de la Parroquia de Nuestro Señor del Calvario, después de acoger la idea de formar un grupo de Renovación, envió al entonces vicario, el padre Ernesto Ceronio (…)”.


En Totalco


Nos ha causado una extraordinaria impresión el saber que ha sido restaurada completamente la iglesia de San Antonio-Limón de Totalco. La restauradora Verónica Fernández y su equipo realizaron una gran labor. Esta iniciativa tuvo como alma a la señora Alicia Ávila de Fernández quien, una vez más, se apunta muy buenos tantos al restaurar una obra de arte. A esto se va a añadir un centro que busca empelar a los habitantes de Totalco y la región para exponer y vender las artesanías que ahí se elaboran.




El “espíritu feminista” de las monjas

Según informaciones, entre las religiosas de Estados Unidos se ha difundido “una cierta mentalidad secularista” y un cierto “espíritu feminista”. Esto ha alarmado a las autoridades de la Iglesia que han ordenado una “visita apostólica”. Entre nosotros no se ha dado tal cosa. Y las religiosas –por lo que sabemos– luchan para estudiar y prepararse cada vez mejor, de modo que su testimonio sea todavía más creíble aunque, de hecho, la mera presencia de una religiosa en medio de una comunidad habla de Dios y de la consagración a Él. El padre Luis Acosta Méndez es el vicario episcopal que se encarga de todas las comunidades presentes en la Iglesia de Xalapa.

¿Vida extraterrestre?

El jesuita José Funes, director del Observatorio Vaticano, hizo unas declaraciones sorprendentes: “Hasta ahora sabemos que existen unas 350 estrellas que tienen planetas que giran a su alrededor, y entre estos planetas podrían existir uno o más semejantes a la Tierra”. Asimismo declaró que el objetivo de la Astrobiología es buscar la posibilidad de vida en el Universo, fuera de la Tierra. La existencia de seres vivos –y quizá seres racionales– extraterrestres no es contraria a la fe católica. Si existen creaturas intelectuales, seguramente tienen una relación con Dios distinta de la que tenemos nosotros, los hijos de Adán y Eva, pero también son creaturas, sin duda alguna.



La Perseverancia
por Casas

Entre filosofía y música
por Liliana Torres Cano


Intentemos conversar sobre filosofía y música; ¿conversar?, sí, porque expresaré brevemente lo que pienso al respecto, pero espero en ti despertar, al menos, la interrogante sobre si podemos hablar simultáneamente de filosofía y música. Para empezar, estas dos actividades: ¿En algo se parecen? ¿Hay algo por lo que podamos relacionarlas? ¿De qué punto podríamos partir para encontrar un vínculo entre ellas, si es que lo hay? En principio digamos que ambas son potencias o cualidades que se encuentran en el hombre y, me atrevo a decir, son propias de su naturaleza. En efecto, el hombre es siempre filosofía y el hombre es siempre música. ¿Qué hace una y qué hace la otra? ¿Qué es lo que buscan?
La filosofía, por una parte, es la capacidad que tiene el hombre, a través de la razón, de pensar, discurrir y elevarse hasta las verdades más altas que el espíritu humano pueda alcanzar. El hombre es un ser que tiende, por naturaleza, a la verdad. Podemos decir, entonces, que éste se topa –en su realidad y en todo momento–, con la necesidad de filosofar acerca de él, del mundo, de los demás, de todo cuanto le rodea, de la idea de un Ser Supremo, y que al hacerlo satisface una disposición que está en su espíritu y que le inquieta sin por ello dejar de ser ésta una actividad libre y espontánea en él.
Por su parte, la música es un medio del que el hombre se vale para reflejarse, para darse, para comprender al otro y para comprenderse en el otro; para comunicar, dialogar, revelar, ¿qué cosa? Todo, como otro tipo de lenguaje: la conversación, la escritura, la oración, la pintura, la mímica, la filosofía misma. En este sentido la música es un lenguaje y, en mi opinión, uno de los más sublimes y cautivadores que el ser humano puede expresar, a través del cual éste intenta plasmar en la realidad lo más íntimo, lo más simple, lo que en él hay de cierto, noble y bello.
El ser humano, por naturaleza, es un ser sociable que necesita relacionarse, crear vínculos, articularse; el hombre no es estático, se desenvuelve y se realiza en la apertura hacia los demás. Cuando digo que el hombre es siempre música es porque todos hacemos música siempre, de alguna forma. La música no sólo es propia de los virtuosos aunque, ciertamente, ellos la agotan de una manera extraordinaria, exquisita. Pero todos, a mi parecer, escuchamos, sentimos y participamos de la música en cada momento. La música, en nuestras vidas, puede ser sonido o silencio, grito o murmullo; puede ser dulzura o rudeza, roce o rabia; puede ser luz o sombra, delicia o amargura; puede ser lucha o paz, pasión o delicadeza; puede ser miedo, prisión, seducción, misterio, magia, color, calor, refugio, consuelo, modestia, elegancia; puede ser aroma, mirada, caricia, beso o lágrima.
La música puede ser todo en el hombre porque es capaz de representar todos los sentimientos que puede haber en él. Pero no sólo eso, la música puede ir más allá; si la música es diálogo con uno mismo y con los demás, la música también puede ser diálogo con Aquel que la ha dibujado en nosotros. Así, la música se convierte en diálogo entre criatura y Creador. Ella también puede transportar al hombre a las realidades más elevadas de que es capaz. Si con la filosofía el hombre va en búsqueda de la Verdad, por medio de la música puede explorar las diversas verdades acerca de él mismo, de los demás, de lo perfecto, de lo pleno, de lo supremo. La música también parte de verdad en verdad hacia una búsqueda de la Verdad Suprema, porque ella es, al igual que la filosofía, capacidad en el hombre de interiorizarse, de indagar dentro de él, de interpelarse y de desear conocerse a sí mismo cada vez mejor.
Tan cierto como que el hombre tiene sensibilidad y un alma espiritual es que éste vive inmerso en música y que ella lo enriquece en muchos aspectos; y, a su vez, cierto es que aquél lleva impreso dentro de él mismo el sello de una pasión por la especulación sobre la Verdad, que el ejercicio de la filosofía es capaz de alimentar.


Aprenden de los mayores
por Ignacio Lagunes Carrera

Actualmente el Departamento de Psicología del Seminario Arquidiocesano de Xalapa desarrolla un plan para el crecimiento humano de los alumnos basado en la psicología positiva. Por este motivo, el pasado martes 10 de noviembre por la tarde, algunos sacerdotes mayores se reunieron con los seminaristas de la etapa filosófica del seminario. La reflexión giró entorno a tres aspectos básicos que conforman la virtud del coraje, a saber: la perseverancia, la autenticidad, la pasión por la vida y la valentía. La psicóloga Esbeidy Landa Almazán, encargada de este departamento, mencionó que en esa ocasión no se tratarían cuestiones teóricas, sino se compartirían experiencias con personas mayores, las cuales se han distinguido por su perseverancia; razón por la que se había invitado a un pequeño grupo de sacerdotes para aprender de su experiencia.
La reunión inició pasando las cuatro de la tarde, los sacerdotes invitados pasaron a tomar su lugar al frente de los jóvenes; entre los visitantes se encontraban los padres Felipe Eng Lao, Luís Acosta, Rafael Quiroz, Luís Magaña y Miguel Ordóñez. Los alumnos empezaron a elaborar preguntas para que en el momento señalado pudieran tener una entrevista con los señores curas. La psicóloga organizó pequeños grupos de alumnos y a cada uno le asignó un padre, con el que compartieron sus inquietudes.
Durante un largo rato se escucharon pláticas amenas en las que los sacerdotes recordaban sus años mozos; por lo que no faltaron las anécdotas chuscas, las experiencias amargas, los tropiezos, los momentos difíciles, también los triunfos, las situaciones agradables, y, por supuesto, la risa no pudo faltar. Al final de las conversaciones, todos realizaron una retroalimentación; durante ésta, los alumnos manifestaron haber quedado contentos, pues, según ellos, había sido una manera muy elocuente de aprender cosas nuevas; por su parte, los sacerdotes no perdieron oportunidad de dar su mejores tips para superar las dificultades y perseverar, además hicieron hincapié en que estas conversaciones no se realizaban en su tiempo, lo cual a su parecer es una forma de enriquecerse que se debe aprovechar más.
Luego del plenario, los alumnos quisieron reconocer el esfuerzo de los padres, ya que todos superan los cuarenta años como sacerdotes; motivo por el que entregaron algunos reconocimientos para agradecer su presencia y felicitarles a cada uno por su aniversario como sacerdotes; ya para despedirlos, les entonaron las mañanitas y compartieron un rico pastel.




“De jóvenes aprendemos y de viejos comprendemos”
Felipe Eng Lao

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

sus comentarios nos ayudan