CONCILIO

E D I T O R I A L

Esperanza de la humanidad

Cualquiera diría que abundan las noticias desesperantes y, muchas veces, desconcierta enterarse de la maldad en el mundo. No obstante, las desgracias no son lo único que encontramos. Al paso del tiempo vamos conociendo personajes que estremecen al mundo. Como olvidar el entusiasmo de Juan Pablo II, o los grandes deseos de paz que anhelaba y promovía Gandhi. También en nuestra nación, más en concreto en nuestro estado, no faltan personas que consumen su vida buscando el bien de los demás. Aunque estas personas viven en el silencio y se ocultan tras sus buenas obras, tarde o temprano son reconocidas por sus esfuerzos y se proponen como claros ejemplos de humanidad. San Rafael Guízar es, en gran parte de nuestro México, modelo diáfano de virtudes humanas y cristianas. También no se puede pasar por alto a quienes siguiendo a Jesucristo –mejor modelo de virtudes– han donado su vida por la construcción de un mundo más humano. No olvidemos aquella frase que dice: “el sacerdote es puente y orfebre de las virtudes”. Por ello, agradecemos a nuestros sacerdotes por su entrega generosa y reconocemos su perseverancia, en especial, al padre José Benigno Zilli Mánica ya que ha servido al pueblo en la diaconia de la verdad y en el ministerio sacerdotal por 51 años.

C O N C I L I Á B U L O

Nuestro Santo

El santo san Rafael Guízar sigue siendo “nuestro” santo. Hay muchos santos en la Iglesia de Dios y cada uno de ellos por sus particulares condiciones o situación tiene sus devotos. Son gente llena del Espíritu Santo que va delante de nosotros como modelo y como ejemplo. San Rafael Guízar “pegó” fuertemente entre toda la gente de nuestro pueblo. ¿Qué tenía? Pues que estaba lleno de Dios y de amor a la Santísima Virgen María. Todavía hay uno que otro anciano o anciana que lo conocieron en su más tierna infancia y no lo pueden olvidar. Los demás lo conocemos a través de los libros, las revistas o los relatos de los sobrevivientes. Cuando llegaba a una parroquia parecía que todo se trastornaba. Entre otras cosas porque ya había enviado invitaciones a cada familia y detallaba cuidadosamente los horarios de sus sermones vibrantes y emotivos. Amaba de manera especial a los niños para los que siempre tenía algún regalo en una especie de rifas muy curiosas que hacía como de una gallina azul o un borrego rojo. Lo recordamos también este año con todo cariño y nos encomendamos a su intercesión.

La vuelta de los anglicanos

El Santo Padre Benedicto XVI ha anunciado una “Constitución Apostólica” para dar respuesta a numerosas peticiones realizadas por grupos de anglicanos que desean ingresar a la comunión plena y visible con la Iglesia Católica y Romana. Estos grupos están dispuestos a declarar que comparten la fe católica común y que aceptan la Sede de Pedro en Roma como algo querido por Jesucristo para su Iglesia. Tanto el arzobispo de Westminster (católico) como el arzobispo de Canterbury (anglicano) firmaron una declaración conjunta donde señalan con gusto este nuevo paso hacia la unidad.

El Bicentenario

Se acerca el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Aves de mal agüero presagian otro movimiento violento como si cada cien años la nación mexicana tuviera que trastornarse toda. Nosotros no pensamos en eso, ni menos queremos que suceda. Pero sí queremos que nuestro pueblo progrese, que cambien las cosas, porque los millones de pobres analfabetos son una responsabilidad y una preocupación para todos nosotros. No es cierto que en el Seminario se nos enseñe el quietismo o el dejar que las cosas sigan como están.

Otras naciones

Hay también otras naciones que celebran su bicentenario. En el 2009: Bolivia y Ecuador; en el 2010, junto con nosotros: Argentina, Colombia y Chile; y en el 2011: El Salvador, Paraguay y Venezuela. Todos estos hermanos nuestros de América Latina fueron colonizados por España y de ahí recibieron la sangre, el alfabeto, las costumbres (los pantalones) y la religión, que en este caso, coincidió con la universal o católica. Por diversas razones nos hemos quedado atrás y pertenecemos al tercer mundo, pero por medio de la educación y de la perseverancia hemos de lograr una vida mejor para todos.

Devoción y creencia

No habíamos visto un libro titulado Devoción y creencia religiosa en el amanecer del tercer milenio coordinado por Guadalupe Vargas Montero. (Editora del Gobierno del Estado de Veracruz, Xalapa, 2005). Apenas llegó a nuestra biblioteca y nos impresiona por la serie de estudios sobre el santuario de Catemaco y de Otatitlán de Guadalupe Vargas Montero y José Velasco Toro respectivamente. También hay muchos otros estudios de antropología que tocan la coexistencia de las más diversas religiosidades en algunas localidades de nuestro estado. Y por último, hay un excelente artículo de Ángel Rafael Martínez Alarcón: Comunidad del Camino Neocatecumenal (CCN) de la Iglesia Católica, muy bien documentado y sensato; únicamente le falta la aprobación final de los estatutos hecha por Benedicto XVI junto con las modificaciones que fueron exigidas.

Felicidades

por Casas

¡A descansar al cielo: ahora hay que trabajar!
por César Daniel Herrera /Víctor Mundo Coxca

El pasado jueves 16 de en punto de las siete de la noche, dio inicio en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa, la novena en honor a san Rafael Guízar Valencia, con una celebración eucarística presidida por el presbítero Rafael González. Durante su homilía, el padre Rafael González destacó las virtudes de nuestro santo patrono y las relacionó con las de santa Teresa de Ávila, cuya festividad se conmemoraba ese día. Entre las cualidades semejantes de los dos santos, se resaltó el indiscutible amor que le profesaban a Dios, cada uno en sus distintos caminos y épocas. Mientras Teresa de Jesús expresaba su amor a Dios con un lenguaje poético; Monseñor Guízar sintetizaba su amor con la frase: “Dios mío yo te amo”. Ese mismo día, alrededor de las nueve de la noche, se presentó un video sobre la vida y obra del “obispo de los pobres”, el cual agradó al público.
Durante los días siguientes, cada grupo del Seminario se dio a la tarea de celebrar al santo con actividades como rosarios, procesiones, eucaristías y diversos actos de piedad; algunos de éstos acompañados con un rico café y pan, que se ofrecía al finalizar la actividad. Durante estas actividades, se dieron cita distintas personas como la comunidad de Amigos del Seminario, vecinos de la unidad habitacional FOVISSSTE y personalidades como Monseñor Eduardo Patiño Leal, obispo de Córdoba, el cual vino a reunirse con sus seminaristas que estudian en este Seminario. Todos estos actos de piedad estuvieron enmarcados por la imagen y el modelo de quien fuera nuestro insigne pastor.
El día sábado por la mañana, todo el seminario se reunió en la Iglesia Catedral para compartir la eucaristía y cantar las mañanitas en la tumba de san Rafael Guízar. Por la noche, se realizó una procesión con las reliquias del santo obispo por algunas de las calles de la unidad habitacional FOVISSSTE, y al concluir se hizo una convivencia.
Además de los actos religiosos se organizaron eventos de otra índole, como encuentros deportivos, juegos de mesa como pin-pon, ajedrez y domino, también se tuvo un evento cultural con la presentación de un dúo de guitarra y flauta clásicas. De este modo fue como el Seminario Mayor de Xalapa festejó esta conmemoración en honor a San Rafael Guízar Valencia.

El club de las vocaciones
por Juan Carlos Matus Sánchez

Dentro del ambiente eclesiástico suele hablarse de “vocaciones”. Pero este término no es entendido en referencia a una profesión o una carrera, sino como algo trascendente, que no se queda en el plano de la remuneración económica ni de la autorrealización laboral. La vocación es entendida como un estado de vida. Así pues, alguien puede decir: “tengo vocación al matrimonio”; “tengo vocación a ser soltero” o “tengo vocación para ser sacerdote”.
En la Iglesia católica existen grupos que se dedican a promover las vocaciones al matrimonio, al celibato, y a la vida consagrada -sacerdocio-, y a facilitar la elección de uno de estos estados de vida. El “Club Serra”, es uno de estos grupos.
En el marco del Congreso Nacional del Club Serra del 22 al 24 de octubre, realizado en el Hotel Xalapa de esta ciudad y para conocer más de cerca la labor de este movimiento, nos dirigimos al presidente nacional del club, César Pasos Buenfíl, quien nos concedió una entrevista a este medio. Una de las primeras afirmaciones que dijo: “Somos un movimiento de laicos que trabajan para promover las vocaciones”.
Acerca del origen del “Club Serra”, el presidente nacional dijo que “el club nació en Estados unidos en 1935, como un pequeño grupo de personas que oraban por el aumento de las vocaciones sacerdotales. Después se expande hacia Europa y Latinoamérica volviéndose internacional y, en 1951, se afilia a la Obra Pontificia por las Vocaciones”.
Explicó además que el nombre lo tomaron por inspiración de Fray Junípero Serra, fraile franciscano del siglo XVIII: “Fue uno de los evangelizadores de la zona centro del país, del Pacífico y de la alta California. Fundaba Misiones y promovía las vocaciones entre los evangelizados.
Mencionó también que los 36 grupos extendidos en México tienen un especial interés por las vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio, por lo que sus actividades muchas veces están muy ligadas con los Seminarios y casas de formación: “Se trabaja muy cercanamente con ellos, llevamos exposiciones vocacionales a las parroquias de las diócesis en acuerdo con seminaristas y religiosas. Se dan a conocer los estados de vida que hay y se orienta a quienes tengan intensión de ingresar a un Seminario o casa religiosa”.
Aunque se tiene un especial interés por el aumento de sacerdotes santos, no significa que los demás estados de vida se dejen en el olvido, pues comentó: “Tenemos escuelas de monaguillos con programas de formación especial para ellos, visitas a candidatos al Seminario y programas de oración en familia”.
Puntualizó que la familia es básica para el desarrollo de una vocación, pues lo que se viva en ella alimentará u obstaculizará dicha vocación: “Creemos que todas, absolutamente todas las personas nacen con una vocación. Es en la familia donde se puede desarrollar. Por ejemplo, un matrimonio bien vivido, que de testimonio de su amor, puede suscitar en lo hijos el deseo de vivir a futuro en matrimonio y si da a los hijos una adecuada educación moral puede despertar en ellos el deseo del sacerdocio”.
De acuerdo con lo que dijo, la familia es el lugar privilegiado donde se desarrollarán las vocaciones: “La familia es el santuario de las vocaciones”. Es fácil elegir una determinada profesión pero no un estado de vida, ya que esto último exige coherencia entre lo que la persona dice ser y lo que hace. Es por esto que el “Club Serra” se preocupa por ayudar a distinguir claramente entre un estado de vida y otro, así como mostrar los compromisos que resultan de la elección. La vocación no es la realización laboral, tampoco debe confundirse con la aptitud para un oficio determinado. Debe ser acogida como una propuesta, como una opción a tomar para ser felices. Agradecemos al Señor César Pasos Buenfíl la entrevista concedida.

“No hay texto sin error ni vida sin pecado”

J. B. Zilli Mánica