CONCILIO

E D I T O R I A L

¿Santos o héroes?

Hidalgo, Morelos, Matamoros y muchos otros ministros religiosos que se lanzaron a la revolución de Independencia no eran santos y no son santos. Pero son héroes. Con toda razón, el pueblo mexicano los venera y recuerda siempre con mucho cariño. En los últimos tiempos, se ha querido discutir el papel del padre Hidalgo porque otros tuvieron una visión más clara o una actuación más acertada que el cura de Dolores. Esto se dice especialmente de Morelos. Pero es un hecho que el padre Hidalgo es el iniciador de todo el movimiento que condujo a nuestra independencia y que nosotros desde niños hemos aprendido a venerarlo. Concilio se une a todo el pueblo en la celebración de la Independencia y quiere recordar especialmente a estos sacerdotes que, ciertamente, no estaban en una tarea propia de su ministerio, pero que nos hicieron un inmenso bien, como fue dejarnos una patria libre y soberana.

C O N C I L I Á B U L O

El Bicentenario

México asumió la Secretaría Pro Tempore del Grupo Bicentenario de Iberoamérica, el cual agrupa a varios países que entre 2009 y 2011 celebran 200 años de sus respectivos movimientos de independencia. Dicho grupo lo conforman: México, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay y Venezuela, teniendo como eje coordinador la Secretaría Pro Tempore, la cual se rota cada seis meses. Entre las responsabilidades que asume México están la realización de las reuniones de trabajo del grupo, la organización de los “Diálogos del Bicentenario” y la edición de las ponencias presentadas por representantes de los Estados miembros.

Nuestra biblioteca de Teología

El padre Rafael Luna Cortés es el responsable de la biblioteca de Teología y acaba de iniciar con la edición de un boletín donde presentará las novedades o las obras notables que hay en nuestro acervo. El primer número trae todo lo referente a los cuadernos Phase, que publica el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona.

Los escándalos

Nos preguntan si no nos han afectado mucho los escándalos que tienen que ver con los sacerdotes. Respondemos que en el círculo más cercano a Jesús estaban nada menos que Judas –un pecador de marca mayor– y Pedro, que es un pecador que se parece mucho a nosotros. Pensamos que los escándalos no nos deben perturbar, sino más bien animar a una vida más sincera y coherente. Y a la vez pedimos a Dios que nos ayude, porque a nadie debemos declarar santo –en el sentido vulgar de la palabra- sino hasta después de su muerte.

Festejos y celebración

Vamos a celebrar con gran alegría y regocijo los festejos de la Independencia nacional, especialmente ahora que muchos andan diciendo que el país no es “viable”. Esa apreciación es horrible y casi sacrílega si pensamos en los padres de la patria que dieron su sangre para que esta tierra fuera libre y soberana. Es verdad que la globalización nos afecta, pero pensamos que nunca va a desaparecer esta realidad humana extraordinaria que se llama México. Dios oiga nuestra oración.

La fidelidad en el matrimonio: ¿una idea obsoleta en la actualidad?
por Liliana Torres Cano

El tema de la fidelidad en el matrimonio actualmente ha perdido valor en relación al siglo pasado. ¿Será que de verdad la fidelidad como valor dentro del matrimonio ha perdido sentido? ¿Ya no es necesario aprenderla, practicarla, enseñarla? ¿O es que el hombre de hoy más bien la ha desvirtuado y eliminado como prioridad o condición para fundamentar un matrimonio sólido? Para dar una posible respuesta a estas interrogantes hemos realizado una entrevista a una pareja que reside en esta capital veracruzana. Ellos son Rafa Torres Robles, maestro de Matemática y Ética, y Maru Cano Oliver, profesora de la lengua francesa, con 28 años de casados y cuatro hijos. Ellos accedieron amablemente a compartirnos su vivencia matrimonial a través de las siguientes preguntas.
¿Cómo ha sido su experiencia de vida matrimonial? Tomando la palabra Maru Cano dijo: “Ha sido una experiencia que podría recibir muchos calificativos tanto positivos como negativos, la puedo definir como enriquecedora, alegre, hermosa, pero también, en ocasiones complicada, con momentos de incertidumbre, de oscuridad”. Por su parte Rafa comentó: “En mi opinión el matrimonio está lleno de situaciones ante las cuales cualquier pareja tiene la posibilidad de prepararse de diversas formas, pero aún así, las más de las veces, en la vida matrimonial uno se topa con situaciones nuevas que llegan de repente y que no encajan con esa preparación, y uno tiene que resolverlas en el momento; obviamente a veces se acierta, y a veces se yerra. Por lo tanto, estos veintiocho años también están cargados de decisiones acertadas y decisiones equivocadas que van conformando la vida común”.
Cuando les preguntamos acerca de las principales dificultades que han enfrentado, Maru Cano Oliver tomó la iniciativa y afirmó: “Yo creo que lo más difícil ha sido el renunciar a aspiraciones, proyectos, ideales personales incluso legítimos y válidos, para poner por encima de todo esto un proyecto de dos, un proyecto en común. Y aunque la renuncia es voluntaria, duele porque implica salir del `yo´ para pensar en el `nosotros´”.
En relación con la pregunta, que si realmente se puede vivir la fidelidad dentro del matrimonio ambos coincidieron que en primer lugar se trataba de una interrogación compleja, ya que ellos no entienden por fidelidad únicamente el evitar todo posible engaño de uno de los cónyuges con otra persona, sino que la fidelidad, en su visión, abarca toda la esfera de la persona. Ya que la fidelidad es renunciar, previamente, a todas las consecuencias de la historia pasada, incluso a sus padres. En resumen la fidelidad sería el atenderse el uno al otro, cuidarse, apoyarse, darse un consejo, ponerse el lugar del otro, buscar la comunicación, darse el perdón, en suma vivirla en todas las situaciones cotidianas; porque, el sólo estar juntos físicamente no es garantía de nada, ya que pueden ir juntos a todas partes como almas separadas.
Ahora bien, ¿les parece que el tema de la fidelidad hoy en día es obsoleto? Cano Oliver respondió resueltamente: “No y digo que no porque la fidelidad en el matrimonio no es un valor que cambie con los tiempos, con los usos y costumbres. Es absolutamente necesaria, garantiza la estabilidad y la fuerza, el cimiento del matrimonio; es una condición sin la cual no puede funcionar y no pasa de ser un tiempo breve, efímero; por el contrario, enraizado sólidamente en la fidelidad, puede durar, prolongarse, crecer, y esto no tiene que ver con las ideologías ni con las modas”. Por su parte Rafa Torres Robles continuó diciendo que estaba convencido de que un porcentaje muy alto de las parejas que se casan en la actualidad, llegan al matrimonio con todas las ilusiones propias de un amor incipiente, el cual les llena tanto que no querrían que terminara. Ante esto, la manera que tiene el hombre de perpetuar este amor, es renunciar a sí mismo para dedicarse en cuerpo y alma a la felicidad del cónyuge. Muchas parejas que fracasan en su matrimonio serían capaces de sacarlo adelante en la medida en que se apegaran a la renuncia de sí mismos y a dedicarse a verse en el otro.
Finalmente, ¿creen que es importante educar a los hijos en valores de este tipo? A lo que con firmeza aseveraron que los valores no se adquieren mediante una enseñanza teórica; nadie puede dar una receta de valores a sus hijos y pensar que con eso ya los aprendieron. Ya que los valores se viven, y ésta es la mejor manera de transmitirlos. Educar a los hijos en valores es el mejor legado que se les puede heredar; es darles las herramientas para tener un sentido de vida, para enfrentar los desafíos, para vivir las alegrías con plenitud, para convivir con los demás y solidarizarse con ellos.
Agradecemos a Rafa Torres Robles y a Maru Cano Oliver el habernos compartido su experiencia que engloba una perspectiva positiva de la fidelidad, la cual, está fundamentada en toda una experiencia de vida y no sólo en una idea o una teoría.

Independencia: acontecimiento y actitud
por Moisés A. Martínez Mtz.

Los que han estudiado historia en su momento revisaron diferentes esquemas para concebirla: los griegos, por ejemplo, la consideran circular; otras culturas, espiral; hay investigadores que por la visión que tienen de la historia la consideran ondulada; ascendente-descendente; lineal, entre otras. Independientemente del esquema que se contemple lo cierto es que estamos insertos en un tiempo y espacio en el que vamos haciendo la historia mediante acontecimientos. Un acontecimiento histórico tiene dos dimensiones: el qué (el hecho mismo) y el para qué (la intención del hecho).
Cada 16 de septiembre celebramos el qué de la Independencia de México, ciertamente el para qué trae consigo una consecuencia que se traduce en la actitud del mexicano ante este acontecimiento.
“Desde luego que para nosotros la Independencia es un acontecimiento, cada año lo recordamos con muchísimo gusto, recordamos con mucho amor al padre Hidalgo, que es el padre de la Patria. Ahora, esta independencia debiera traducirse a una actitud general de nuestra vida, que hiciéramos de este país que él quiso libre y soberano en verdad un país libre y soberano”. Comentó el presbítero, Dr. José Benigno Zilli, director de la facultad de Filosofía “Rafael Guízar Valencia”, respecto al para qué de la celebración de qué de la Independencia de México.
Por su parte el Lic. Sergio Pérez Portilla, egresado de la facultad de Filosofía “Rafael Guízar Valencia”. Agregó que una independencia necesita, tanto del acontecimiento que sea el detonante, como la actitud misma que le dará una cierta continuidad. Es una conjunción de ambas y se necesita que de algún modo el individuo se vea en un momento sublimado, para que a partir de ahí emprenda un proceso”.
Ya que la Independencia es un acontecimiento que debe llevar al mexicano a tomar una actitud frente a la realidad, el padre Zilli, como se le conoce en el Seminario, expresó que esta independencia debiera traducirse a una actitud general de nuestra vida, que hiciera de este país libre y soberano mediante la educación, pues todavía hay muchísimos analfabetos. También el trabajo, tiene que ser un trabajo disciplinado, eficaz, que ayude a que todo crezca, porque la independencia viene de la autosuficiencia de todo este grupo que tiene un territorio y una historia común.
Por su parte el licenciado Pérez Portilla afirma que primero tiene que haber una clara conciencia de lo que ha pasado, porque puede resultar que se ve el detonante pero que no se reflexiona en torno a él, y por lo mismo no hay una actitud. “Somos independientes, o lo hemos sido por casi ya 200 años, pero muchos de nosotros seguimos cayendo en otro tipo de dependencias porque no hemos sabido ver bien, no hemos podido reflexionar que no sólo es una independencia, sino que se trata de una lucha constante”. También comentó que las actitudes son varias, cada una depende de las dimensiones del individuo: intelectual, emotiva, física, religiosa. La acción concreta es distinguir: no tratar de meter una sola libertad, sino varias libertades que el hombre necesita, cada una en su ámbito: educación, aspectos solidarios que son importantes, y buena práctica en todos los lugares.Sabiendo lo que implica el acontecimiento de independencia, tal vez se viva todos los días y no sólo el 16 de septiembre. Le agradecemos al padre J.B. Zilli y al profesor Sergio Perez Portilla por habernos concedido esta entrevista.

¡Ya viene la noche mexicana!
por Cristóbal J. Ubaldo

"Primero unos cuantos piensan la organización, luego se distribuyen las tareas y por último todos dicen: manos a la obra”. Es así como se preparan los sacerdotes y los seminaristas en el Seminario Mayor de Xalapa tomando las medidas necesarias para que todo salga bien en los festejos que se realizarán para “la fiesta del grito de Independencia”, la noche del 15 de septiembre.
Como cada año, se tendrá la noche mexicana en la que seminaristas y sacerdotes degustarán del pozole, los tamales, los frijoles charros y los tradicionales antojitos mexicanos: picaditas, empanadas, garnachas, tostadas y tacos dorados. Y así, se espera que mientras ellos disfruten de sus alimentos puedan estar escuchando música ranchera, para que en eso de las once de la noche, todos se pongan de pie y puedan participar de la ceremonia del grito de Independencia, en la cual el padre Rector del Seminario, Roberto Reyes Anaya, tome la palabra y eleve la voz diciendo: “¡Viva México!”, a la vez agitando la Bandera Nacional, y entonces, todos responderán gritando “¡Viva!” para que inmediatamente después entonen el Himno Nacional Mexicano.
Una vez que se haya concluido la ceremonia del grito de independencia, se piensa presentar al público algunos números artísticos, dirigido por algunos de los cursos del seminario, como parodias, interpretaciones musicales, representaciones teatrales, etcétera. Y por último, se efectuará la tradicional quema de “toritos”, y con esto se terminen las actividades de la noche mexicana.
Al día siguiente se pretende continuar con los festejos de las fiestas patrias, realizando la jornada deportiva donde las diversas etapas del Seminario: Seminario Menor, Curso Introductorio, Filosofía y Teología se confrontaran en los diversos torneos de fútbol, básquetbol, voleibol y atletismo, lo cual terminará con las premiaciones para los primeros lugares de las diversas competencias.
De esta forma, es como se piensa celebrar las fiestas patrias del inicio de Independencia en el Seminario y unirse a la alegría que provoca un acontecimiento como tal.

ESTO YO NO LO SABÍA…

Inicio y logro de la Independencia.

Lo que se celebra el 16 de septiembre en nuestra patria es el inicio de la guerra de independencia, que sucedió en el año 1810 con el famoso “Grito de Dolores”, para manifestarse en contra de la dominación española. Y que, ya próximamente, se celebrará el Bicentenario de tal acontecimiento. Por otra parte, fue hasta el 24 de agosto de 1821, que se logra la independencia de México con la firma de “El Tratado de Córdoba”, en la Villa de Córdoba, por Agustín de Iturbide, jefe de las tropas insurgentes mexicanas, y Juan O'Donojú, virrey de Nueva España. Escrito con el cual se reconocía la Independencia de México del poder colonial español.

…pero ahora ya lo sé.

“La felicidad general de un pueblo descansa en la independencia individual de sus habitantes”.
José Martí