E D I T O R I A L
Los presbíteros
Este año, del 19 de junio de 2009 al 19 de junio de 2010, hemos de rezar especialmente por los presbíteros: es el Año sacerdotal. Muchos piensan que el sacerdocio es una profesión como cualquiera otra, pero ya dijimos que se trata de una auténtica vocación, o sea, un llamado de Dios, pero también, que quien es llamado debe saber responder. El papa Benedicto XVI, al inaugurar el Año sacerdotal, dijo: “Así como Jesús llamó a los Doce para que estuvieran con Él (cf. Mc 3, 14), y sólo después los mandó a predicar, también en nuestros días los sacerdotes están llamados a asimilar el ‘nuevo estilo de vida’ que el Señor Jesús inauguró y que los apóstoles hicieron suyo”. Es fácil que llegue un misionero o un predicador ambulante y sorprenda o admire con su predicación o palabra. Pero es difícil para un sacerdote pasar años y años al frente de una comunidad que conoce sus limitaciones y flaquezas. Por desgracia, una falta o un pecado de un sacerdote tiene mucha más repercusión y prensa que una vida entera consagrada al servicio de Dios y de la Iglesia. Aquí vale lo que tantas veces se ha dicho: “Las buenas noticias no son noticias”. Nosotros, que nos preparamos para llegar a la ordenación, pedimos la fuerza de Dios y el don de los dones, que es la perseverancia.
El sentido de las misiones: ahora le tocó a Cosautlán de Carvajal
por Mauricio Torres Fuentes
por Mauricio Torres Fuentes
Sin duda alguna la figura de San Rafael Guízar ha marcado la vida de los jalapeños, y cómo no, un obispo de santidad indudable, de caridad inigualable y más que todo misionero.
Cuando escuchamos la palabra misión, en lo primero que pensamos es en los países lejanos donde no se conoce la fe católica, en hombres y mujeres religiosos, que entregan su vida por llevar el evangelio a los lugares donde no existe. Podríamos pensar que las misiones son sólo para consagrados, pero la misión es una encomienda que recibimos todos desde el bautismo. La misión no es sólo predicar en lugares lejanos y peligrosos, va más allá; tan allá que puede hacerse en nuestra propia casa. Con los nuestros, los cuales no conocen la verdad, ¿cuántos no conocen a Cristo aun siendo bautizados? La misión ha cambiado de objetivo, ahora no se busca convertir a los paganos sino enterar a los bautizados su fe, la fe que han recibido de sus padres, el anuncio de la Buena Nueva.
San Rafael vivía en las misiones, su principal objetivo era llevar a Cristo a dónde no lo conocían, a los lugares donde el hombre se olvida de Dios o no lo conoce. Y es justamente lo que más hace falta en un mundo lleno de subjetivismo y nihilismo, llevar la fuerza de la verdad que es Cristo, anunciar el amor que Dios tiene a su pueblo y recordárselo a quien lo ha olvidado.
Una vez que se posee la verdad es imposible quedarse callado, y como por obligación nace la necesidad de gritar la verdad, de enterar al mundo dónde está la respuesta a todo, en dónde se centra el sentido de lo que existe. Y se grita de una manera única y propia de los cristianos: el servicio.
En las misiones lo que más resalta es el servicio que presta el misionero a las comunidades, los conflictos que se viven para poder llegar a los lugares de misión o los obstáculos que se presentan en el momento de servir. Entonces podríamos preguntar ¿vale la pena? Sí. Si encontramos el verdadero objetivo de las misiones encontramos también el sentido de las mismas: Cristo.
Misionar es sinónimo de evangelizar, y ¿qué es evangelizar? Es llevar el anuncio de la salvación en Jesús.
La Iglesia reconoce el mandato de nuestro Señor, es por ello que se inicia en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa el periodo de misiones que en esta ocasión tiene un tinte vocacional. A imagen de San Rafael, los futuros sacerdotes se dan a la tarea de servir en las comunidades cercanas a la ciudad; generalmente el servicio se manifestaba en la parroquia, con los grupos de laicos, pero esta vez será diferente.
La misión tan especial se llevará a cabo en la Parroquia de Cosautlán de Carvajal del 28 de junio al 26 de julio, y se enfocará en las vocaciones a la vida sacerdotal. Es por ello que invitamos a todas las personas de la parroquia de Cosautlán a recibir con gusto y devoción la misión que hoy inicia, a disfrutar del anuncio y a hacer misioneros en nuestras casas, escuelas y trabajos, para dar un poco de todo lo que hemos recibido. De una manera especial invitamos a todos los jóvenes a atreverse a descubrir si Dios los está llamando a servir.
Cuando escuchamos la palabra misión, en lo primero que pensamos es en los países lejanos donde no se conoce la fe católica, en hombres y mujeres religiosos, que entregan su vida por llevar el evangelio a los lugares donde no existe. Podríamos pensar que las misiones son sólo para consagrados, pero la misión es una encomienda que recibimos todos desde el bautismo. La misión no es sólo predicar en lugares lejanos y peligrosos, va más allá; tan allá que puede hacerse en nuestra propia casa. Con los nuestros, los cuales no conocen la verdad, ¿cuántos no conocen a Cristo aun siendo bautizados? La misión ha cambiado de objetivo, ahora no se busca convertir a los paganos sino enterar a los bautizados su fe, la fe que han recibido de sus padres, el anuncio de la Buena Nueva.
San Rafael vivía en las misiones, su principal objetivo era llevar a Cristo a dónde no lo conocían, a los lugares donde el hombre se olvida de Dios o no lo conoce. Y es justamente lo que más hace falta en un mundo lleno de subjetivismo y nihilismo, llevar la fuerza de la verdad que es Cristo, anunciar el amor que Dios tiene a su pueblo y recordárselo a quien lo ha olvidado.
Una vez que se posee la verdad es imposible quedarse callado, y como por obligación nace la necesidad de gritar la verdad, de enterar al mundo dónde está la respuesta a todo, en dónde se centra el sentido de lo que existe. Y se grita de una manera única y propia de los cristianos: el servicio.
En las misiones lo que más resalta es el servicio que presta el misionero a las comunidades, los conflictos que se viven para poder llegar a los lugares de misión o los obstáculos que se presentan en el momento de servir. Entonces podríamos preguntar ¿vale la pena? Sí. Si encontramos el verdadero objetivo de las misiones encontramos también el sentido de las mismas: Cristo.
Misionar es sinónimo de evangelizar, y ¿qué es evangelizar? Es llevar el anuncio de la salvación en Jesús.
La Iglesia reconoce el mandato de nuestro Señor, es por ello que se inicia en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa el periodo de misiones que en esta ocasión tiene un tinte vocacional. A imagen de San Rafael, los futuros sacerdotes se dan a la tarea de servir en las comunidades cercanas a la ciudad; generalmente el servicio se manifestaba en la parroquia, con los grupos de laicos, pero esta vez será diferente.
La misión tan especial se llevará a cabo en la Parroquia de Cosautlán de Carvajal del 28 de junio al 26 de julio, y se enfocará en las vocaciones a la vida sacerdotal. Es por ello que invitamos a todas las personas de la parroquia de Cosautlán a recibir con gusto y devoción la misión que hoy inicia, a disfrutar del anuncio y a hacer misioneros en nuestras casas, escuelas y trabajos, para dar un poco de todo lo que hemos recibido. De una manera especial invitamos a todos los jóvenes a atreverse a descubrir si Dios los está llamando a servir.
Democracia ordinaria
por Moisés A. Martínez Mtz.
por Moisés A. Martínez Mtz.
-Oiga, ¿sabe usted, qué es Democracia?
-Que nos tomen en cuenta
-Que elijamos todos
-Que escuchen nuestras opiniones
-La voz del pueblo
Así decía un comercial que realizó el IFE en Televisa a propósito de las elecciones. Ahí se muestran algunas de las nociones que la gente tiene acerca de la Democracia en sentido político. Y ciertamente no están perdidas, pues la democracia es aquella doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno; Jacques Maritain –filósofo personalista francés (1882-1973) – diría que es “el gobierno del, por y para el pueblo” en su obra Cristianismo y democracia (Biblioteca Nueva, Buenos Aires, 1944).
La persona ha sido, es, y será la fuente y el fin de toda actividad humana –o al menos así debe ser–, así lo manifiestan los filósofos de corriente personalistas. Y no por nada, después de la acción religiosa, se considera a la acción política (los quehaceres del presidente, senadores, diputados, alcaldes, etc., para regir los asuntos políticos) la actividad más noble.
Pero el sentido de Política no se aplica sólo a lo gubernamental, sino que es mucho más amplio. Aristóteles dice que el hombre es un “animal político por naturaleza”. Además, el término política procede del griego polis, que significa “ciudad”. Por lo tanto, la política es todo lo referente a la ciudad; y aquí no se piense a la ciudad como un montón de edificios, centros comerciales, calles, parques y carreteras, sino en cuanto a que la ciudad esta integrada por personas idénticos a sí y distintos de los demás: yo hago política y tú haces política al relacionarnos con los demás.
Si la política concierne a todos, y la democracia es un aspecto de la política, entonces la democracia concierne a todos también. Ciertamente hay que opinar ante las autoridades para que progrese el país. Pero hay un sentido de “democracia” más profundo:
Yo, como integrante de un grupo social, puedo opinar, elegir y procurar que se me tome en cuenta para que progrese aquél con el que me relaciono todos los días, contribuir al desarrollo de sus potencialidades: capacitar y condicionar al hombre para que haga uso y dominio de sí, reconociendo y respetando su realidad y su dignidad de persona, y al mismo tiempo encaminándola hacia su perfección. La vida tiene intrínsecamente relaciones: me relaciono con el que es diferente a mí.
Así como la democracia política es un medio para tener una forma de gobierno que beneficie a todos (el bien común), así también este otro tipo de democracia tiene como fin procurar el desarrollo de la persona misma: que pueda actuar expresando sus propias ideas, sus gustos, sus convicciones, sin miedo al señalamiento ni a la discriminación.
Ciertamente hay muchas personas que realizan lo contrario a esto, influyen en los demás, no para procurar el desarrollo de éstas, sino para beneficio personal. Ahí tenemos a un Maquiavelo, cuyo pensamiento giraba en torno al poder y al dominio: el enemigo es el pueblo, y hay que crearles cierto miedo hacia el gobierno para que no se salgan de control. Después, en su obra El Príncipe, manifiesta todo su pensamiento de cómo hay que gobernar y lo que hay que hacer para mantener el poder. Por eso se dice que se planea algo maquiavélico cuando se piensan en los intereses propios sin importar el de los otros. Otros dicen que todo gobernante ha de traer El Príncipe bajo el brazo.
Son dos posturas: lo que propone Maritain y lo que propone Maquiavelo. Son dos caminos: creer o no creer en nuestra sociedad. Muchos dicen que para qué esforzarse si todo sigue igual, para qué hacerle al cuento si las cosas no cambian.
La gran diferencia entre ser y decir es el hacer. Lo que se cree se demuestra con acciones. Quien cree que se pueden mejorar las organizaciones políticas votará libre, consciente y responsablemente para practicar la democracia política y ejercer su democracia ordinaria.
Democracia no sólo compete a los políticos, es un asunto de todos. Democracia no sólo es un concepto, es un estilo de vida.
-Que nos tomen en cuenta
-Que elijamos todos
-Que escuchen nuestras opiniones
-La voz del pueblo
Así decía un comercial que realizó el IFE en Televisa a propósito de las elecciones. Ahí se muestran algunas de las nociones que la gente tiene acerca de la Democracia en sentido político. Y ciertamente no están perdidas, pues la democracia es aquella doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno; Jacques Maritain –filósofo personalista francés (1882-1973) – diría que es “el gobierno del, por y para el pueblo” en su obra Cristianismo y democracia (Biblioteca Nueva, Buenos Aires, 1944).
La persona ha sido, es, y será la fuente y el fin de toda actividad humana –o al menos así debe ser–, así lo manifiestan los filósofos de corriente personalistas. Y no por nada, después de la acción religiosa, se considera a la acción política (los quehaceres del presidente, senadores, diputados, alcaldes, etc., para regir los asuntos políticos) la actividad más noble.
Pero el sentido de Política no se aplica sólo a lo gubernamental, sino que es mucho más amplio. Aristóteles dice que el hombre es un “animal político por naturaleza”. Además, el término política procede del griego polis, que significa “ciudad”. Por lo tanto, la política es todo lo referente a la ciudad; y aquí no se piense a la ciudad como un montón de edificios, centros comerciales, calles, parques y carreteras, sino en cuanto a que la ciudad esta integrada por personas idénticos a sí y distintos de los demás: yo hago política y tú haces política al relacionarnos con los demás.
Si la política concierne a todos, y la democracia es un aspecto de la política, entonces la democracia concierne a todos también. Ciertamente hay que opinar ante las autoridades para que progrese el país. Pero hay un sentido de “democracia” más profundo:
Yo, como integrante de un grupo social, puedo opinar, elegir y procurar que se me tome en cuenta para que progrese aquél con el que me relaciono todos los días, contribuir al desarrollo de sus potencialidades: capacitar y condicionar al hombre para que haga uso y dominio de sí, reconociendo y respetando su realidad y su dignidad de persona, y al mismo tiempo encaminándola hacia su perfección. La vida tiene intrínsecamente relaciones: me relaciono con el que es diferente a mí.
Así como la democracia política es un medio para tener una forma de gobierno que beneficie a todos (el bien común), así también este otro tipo de democracia tiene como fin procurar el desarrollo de la persona misma: que pueda actuar expresando sus propias ideas, sus gustos, sus convicciones, sin miedo al señalamiento ni a la discriminación.
Ciertamente hay muchas personas que realizan lo contrario a esto, influyen en los demás, no para procurar el desarrollo de éstas, sino para beneficio personal. Ahí tenemos a un Maquiavelo, cuyo pensamiento giraba en torno al poder y al dominio: el enemigo es el pueblo, y hay que crearles cierto miedo hacia el gobierno para que no se salgan de control. Después, en su obra El Príncipe, manifiesta todo su pensamiento de cómo hay que gobernar y lo que hay que hacer para mantener el poder. Por eso se dice que se planea algo maquiavélico cuando se piensan en los intereses propios sin importar el de los otros. Otros dicen que todo gobernante ha de traer El Príncipe bajo el brazo.
Son dos posturas: lo que propone Maritain y lo que propone Maquiavelo. Son dos caminos: creer o no creer en nuestra sociedad. Muchos dicen que para qué esforzarse si todo sigue igual, para qué hacerle al cuento si las cosas no cambian.
La gran diferencia entre ser y decir es el hacer. Lo que se cree se demuestra con acciones. Quien cree que se pueden mejorar las organizaciones políticas votará libre, consciente y responsablemente para practicar la democracia política y ejercer su democracia ordinaria.
Democracia no sólo compete a los políticos, es un asunto de todos. Democracia no sólo es un concepto, es un estilo de vida.
C O N C I L I Á B U LO
El consejo parroquial
El consejo parroquial
Volvemos a insistir sobre los consejos parroquiales y volvemos a decir: no cualquiera puede ser consejero parroquial. Tiene que ser alguien con cierta autoridad y prudencia, que ayude en verdad a los presbíteros para que éstos no estén solos en medio de la enorme comunidad. Y deben ser personas que sepan hablar con sinceridad y respeto sobre todas las cuestiones que atañen a la parroquia y a la misma vida del sacerdote. Que este hombre no esté solo. Porque, por más que su cabeza y sus manos estén consagradas, no deja de ser un hombre frágil y pecador como cualquier otro.
La torre mocha
Y volvemos una vez más sobre la “torre mocha”. Los que llegan de fuera piensan que está en construcción o que no ha sido terminada. Y los que vivimos aquí no sabemos qué cosa pasó. ¿Dónde están los cronistas o historiadores que nos expliquen en verdad qué es lo que pasó? Porque hay dibujos del proyecto completo aprobado por el obispo Joaquín Arcadio Pagaza. Y la antigua parroquia, en realidad, recibió una remodelación “goticoide”, o sea, de estilo gótico, lo que entonces estaba de moda. Pero, ¿por qué no se terminó? Todo lo que se dice se reduce a leyendas y versiones que no son verosímiles. ¿Quién nos podría explicar esto?
Nuevo programa
Nuestra Facultad de Filosofía está revisando su plan de estudio, como deben hacerlo todas las facultades universitarias que se respeten. Una de las cosas importantes en este asunto es la Magna Charta Universitatum, de Bolonia, del 18 de septiembre de 1988. ¿Por qué nos interesa este documento? Porque Bolonia es la más antigua de todas las universidades del mundo. Y a partir de esa carta magna y de la declaración de la Sorbona (París, 25 de mayo de 1998) se han hecho esfuerzos para armonizar todo el sistema de educación superior en Europa. Esos dos documentos y también la Declaración Conjunta de los Ministros Europeos de Educación reunidos en Bolonia, el 19 de junio de 1999, nosotros nos esforzamos por establecer con mayor certeza el sistema de créditos y de calificaciones en la titulación universitaria con carácter oficial.
La importancia del inglés y de los seminarios
Una de las cosas en las que queremos insistir es el conocimiento más profundo del idioma inglés que, hoy por hoy, es la “lingua franca” o la “koiné” o el latín de otras épocas. Hemos notado, con verdadero disgusto, que nuestros alumnos han tenido clases de inglés desde el kinder y, en realidad, no saben casi nada.
Por eso intentamos que varios de nuestros cursos –especialmente los seminarios académicos- tengan que ver con filósofos de habla inglesa y con el mismo lenguaje inglés. Quizá alguien diga que nos pasamos de utópicos, pero nuestras metas son altas y no queremos quedarnos atrás de la época en que nos tocó vivir.
Lo repetimos. El Seminario no es un gueto y nuestra meta no es la Edad Media. El señor Guízar siempre quiso santos y sabios sacerdotes, según el corazón de Dios.
Por eso intentamos que varios de nuestros cursos –especialmente los seminarios académicos- tengan que ver con filósofos de habla inglesa y con el mismo lenguaje inglés. Quizá alguien diga que nos pasamos de utópicos, pero nuestras metas son altas y no queremos quedarnos atrás de la época en que nos tocó vivir.
Lo repetimos. El Seminario no es un gueto y nuestra meta no es la Edad Media. El señor Guízar siempre quiso santos y sabios sacerdotes, según el corazón de Dios.
Congratulor tibi de natali tuo, Pater et magister¡
El pasado 25 de junio del presente, el Padre José Benigno Zilli Mánica dio gracias a Dios por un año más de vida y por ello nos unimos a la acción de gracias todos los que lo conocemos y queremos. Filósofo, teólogo, investigador, maestro, escritor pero sobre todo sacerdote. Rogamos a Dios le siga concediendo ese amor por la Iglesia y por la gente sencilla que tanto le caracteriza. Ad multos annos.
“Aquel que no es suficientemente fuerte como para correr riesgos no podrá lograr nada en la vida”
Muhammad Ali
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