CONCILIO

E D I T O R I A L

Lejos de todo fanatismo

Es difícil estar lejos de todo fanatismo tanto en el deporte como en la política y en la religión. En estas tres cosas, el fanatismo es malo, pero más malo en la esfera de la religión. Nosotros nos esforzamos por tener una mente lúcida y clarividente, sabiendo que, si bien la fe cristiana no es una teoría ni una doctrina fundada en razones, tiene con todo la lucidez suficiente para hacerse digna de creyentes razonables. No crédulos, sino creyentes. Domingo a domingo esta página de Concilio del Diario de Xalapa trae nuestros esfuerzos y nuestras búsquedas, que no siempre son exitosas, pero no cejamos en nuestro empeño. Discutimos en grupo y decidimos lo que hay que poner, aunque luego cada uno individualmente escriba según su saber y entender. Pero nos damos cuenta de que debemos hablar para todos dando testimonio de nuestra fe y, al mismo tiempo, aduciendo las razones de nuestra esperanza. Así queremos que nos mire el lector y confiamos en su benevolencia.

C O N C I L I Á B U L O

Una hipérbole del señor Guízar

En el libro de Celestino Barradas, Semblanza de un santo: san Rafael Guízar y Valencia, V obispo de Veracruz (Ediciones San José, Xalapa, 2006) están casi todos los escritos de monseñor Guízar, hay una “carta secreta y confidencial”, escrita 6 meses antes de su muerte, en la que recomienda como obispo a don Ignacio Lehonor Arroyo, de quien dice lo siguiente: “Tiene a su cargo una de las tres parroquias más importantes, ésta de Córdoba, donde el culto a Dios sólo en el cielo podrá ser mayor. De esto me cercioré personalmente, durante la visita pastoral”. Ciertamente, una hipérbole del señor Guízar que habla muy bien de la comunidad de la actual diócesis de Córdoba.

Llegan tres nuevos

Han regresado tres de nuestros maestros, luego de haber hecho estudios especiales en diversos lugares: Rafael Melo Marín, Jaime Ruiz Contreras y César Romero Galán. Los tres nos llegan con nuevas experiencias y enriquecen la comunidad del Seminario, en especial, la Facultad de Filosofía, que los recibe con muchísimo gusto.
Un gobierno mundial
La última encíclica del Sumo Pontífice Benedicto XVI, Caritas in veritate, fue presentada el martes 7 de junio. Es un documento largo y profundo que todavía estamos estudiando. Una cosa interesante es que esta carta está dirigida no sólo a los católicos sino “a todos los hombres de buena voluntad”. Dentro de un marco teológico muy profundo, la encíclica traza una suma social actualizada que desmiente la idea de un papa encerrado en sus aposentos y dedicado a la teoría. Benedicto XVI está atento como teólogo y pastor a la realidad contemporánea en todos los aspectos. Otra vez hablaremos de su propuesta de un gobierno mundial que, por la proliferación de las armas nucleares, se hace cada vez más necesario.

Cambios, cambios…

Ha habido muchos cambios de presbíteros, y las comunidades oyen voces nuevas y quizá desconocidas. Cerca de nosotros está la parroquia de San Bruno, a donde ha llegado como vicario el padre Olegario Esteban Galicia; en San Isidro, Sotero Domínguez Gómez; en María Madre de la Iglesia, Gabriel Tejeda; en la Iglesia de Todos los santos, el padre Nabor Ceballos, en Catedral el padre Jesús Mercado Caselín como vicario y en María Auxiliadora, Rafael Quiroz. Voces nuevas, nuevas esperanzas.

Murió el padre Francisco Javier Román

El pasado 24 de julio murió el padre Francisco Javier Román Fuentes de la Diócesis de San Andrés Tuxtla. Nació el 26 de abril de 1975 en Chauites, Oaxaca. Se formó en nuestro Seminario de Xalapa y fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de 2007, y, actualmente, era vicario de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Catemaco, además era coordinador de la Comisión de Cultura. ¡Descanse en Paz!

Hoy iniciamos

Hoy iniciamos un nuevo ciclo escolar y lo hacemos con el píe derecho, porque en esta semana estaremos reflexionando sobre nuestro caminar en la formación hacia el sacerdocio ministerial. Habrá Ejercicios Espirituales. Destacamos la presencia de monseñor Sergio Obeso Rivera para dirigir estos ejercicios.

Fe de erratas

En la edición pasada, el conciliábulo de Benedicto XVI, pusimos el nombre de la nueva encíclica equivocado, escribimos “caritas in virtute” cuando debió decir “caritas in veritate”. En el conciliábulo del El abad Shulenburg, el apellido es incorrecto. El verdadero apellido es Schulenburg -con ch-.

Una extraña reunión
por Artemio Domínguez Ruiz

El alumno del Seminario piensa que las reuniones que los padres del equipo formador tienen son totalmente formales y aburridas. Sin embargo, al estar presente, esta semana, en la Reunión sobre el Plan de Formación de esta institución, se ha descubierto que no. Al contrario, es un lugar donde pueden convergir diferentes caracteres y talantes que, al interactuar, producen un ambiente fértil para el trabajo y la coordinación.

Es curioso ver a los maestros como alumnos. Unos atentos, otros inquietos; unos serios, otros sonriendo; unos preocupados, otros tranquilos, en fin, cada uno aportando desde lo que sabe y desde lo que es. Los padres más grandes aportan una sabiduría rica, que es el resultado de muchos años de experiencia. Los más jóvenes escuchan, pero al mismo tiempo, por su edad, tienen la capacidad fresca de la innovación.

Ideas van, ideas vienen. Unas acertadas, otras totalmente desfasadas, pero al fin de cuentas todas escuchadas y puestas en la balanza del sano juicio y la razón. A unos les llega la luz de inmediato, pero otros, con su prudencia, prefieren tener los panoramas completos para así hacer una buena síntesis o conclusión.

Son muchas tareas en la planeación. A los que se les da más fácilmente la abstracción pueden elaborar perfectamente objetivos generales. Los más prácticos puntualizan las metas concretas y las líneas de acción. Los críticos, que no criticones, analizan inigualablemente la realidad. Los perfeccionistas ven los puntos y comas y cosas de estilo y redacción. Y el coordinador tiene la capacidad de mantener ocupados a todos, garantizando la eficiencia y eficacia de la realización del plan de formación.
Bien dicen que el presbiterio es un seminario, pero en grande. Parece que se regresa el tiempo y se ven a los padres como seminaristas. Desde la formación en el seminarista trabaja de una manera similar. Claro, pero no con tanta responsabilidad y madurez.
Esta semana, el equipo formador ha puesto todo su empeño en actualizar el plan de formación del Seminario. Se han revisado los estatutos que van desde la pastoral vocacional hasta el último año en que el alumno permanece en esta Institución. El trabajo ha sido dirigido por el padre Sotero Domínguez Gómez y por el psicólogo Rafael Torres Cano. Entre todos se ha logrado un excelente trabajo que es el resultado de la preocupación por dar a los alumnos la formación que mejor responde a las necesidades de nuestros tiempos. Las ideas frescas aseguran una buena formación.

La amistad una realidad a la que tendemos naturalmente
por José Jair Hernández Acosta

No pocos han sido los filósofos que han hablado acerca de la amistad y esto se debe a que todo ser humano en algún momento de su existencia se ha preguntado por esta realidad con la que todos en cualquier momento de nuestra historia entramos en contacto. Este es el caso de un filósofo que existió antes de Cristo, Aristóteles. El Estagirita aborda este tema en algunas de sus obras, pero por ahora sólo abordaremos este tema desde lo que él plasmó en la Ética a Nicómaco.
En la obra de Aristóteles, Ética a Nicómaco, no encontramos una definición de amistad, lo que encontramos es una descripción de ella. Lo primero que dice el filósofo sobre la amistad es que ésta es una virtud; el hombre tiende naturalmente a involucrarse socialmente con sus semejantes, pero aprender la manera de involucrarse con los otros para poder establecer una amistad requiere de tiempo, es algo que se aprende, de lo cual deduce que la amistad es una virtud. Una segunda aproximación que hace el Estagirita acerca de la amistad es que ésta es categóricamente de los seres humanos; lo anterior se deduce lógicamente: dado que la amistad es una virtud y la virtud es exclusiva de los seres humanos, por lo tanto, la amistad es propia de los seres humanos. Aristóteles dice que toda amistad se establece por interés, placer o virtud, dado que estas tres realidades son las que nos impulsan a querer ser amigo del otro. Otro punto, es que para que se establezca una amistad se necesita que los amigos tengo cierta similitud; lo anterior se debe a que lo propio de los amigos es la convivencia, ésta no se puede dar en personas que tengan gustos o aficiones totalmente opuestas. El último punto que aporta Aristóteles para describir la amistad es que la amistad es benevolencia mutua expresada por diversos medios al otro.
De la descripción hecha por Aristóteles de la amistad podemos definir la amistad, según Aristóteles, como la relación exclusiva de los seres humanos que se establece motivada por el interés, el placer o la virtud y que para su establecimiento necesita cierta semejanza y benevolencia entre los seres que desean establecer este tipo de relaciones.
Profundizando un poco más en este tema, dice el Estagirita que hay tres tipos de amistades –esto en relación con los tres motivos por los cuales se puede establecer una amistad (interés, placer o virtud)-, pero la amistad verdadera es la amistad que se funda en la virtud, dado que este tipo de amistad se quiere a la persona por lo que es, se le quiere por sí misma. A las amistades que se fundan en el placer, o el interés, el Estagirita las llama falsas amistades, ya que en ellas no se ama a la persona en sí misma, sino que le ama en virtud del placer o el bien que nos pueda proporcionar. Pero, ¿por qué si no amistades propiamente dichas se les llama amistades? Dice el Estagirita que conviene seguir llamándolas así dado que el común de la gente lo hace, nosotros las llamaremos amistades por analogía, aunque sepamos que en realidad no sean amistades propiamente dichas.
Aristóteles se pregunta: ¿cuándo son más necesarios los amigos, en la dicha o en la desgracia? La respuesta nos parece evidente, los amigos son más necesarios en la desgracia, pero aunque sean más necesarios en esta circunstancian no debemos ser para los amigos una carga. Los amigos son un puerto seguro en la desgracia. Cuando nos encontremos en la dicha, es el momento para cultivar las amistades. Como dijimos al inicio, no pocos han escrito sobre la amistad, ya que la amistad es un tema que interesó, interesa y seguirá interesando a la humanidad mientras exista, dado que es una realidad a la que tendemos naturalmente y por sí misma. Pero lo más interesante y noble es que cuando descubrimos que tenemos una verdadera amistad, nos percatamos que por más que se escriba acerca de ella, no se alcanza a comunicar su grandeza.

“La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud”.

Aristóteles