E D I T O R I A L

¿Una maldición o una bendición?

Para muchos, el trabajo es una maldición y durante años están pensando en el día en que serán jubilados y ya no tendrán que hacer nada. Pero esta expectativa y esta convicción son completamente falsas. Y se puede ver desde un principio en un día de descanso o en un “puente” largo: la gente no sabe qué hacer y la mayor parte de los jubilados lo único que sabe hacer es llenarse de enfermedades. El trabajo, en realidad, es una bendición y, especialmente, en este tiempo de crisis en que lo que falta es precisamente trabajo. Y por el trabajo tú cooperas con la creación de Dios. El mundo no está hecho o terminado y menos lo está nuestro país que sigue siendo de los más pobres, aunque se le admita en las reuniones de los “grandes”. Tenemos millones de gente que vive en el nivel más bajo de la pobreza, es decir, en la miseria. Necesitamos trabajo. Necesitamos empresas. Y necesitamos hacer bien nuestro trabajo porque de cada uno de nosotros depende el bienestar general. ¿Maldición o bendición? Más bien, pensamos que se trata de una bendición y que debemos corresponder con nuestras mejores capacidades a lo que Dios espera de nosotros.

C O N C I L I Á B U L O

Día del Niño

En esta semana, el último día del mes de abril, en México celebramos el Día del Niño, un día que los niños esperan con ansias porque se rompe la rutina de la escuela y todo se vuelve paseos y diversión. En el Seminario vemos llegar a muchos grupos de niños que celebran este día y que conocen por primera vez la casa, o escuela, donde se forman los futuros sacerdotes. Una cosa que les sorprende es que no todo es salones y dormitorios, sino que hay campos de juego y mucho verdor, “un verde de maravilla”, como dijo un arquitecto llegado de la Ciudad de México y que murió hace poco dejándonos tristes a todos: Julio Sánchez Juárez.

Hacia Guadalupe
Como cada año, la arquidiócesis de Xalapa, con su pastor, monseñor Hipólito Reyes Larios, hará su peregrinación a la Basílica de Guadalupe. No se nos olvida nunca que, por obra y gracia de nuestra Señora, la Virgen María, nuestro pueblo recibió el Bautismo dentro de la Iglesia universal, o católica. Ella es la verdadera misionera de México. Está embarazada y en su seno está el Salvador de todos nosotros.

En Internet
Ya una vez hablamos de http://europeana.eu/portal/ que es una maravilla de inspiración y cultura. Ahora se ha abierto, por parte de la Unesco, una biblioteca digital mundial, una red de siete idiomas para facilitar el intercambio cultural (entre las distintas regiones desde Asia hasta América latina). La dirección es http://www.udl.org/ y reúne 1200 manuscritos, libros y grabaciones. Se trata de una biblioteca de documentos. A esto hay que añadir el Google Book Search, de Google, que actualmente ofrece cerca de 10 millones de títulos, entre los que se incluyen muchos libros poco conocidos y obras agotadas que Google ha escaneado. Y en cuarto lugar, está lo que ya habíamos mencionado en algún otro conciliábulo, el Kindle 2, de Amazon, donde uno puede recibir libros solicitados pagando un bajo precio.

Discernimiento

Los alumnos del último año de la carrera de Filosofía han estado en Monte Blanco para hacer unos ejercicios espirituales que, en esta ocasión, se llaman “de discernimiento”. El caso es que para ser sacerdote no se necesita nada más cualidades y voluntad, sino también -en cuanto se pueda- ver cuál es la vocación de Dios para la vida de cada uno de ellos. Porque Jesús dijo: “Ustedes no me eligieron a mí; he sido Yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre” (Jn 15, 16).


¡Arranca la Semana del Seminario!
por Juan Carlos Matus Sánchez

Cada día hay menos jóvenes que estén dispuestos a donarse totalmente a la predicación del evangelio y a ser administradores de la gracia divina. Es por esto, que del 27 de abril al 3 de mayo se llevará a cabo la “Semana del Seminario”. Ésta es una jornada de oración y de ayuda material, en la cual, diversas parroquias de la Arquidiócesis de Xalapa se organizan para realizar varias actividades a favor de las vocaciones sacerdotales, los seminaristas, los sacerdotes y el obispo.
La Arquidiócesis de Xalapa no cuenta con un número suficiente de sacerdotes para atender a los muchachos y a los fieles; aún así, en esta Institución colaboran 19 presbíteros. Dos de ellos son responsables del Seminario Menor; otros dos del Curso Introductorio, en la etapa de Filosofía están al frente seis sacerdotes, de la misma manera en la etapa de Teología hay seis; se cuenta con un rector, ecónomo y encargado de la Pastoral Vocacional. Al mismo tiempo que desempeñan este cargo como formadores, auxilian algunas parroquias, rectorías y comunidades. Es por ello, que se necesita de la oración para pedir a Dios más vocaciones, pues para formar sacerdotes se requieren personas de tiempo completo, que acompañen al pueblo de Dios en este caminar.

Otro aspecto de dicha jornada consiste en ayudar materialmente al Seminario, ya que, desde hace tres años, se le concedió la autonomía en el plano económico, de tal manera que ahora el Seminario busca, por sus propios medios, los recursos necesarios para cubrir sus diversas necesidades. Esta tarea no es nada sencilla, pues dicha Institución alberga alrededor de 177 alumnos (39 en el Seminario Menor, 38 en el Curso Introductorio, 51 en la etapa de Filosofía y 49 en la etapa de Teología), y es indispensable cubrir los servicios con los que se cuenta: luz, teléfono, agua, gas, etc., y, por supuesto, la alimentación, además del mantenimiento de las instalaciones, el pago de la nómina de maestros, el pago de empleados y otros pormenores que van surgiendo a lo largo del año. Por esta razón, es que la institución apela a la generosidad y cooperación de los fieles.
Si se desea participar en la “Semana del Seminario”, puede hacerlo a través de las jornadas de oración o el brindar la ayuda económica, ya sea en alguna de las parroquias o acudiendo directamente al Seminario Mayor. La ayuda material también consiste en los productos de la canasta básica: frijol, arroz, enlatados, leche, huevo, azúcar, aceite, servilletas, sal, etc. Cabe mencionar que, en el caso de las zonas que cultivan algún tipo de frutas o verduras, acostumbran cooperar con el Seminario compartiéndoles de sus productos. Por ejemplo, la localidad de Actopan ha donado mango y erizos; Cosautlán comparte de su cosecha de café; Tierra Nueva colabora con naranja y, últimamente, Jalacingo aportó rejas de ciruelas.
Así el Seminario Arquidiocesano de Xalapa invita a los fieles a participar en la formación de los que han de ser sacerdotes el día de mañana: con la oración y con los bienes materiales, para hacer posible la transmisión del Evangelio y la atención a la gente. De esta manera, el Seminario se prepara para esta jornada, una semana donde se involucrarán todos los fieles en esta noble tarea y agradece, de antemano, su generosa participación.

Que decida la mula
por Artemio Domínguez Ruiz

La vida de un autor, que también fue santo, nos dice que cuando se vio en una encrucijada, en un momento crucial de su vida, le soltó la rienda a la mula para que ésta decidiera el camino sobre el cual habría que proseguir. Un camino era ancho y cercano y ése llevaba al homicidio de un moro que había blasfemado contra la Virgen María, y el otro se mostraba más lejano y angosto, ése era el camino Real que significaría, para Ignacio de Loyola, el lugar de su encuentro con el Creador.
Por mucho tiempo las decisiones iban en este estilo. Hasta hace poco la educación era más fácil. Al menos se sabía lo que era bueno o malo, lo que se podía hacer y lo que se podía evitar. La mayoría concordaba en los criterios y líneas de acciones humanas. Pero hoy ya nadie se pone de acuerdo. Existe un relativismo tremendo que desconcierta a todos, especialmente a los más jóvenes.
Desafortunadamente esto ha provocado que exista un descontrol y una desorientación que termina en puntos catastróficos de vicios, suicidios, muertes y drogadicción. Por tanto, tratar de trasmitir una idea acerca del discernimiento, donde se proponen opciones de vida para todos, resulta poco atrayente y se percibe como un producto más en el mercado.
Esto también pasa en el Seminario. Los jóvenes que entran a esta institución llegan plagados de estas ideas y de estos estilos de vida. A ellos les resulta casi imposible desprenderse de ese modo de pensar. Sin embargo, la misma formación ofrece ciertas herramientas para que cada uno elija según lo que más le conviene, pero siempre basados en criterios que orientan hacia una vida plena y llena de satisfacción.
Estas herramientas son, entre otras, los ejercicios espirituales. ¿Qué es eso? Es una de las obras, según el criterio de los intelectuales, que ha cambiado al mundo. Su autor es san Ignacio de Loyola. Es un texto que propone un ejercicio interior, espiritual, para que analizándose a sí mismo y poniéndose delante del Creador, se elija la vida.
Esta obra está planeada para ejercitarse durante un mes. El método implica absoluto silencio y aislamiento de todo distractor. Se trata de establecer la mejor sintonía entre la creatura y su Creador. Cabe mencionar que, por cuestiones prácticas, se ha sintetizado substancialmente este trabajo de mes y se ha propuesto para vivirlo en ocho días.
Los alumnos del tercer año de filosofía, con motivo de su transición necesaria hacia la teología, se han dedicado a esta noble tarea de discernir. Esta semana partieron a la casa de la Iglesia ubicada en Monte Blanco, municipio de Teocelo. Allí, el Padre Jorge García Blanco, coordinador espiritual de ese curso, les impartió estos ejercicios espirituales.En resumen, el contenido expresa que sólo se puede hablar de dos caminos: uno que se repliega sobre sí mismo, desembocando así en un egocentrismo narcisista, o el otro que se abre hacia lo trascendente y lo divino, pero que muestra siempre la apertura y apreciación del otro que camina a nuestro lado. Uno lleva a la soledad y el otro marca una vida de comunidad y de servicio al Creador en toda su obra creacional. Aquí cada quien ve y decide hacia dónde quiere caminar. Discernir es saber vivir.


Más de 120 obispos de México y miles de fieles católicos, representantes de las diócesis del País, participaron el pasado 20 de abril a las 17 horas, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se celebró una solemne Eucaristía presidida por monseñor Carlos Aguilar Retes, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano. En ella se renovó la consagración de México al Espíritu Santo, realizada por primera vez en 1924 durante el Congreso Eucarístico Nacional. Todo esto fue antecedido por una jornada de oración realizada en la explanada de la basílica.


“La manera de Dar vale más que lo que se da”.
Pierre Corneille

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