Domingo 14 de dicimbre de 2008

Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece los domingos en el Diario de Xalapa


E D I T O R I A L
Una cosa muy mexicana


Donde hay mexicanos hay posadas. Se trata de una celebración que viene de los misioneros que evangelizaron nuestro país. En sí misma, la posada es una celebración religiosa popular que hace presentes a José y María en vísperas del nacimiento del Niño. Como es sabido, por desgracia, también las posadas se han degenerado y se convierten en francachelas. De todos modos, las posadas renuevan nuestra raíz cristiana y, de un modo y otro, reúnen a los amigos y vecinos, de modo que favorecen a la vida comunitaria. También nosotros tenemos posadas y vacaciones de Navidad. Muy pronto vamos a salir.


Más gastos, más crisis
MANUEL CASTELÁN


En los últimos días se han venido escuchando diversas voces que hablan de la “enorme crisis” que vivimos actualmente. Aún más por la crisis económica del país vecino del norte. Por los estudios económicos que se han realizado es una crisis que se augura durará un largo tiempo, y que afectará la economía de muchas familias mexicanas. Pero a pesar de esto, las calles del centro de la ciudad de Xalapa se encuentran abarrotadas de vendedores ambulantes, y más de compradores que van de un lado a otro, hasta conseguir aquello que desean: arbolitos de navidad, adornos, luces, ropa, muebles, comida, en fin; todo lo que necesitan para celebrar las fiestas navideñas.

Por ello, entrevistamos a unas personas en el centro de esta ciudad para saber cuánto dinero disponen en esta época decembrina. Al acercarnos a la señora Laura Rodríguez comentó que ella está planeando gastar dos mil o tres mil pesos en todo el mes, sino es que un poco más, pues con la cena de navidad se eleva el gasto, según ella. La misma cantidad señalaron María del Carmen Landa, Josefina Hernández y Esperanza Ortiz; - un poquito menos- dijo Bernarda Sayas - unos mil pesos, dependiendo de lo que vaya a hacer-. No muy segura Ana María Lozano indicó que gastaría unos quinientos pesos; otras no pudieron darnos una cantidad concreta, como Beatriz Landa, Lucero Hernández, Cristina Barradas y Cira Latecillas, así que señalaron que gastarían lo mínimo posible, para una cena ligera. -Va dependiendo de la economía, porque ahorita no está la situación para darse el lujo de estar gastando mucho – expresó Minerva Ventura con respecto a esto. Por otra parte, otros no dieron una cantidad considerable, -en lo más indispensable serán unos cinco mil pesos- compartió Mariela Muñoz; de igual forma José Ramírez y Esperanza Flores.

Si comparamos este gasto con el del año pasado, ¿es menor o mayor el gasto actual? -Sí es más, porque todo subió, tan sólo la comida está muy cara – afirmó Laura Rodríguez; y Esperanza Ortiz expuso - últimamente lo que es básico: tomate, cebolla, chile; subió casi el doble. Minerva Ventura y Cira Latecillas comentaban que la situación es crítica, que creen que las cosas de la canasta básica subieron un cincuenta por ciento; a lo que la primera reafirmó - uno que tiene entrada económica muy baja debe tratar de ahorrar. Al respecto, Josefina Hernández, José Ramírez y Bernarda Sayas expresaron que el gasto debió haber sido el mismo que el del año pasado. Las demás entrevistadas tuvieron en común que el gasto se había elevado, comparado al pasado.

Entonces, si el gasto es mayor, ¿la crisis realmente les va afectando? Y a esta última todos respondieron que sí, que la crisis nos afecta a todos, es más, lo reafirmaban moviendo la cabeza y con un rostro de preocupación. Sin embargo, Bernarda Sayas concluyó que no tanto, pues ella no se excede en compras.

Esto último nos da la clave para pensar que nos hace falta administrar mejor nuestro dinero. Si alguien después de las fiestas decembrinas se queda en banca rota, no es porque no tenga dinero, o sea culpa de la crisis, sino por la compra exagerada de bienes innecesarios. Hace falta ver qué es lo que realmente se necesita para celebrar una buena fiesta, pero sin gastar mucho dinero. Hay que ser reducidos en nuestros gastos. Es momento aún de planear estos días, no sea que al final nos agarren las prisas y andemos pidiendo prestado, debiéndole a todo mundo.


¡Ahí está el Gigante!
ARTEMIO DOMÍNGUEZ RUIZ

Hace unos días salí a las calles del centro de la Ciudad de Xalapa. Llevaba la intención de sacar copias de unas páginas de un libro para mi trabajo de tesina. En un abrir y cerrar de ojos el ambiente frente a mí cambió por completo. ¿En qué momento? No lo sé. Sólo vislumbré a un gigante que se posaba frente a mí, con cara dulce, y me amenazaba con su sola presencia.

De entrada empezaba a intimidarme y a seducirme. Me ofreció vino, ropa, adornos, banquetes, calzado. Todo me deslumbró. Empecé a crear una nube de imágenes donde me representaba poseyendo todo eso. Ese gigante no era tan malo. Poco a poco me fui familiarizando con él y en un instante ya había logrado que mi mano estuviera llena de cosas. Me sentía embelesado con su trato y la oportunidad que me brindaba de sentirme dueño de todo lo que yo tocaba.
No me importaba que tuviera que cargar con todo. Tenía las manos entumidas por el peso de lo adquirido, pero eso no creaba en mí ningún malestar. De momento, noté en mi interlocutor un cambio de actitud. Toda la amabilidad se transformó en rigidez. Exigía una paga por todo lo que llevaba. No se apiadó y cobró con impuestos. Tenía que pagar incluso su trato amable. Entonces, empecé a ver a mí alrededor a mucha gente formada. Cada uno tenía la obligación de vaciar sus bolsillos ahí, para que le pudieran dar lo que antes se ofrecía amablemente.

Decidí, pues, dejar las cosas que había tomado de la tienda. Y únicamente saqué las copias que me hacían falta. El gigante se enfureció y trató, por todos los medios, de llamar mi atención como al principio lo hiciera. Tornó de nuevo su semblante, pero esta vez no consiguió mi atención.

Este gigante es el comercio. Atrae incesantemente a todos. Crea necesidades superfluas y mueve, con su psicología, a gastar todo lo que se tiene. Se manifiesta dando oportunidades a todos, pero al final, esclaviza con impuestos y cargos.

Un aspecto positivo de la crisis económica que sufrimos (aunque haya muchos a quien no le guste hablar de esto) es la reflexión. Cada uno se tiene que parar a pensar en qué se va a gastar. Esta vez no hay de sobra. Por tanto, hay que ver la necesidad más urgente para complacerla. Es decir, la crisis nos centra en lo esencial. Es el alimento más que el lujo, es el taparse los fríos, más que las marcas. Es la salud, más que la comodidad.


C O N C I L I Á B U L O

El primer ministro de Japón es católico

El nuevo primer ministro nipón Taro Aso (24 de septiembre de 2008) quiebra una tradición dominada por el sintoismo y el budismo. Una cosa notable de su personalidad es su afición casi fanática a los dibujos animados o historietas japonesas llamados “manga”. En el pasado fue deportista olímpico y con todas estas características, se presenta como un hombre verdaderamente singular.


¿Qué es un “manga”?

Cada vez se usa más el término “manga” porque en la televisión se están difundiendo muchos dibujos animados producidos en el Japón. La palabra “manga” se formó especialmente para designar este tipo de ilustraciones combinando los elementos “informal” y “dibujo”. Como es sabido, las historietas japonesas (o tebeos) representan a los occidentales con ojos muy grandes mientras que, por nuestra parte, vemos a los asiáticos con ojos oblicuos y narices pequeñísimas.


El movimiento cañero

Carlos Bonilla nos ha regalado el libro El movimiento cañero en Veracruz (Gobierno del Estado de Veracruz, Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz y Universidad Pedagógica Nacional, México 2008). El libro está hecho a base de testimonios de los principales actores, y uno de ellos es precisamente Carlos Bonilla quien, renunciando al sacerdocio, se consagró a menesteres seculares con más o menos fortuna, como lo han hecho otros que saben bien que “el establecimiento de estructuras justas no es un cometido inmediato de la Iglesia, sino que pertenece a la esfera de la política(…) El deber inmediato de actuar a favor de un orden justo en la sociedad es más bien propio de los fieles laicos” (Benedicto XVI, Deus Caritas est, 29).


Luces y sombras

Por todas partes se pueden ver ya las luces de la Navidad y los focos de colores. La Navidad está cerca. Las posadas se nos vienen encima. Pero los obispos de Provincia Eclesiástica de Xalapa han señalado en su mensaje de Navidad las múltiples sombras que hay en nuestro panorama: crímenes, secuestros, robos, corrupción e impunidad, a pesar de los esfuerzos que hacen las autoridades por darnos una sociedad mejor.



“La esperanza es el sueño del hombre despierto."

Aristóteles

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