Domingo 21 de septiembre de 2008


Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece los domingos en el Diario de Xalapa



E D I T O R I A L

Independencia y terrorismo

Por primera vez se habla de terrorismo entre nosotros. No conocíamos este fenómeno que en otros países ha sido tan frecuente. Aún no están claros los orígenes y finalidades de este acto que todo mundo juzga cobarde: lanzar dos granadas explosivas en medio de la multitud que celebra la independencia. Mientras no sepamos de dónde vienen estas cosas la preocupación aumenta porque en todas partes nos podemos sentir amenazados sin saber ni por qué ni para qué. Es de desear que la policía del estado mexicano, logre identificar a los autores de ese atentado incalificable y que nuestro pueblo pueda vivir sanamente en paz en medio de sus no pocas tribulaciones y miserias.



“Fiestas patrias” en el Seminario

JUAN CARLOS MATUS SÁNCHEZ

El pasado 15 y 16 de septiembre en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa se festejó, muy a su manera, el 198 aniversario de la promulgación de Independencia de nuestro País. Todo empezó a partir de las 8:00 de la noche del día 15, cuando seminaristas de todas las etapas (Seminario Menor, Curso Introductorio, Filosofía y Teología) y sacerdotes, gozaron de una exquisita cena: antojitos típicos y el tradicional pozole; mientras al fondo del salón se escuchaba “la bikina”, interpretada por el grupo musical de “Don Chu”.

Para animar la noche mexicana, algunos alumnos se dieron a la tarea de entretener a los convidados, haciendo lo que su creatividad e ingenio les sugirió: escenas cómicas, baile en binas, actos de magia, videos hechos por ellos mismos, parodias que robaron la atención de los presentes.

Saciado el apetito y alegrado el corazón, se otorgó la palabra al Pbro. Roberto Reyes Anaya, rector del seminario, quien dio el tan esperado y emotivo grito de “¡Viva México!” y al que todos respondían animados: “¡Viva!”. Finalizada la cena se pasó al campo deportivo del Seminario; los gritos eufóricos y aplausos de los muchachos se hicieron presentes, ya que se había encendido el tradicional “torito” de fuegos pirotécnicos. Los seminaristas corrían despavoridos al ver aquel artefacto acercarse, y no faltó quien tropezara y resultara arrollado por el “toro”, ni quien mostrara su valentía incitándole a que le persiguiera.

Al día siguiente, los festejos continuaron a las 9:00 de la mañana, cuando todos los seminaristas y sacerdotes, reunidos en la cancha de básquetbol, rindieron honores a la bandera. Inmediatamente después inició una competencia de velocidad, en la cual los corredores debían cubrir una distancia de 100 metros. Resultando como ganador, del primer lugar, el seminarista Patricio Viveros Contreras.

Posteriormente, se dio paso a las competencias más importantes de ese día: el futbol y el basquetbol. Se enfrentaron primero las selecciones de basquetbol de la unidad Teología y Seminario Menor. Los teólogos desde el principio tomaron el control del juego, dejando un resultado de 52 puntos a su favor, mientras que su rival sólo consiguió 17.

Al mismo tiempo, en la cancha de futbol, competían por el triunfo los equipos de Teología y Seminario Menor, por un lado, y por el otro los filósofos contra los alumnos del Curso Introductorio. En el primer encuentro, los teólogos vencieron a sus contrarios con 6 goles a cero, mientras que la etapa de filosofía doblegó al Curso Introductorio en penales, 4 a 2 respectivamente.

Concluido el primer partido de basquetbol, llegó el turno a la etapa filosófica para jugar en contra de los alumnos del Introductorio, quienes quedaron sorprendidos ante la efectiva defensa de los filósofos dispuestos a no permitir que pasara el balón. Resultado: 40 puntos para filosofía y 15 para el Curso introductorio.

Mientras que cada uno de los equipos se preparaba para la gran final en el futbol y el basquetbol, tuvo lugar un encuentro de ping-pong, donde no sólo seminaristas participaron, sino también algunas señoritas que presenciaban los juegos. Otro grupo se reunía en torno a dos fornidos seminaristas en el concurso de pulseadas, dejando un empate entre Pablo Durán y Damián Soto.

Llegado el momento esperado, arrancaron las finales deportivas de basquetbol como de futbol. El equipo de Filosofía en basquetbol sucumbió 22 a 29 puntos por parte de teología; mientras que, en el balón pie, teología se consolidó como campeón con 4 goles a 0.

De este modo concluyeron las fiestas patrias en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa que cada año se realizan. El resultado fue un momento de convivencia, festejando de una manera sana y saludable. Ya que la participación activa de los seminaristas y de los sacerdotes refleja una conciencia fuertemente arraigada de su condición de mexicanos y entrañable amor a la Patria.



Pobreza y cristianismo: Teología de la liberación

SERGIO PÉREZ PORTILLA

El Concilio Vaticano II trajo consigo un revuelo en la Iglesia, tal como pasa con toda novedad. Algunos se mostraron conservadores y otros mucho más abiertos ante los planteamientos de este gran concejo. Comenzó en el año 1962 y concluyó en 1965. A la par de este concilio, un sacerdote de Perú, Gustavo Gutiérrez, ya reflexionaba sobre la realidad de la violencia y la pobreza en Latinoamérica. Tres años después, a la luz e inspiración del Vaticano II, la segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en Medellín, Colombia, hizo patente la opción que al final del concilio, según cuenta Leonardo Boff, tomaron 40 obispos en las catacumbas de santa Domitila, a las afueras de Roma: la opción por los pobres.

En realidad, la Iglesia enseña que la opción por los pobres es su elección preferencial, que no exclusiva, a la luz de Jesucristo, cabeza de esta misma Iglesia. Pero una cosa es decirlo y otra muy diferente hacerlo.

Un año antes de la II CELAM, en 1967, Gustavo Gutiérrez habló en Montreal sobre la pobreza desde 3 perspectivas: la primera sobre la pobreza real o material, situación siempre mala; la segunda como pobreza espiritual, es decir, como infancia espiritual, ponerse confiadamente en las manos de Dios; y la tercera, es la solidaridad con los pobres pero contra la pobreza. Esto es, hacer de los pobres protagonistas de su liberación. Un año después, el 22 de julio de 1968, en Perú, el mismo padre Gutiérrez llamó a esta reflexión teológica Teología de la liberación. Así, Medellín, influenciada positivamente por la Teología de la liberación, apuntaló y dirigió la praxis de los siguientes años. Para 1973 se publicó el texto que sobre el tema escribió, circunstancialmente, Gustavo Gutiérrez: Teología de la liberación. Perspectivas.

En la III CELAM, realizada en 1979 en la ciudad de Puebla, la Teología de la liberación estaba en un momento crucial, fuerte. Esta teología, por cierto, había recordado que no podemos importar teologías que nacen en realidades culturales completamente diferentes, sino que es preciso que la teología sea desde, y no sobre: desde Latinoamérica y los pobres, por ejemplo, y no sobre América Latina y la pobreza.

Pero vino un sobresalto cuando en la IV CELAM, celebrada en Santo Domingo en 1992, todo indicaba que la Teología de la liberación había desaparecido, pues no solamente nunca se mencionó en el documento final, sino que su método (y dice Gustavo Gutiérrez que su metodología es su espiritualidad) pareció superado, como menciona Juan José Tamayo en su libro Presente y futuro de la Teología de la liberación (San Pablo, Madrid, 1994). No poco tuvo que ver la aparición de dos textos de la Congregación para la Doctrina de la Fe: la Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la liberación (6 de agosto de 1984) y la Instrucción sobre libertad cristiana y liberación (22 de marzo de 1986). El problema fue que algunos politizaron y adjetivaron el término cristiano, cuando en realidad lo cristiano es un sustantivo, según recuerda Gutiérrez, y esto es lo que la Congregación tuvo que aclarar y distinguir: lo primero es ser cristiano.

El espíritu de la Teología de la liberación, por tanto, no había muerto. Lo podemos constatar en el documento conclusivo de la V CELAM, llevada a cabo en el reciente 2007 en Aparecida, Brasil. Quizá no se menciona de nueva cuenta el término Teología de la liberación, pero sí están presentes sus ideales: la opción preferencial por los pobres, la promoción humana integral y la auténtica liberación cristiana (Aparecida # 146, entre otros).

Hoy, a 40 años del peregrinaje, la Teología de la liberación se mantiene. Ni es ni debe ser la única, es más, seguramente algún día morirá, en palabras de Gustavo Gutiérrez, porque morir significa ya no presentar la misma urgencia de antes, pero mientras exista, seguirá indicando un camino de santidad, porque para hacer verdadera opción por los pobres, para hacer verdadera Teología de la liberación, se debe tener la mirada puesta en Dios.



C O N C I L I Á B U L O


Sarkosy y la “laicidad positiva”

El presidente francés Sarkosy habló delante de Su Santidad con gran pasión y conocimiento sobre la “laicidad positiva”. Hay que recordar que de las tres ilustraciones: la inglesa, la francesa, la alemana, fue la francesa la más ruda y destructora porque volvió a todo el pueblo violentamente “contra el trono y el altar”. Francia ha sido el ejemplo de muchas legislaciones en que la religión es de alguna manera oprimida, mientras que en la revolución norteamericana se hizo un lugar de gran respeto para todas las expresiones religiosas. Nosotros parece que habíamos seguido el modelo francés y ahora, después de 1992, seguimos más bien el modelo norteamericano de respeto a todas las expresiones religiosas. Es lo que el Presidente Sarkosy llama una “laicidad positiva”.


El santo nombre de Dios

Una de las novedades de la última semana fue que la Santa Sede pide omitir el nombre de “Yahvé” en la Liturgia, las oraciones y los cantos. El texto de la prohibición explica que este término debe traducirse según su equivalente a “Adonai” en hebreo o “Kyrios” en griego, y en español “Señor”.

El término “Yahvé” en el Antiguo Testamento es "una expresión de la infinita grandeza y majestad de Dios", que se mantuvo "impronunciable y por ello fue reemplazada en la lectura de las Sagradas Escrituras con el uso de la palabra alternativa 'Adonai' que significa Señor". Es un esfuerzo por salvar entre nosotros el respeto absoluto al Santo Nombre de Dios como era costumbre entre los judíos.


El discurso a los intelectuales de Francia

El discurso al Colegio de los Bernardinos en su encuentro con el mundo de la cultura en París, el Papa Benedicto XVI pronunció un texto que se nos antoja genial: el origen de la teología occidental y las raíces de la cultura europea. Como es sabido se discute sobre el reconocimiento de los orígenes cristianos de Europa en los documentos de la Unión Europea. El Papa lo hizo ver con el ejemplo de los monjes de San Benito dedicados a la cultura y al trabajo manual. El que pueda leer este discurso no deje de hacerlo, porque realmente se trata de algo extraordinario que involucra a Europa pero también a toda la cultura, y a la lectura de las santas escrituras, todo esto podemos decirlo de manera más sencilla: “la Escritura precisa de la interpretación, y precisa de la comunidad en la que se ha formado y la que es vivida”. Todas las grandes discusiones de los intelectuales franceses hayan aquí una respuesta que la Iglesia ofrece a todos los sabios y a los más sencillos.


La sonrisa de la Virgen

Otra novedad de la semana que acaba de pasar es la homilía sobre la sonrisa de la Virgen pronunciada por el Papa frente a los enfermos e inválidos de Lourdes. La Virgen Inmaculada le sonrió a Bernardette en la tercera aparición y esto dio pie al Papa para una homilía llena de ternura y de devoción sobre un tema que pocas veces habíamos oído: la sonrisa de la Virgen María. Si hay algún enfermo o inválido que lee el conciliábulo que no deje de buscar este texto que trae ternura y paz al que sufre.





“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”

Mahatma Gandhi

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