E D I T O R I A L
¿A Sidney?
Ninguno de nosotros podrá ir hasta Sidney, Australia, para asistir a
Inauguran XXX Asamblea Nacional de
EFRÉN MORENO LEZAMA
El pasado lunes 7 de julio, en punto de las cuatro y media de la tarde, autoridades civiles y eclesiásticas se dieron cita en la Casa de
Alrededor de unas cuatrocientas personas de las diferentes Diócesis de
Asistieron a la inauguración de este evento el arzobispo de Xalapa Mons. Hipólito Reyes Larios; el gobernador del Estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; así como Mons. Domingo Díaz Martínez, administrador de
En su discurso inaugural, el gobernador de Veracruz, destacó la importante labor que los ministros de
Antes de retirarse, Herrera Beltrán anunció la liberación de unos 130 internos, entre hombres y mujeres. Al despedirse de la gente, el mandatario recibió de manos de Mons. Domingo Díaz una bendición papal.
Después de la inauguración, Mons. Hipólito Reyes presidió la solemne Eucaristía de apertura junto con Mons. Domingo Díaz y unos veinte sacerdotes provenientes de diferentes puntos del país: Acapulco, Yucatán, Distrito Federal, Ciudad Juárez, Michoacán, Guanajuato, Papantla, Oaxaca, Tlaxcala, Hidalgo, Ciudad de México, entre otros.
En su homilía Mons. Hipólito agradeció a las Instituciones gubernamentales, pues son ellas, dijo el prelado, las que otorgan ese permiso para que sacerdotes y agentes de
Al finalizar la misa, los partícipes tuvieron un primer encuentro con Mons. Díaz Martínez, quien es el obispo encargado de
Freud y la fe
SERGIO DAVID BONILLA LANDA
Al hablar de Sigmund Freud muchos que no lo conocen a fondo pudieran pensar sólo en subconsciente, la libido e incluso calificarlo como promotor de un ateísmo total. Sin embargo, algunos hechos clínicos orientaron a Freud a formular un modelo antropológico en cuyo proceso estarían presentes, por un lado, las dos formas de pulsiones: amorosas y agresivas (eros y thánatos) y, por otro, la cultura humana encarnada en los padres muy especialmente; el hombre sería así -en su aspecto psíquico- un entretejido pulsional-cultural que se desarrolla lentamente a partir de una pobreza e invalidez presentes en nacimiento. Su mundo psíquico es puramente pulsional. A partir del psicoanálisis se puede tener una concepción distinta. Nos damos cuenta que ni siquiera mandamos en nuestra propia casa: el inconsciente, como orden excluido de nuestro conocimiento, voluntad y control, nos habita y determina, sin que podamos llegar a conocer en sus justas dimensions cuándo y en qué modo.
No obstante, la vida del instinto inconsciente está muy lejos de abarcar el campo entero de la actividad humana. Lo que hace al hombre civilizado es el predominio de unos motivos conscientes y racionales de su conducta. La razón le permite reflexionar sobre sus instintos, revisarlos, juzgarlos y someterlos cuando su ejecución le sea desventajosa. Ahora bien, si la hipótesis materialista fuese verdadera, de ella se deduciría que el impulso vital (inconsciente o instinto) sería el único poder dominante. De ser así no existiría de hecho libertad ni responsabilidad moral; el hombre sería esclavo del instinto físico y de su particular egoísmo. Pero, como puede constatarse, el hombre tiene un lado espiritual (y por lo tanto voluntario) en su naturaleza. Tiene conciencia de otro bien además del instinto, de un bien absoluto y espiritual. Basado en esa conciencia, el hombre aspira a una vida más alta y libre.
A pesar de innumerables críticas en contra de la dimensión espiritual del hombre, resulta interesante que una ventana permanezca abierta, una noción de apertura a la superación de ese entretejido pulsional-cultural. El propio Freud parece admitirlo cuando hace referencia al sentimiento denominado sensación de “eternidad” (algo sin límites, sin barreras, algo “oceánico”). Sólo sobre la base de ese sentimiento oceánico es lícito llamarse religioso, aun cuando uno desautorice toda fe y toda ilusión. Esta “sospecha” de Freud ha de apreciarse como un vestigio de la innegable búsqueda que el hombre tiene del Absoluto. Por eso aun cuando la vida cotidiana de la gente se racionaliza y seculariza, sus aspiraciones más profundas (quizá hacia lo divino) aún quedan vivas.
Quien se arriesga a dar el paso más allá de donde ve, no quiere es una defensa ante el horror de un vacío. La fe nunca cierra definitivamente en el hombre el camino que conduce a la increencia, ni el amor lo cierra siempre al odio. Creer después de Freud -escribe Domínguez Morano-, sigue significando, por una parte, tener la experiencia (con carácter de inefabilidad) de sentirse fundado y protegido en la magnitud simbólica de Dios. El hombre de fe se arriesga a leer la realidad, más allá de lo empírico y perceptible. Jesucristo, para los católicos, es el restaurador de la raza humana, el Hombre nuevo, en quien la humanidad encuentra un nuevo arranque, un renovado comienzo y el hombre adquiere una nueva naturaleza; esa clase de vida tiene la virtud de trasmutar y absorber para sí las formas inferiores de vida física y psíquica que hay en el hombre.
Los límites de la psicologíaclínica han sido traspasados. El análisis del fenómeno religioso fue el que dio pie a Freud para traspasar esos límites. El impulso lo recibió al comprobar la analogía existente entre el lenguaje de la neurosis obsesiva y el de los ceremoniales religiosos. Así, en Tótem y tabú propuso lo que se puede considerar como “estructura básica universal” que vendría a sustentar simultáneamente tanto a la neurosis como a la religión, a la moral o las formaciones sociales. De modo más global, en su obra El malestar en la cultura, nos dejó una sorprendente y dramática interpretación de nuestra vida en la sociedad como fruto de una inevitable represión y de una obligada introyección de la agresividad en forma de sentimiento inconsciente de culpa. Hay aspectos antropológicos importantes como la espiritualidad, autodeterminación, etc., (inherentes a la naturaleza humana) que son como las ventanas por las que la claridad se difunde y es capaz de disipar las tinieblas que oscurecen el verdadero ser del hombre.
C O N C I L I Á B U L O
Con el Presidente Calderón
En la olimpiada del conocimiento de los alumnos de sexto grado de primaria, Omar Joaquín Rodríguez Loyo, alumno del colegio Rebolledo de Coatepec, obtuvo el primer lugar de todo el Estado. Esto hace que el niño pueda ir con los demás alumnos distinguidos del país a saludar al Presidente de
Lo interesante del caso es que también su madre, en su momento, fue ganadora del mismo concurso y pudo saludar al presidente de la república de entonces.
Semana nacional
El día lunes 7 de julio se inauguró en Teocelo la semana nacional de pastoral penitenciaria. El encargado es el padre Isaías Piña. Asistió esta vez el Sr. Gobernador Lic. Fidel Herrera Beltrán y el Sr. Arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios. El gobernador del estado elogió la labor que
Un sensor al estilo de Catón
Un lector nos escribe para corregir tres errores que se deslizaron en el conciliábulo anterior:
1. De San Pablo no celebramos el bicentenario sino el bimilenario (entre nosotros, en el 2010 se celebrará el Bicentenario de
2. El aniversario del Sr. Arzobispo Sergio Obeso, en este caso no fue de ordenación sacerdotal, sino de ordenación episcopal.
3. El libro llamado “Cronología” de C. Barradas no está agotado sino que es inédito. Hasta ahora sigue trabajando el autor buscando cosas en los archivos de Actopan.
Este Catón que nos escribe es nada menos que el mismo Celestino Barradas que por lo visto nos lee concienzudamente.
La estatua de Clavijero
Con los últimos arreglos de las calles ha quedado más visible la estatua de Clavijero. La desgracia es que casi ninguno sabe de quién se trata. ¿Quién fue el padre Clavijero? Nada menos que uno de los precursores de la independencia nacional. Creyó en nosotros. Pensó que éramos un pueblo nuevo, que tenía un futuro propio. No sabemos qué diría ahora que todo mundo intenta emigrar hacia los Estados Unidos.
Dónde estamos
Las vacaciones han terminado para nuestros seminaristas. Esto significa que mientras unos están haciendo una tarea muy ardua en
¿Tiene sentido la existencia?
No pudimos estar presentes en la exposición del libro "Temas sobre el sentido de la existencia" del Mtro. Marcelo Ramírez. Leímos sobre ello en un artículo del Prof. Mariano Ortiz Galván, presidente de
El Prof. Marcelo Ramírez Ramírez es uno de esos infatigables buscadores de un "más allá" o sea "una meta", esto quiere decir un metafísico, alguien que quiere encontrar el sentido más allá de las meras apariencias. Nosotros lo sentimos muy afín a nuestra propia búsqueda. Aunque en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa sabemos que "Él nos amó primero" (1 Jn 4, 19) y que su amor le da sentido a todas las dificultades y sufrimientos de la existencia.
“El hombre nace libre, responsable y sin excusas”
Jean Paul Sartre
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