Domingo 1 de junio de 2008



Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece los domingos en el Diario de Xalapa




E D I T O R I A L

La Iglesia santa de los pecadores


"La Iglesia santa siempre se ha confesado simultáneamente la Iglesia pecadora de los pecadores..." (K. Rahner, Tolerancia, libertad, manipulación). La aseveración de este teólogo connotado parece escandalosa y, sin embargo, no sólo es correcta sino iluminadora, pues subraya la realidad bipartita de la Iglesia de Jesucristo. No hay que olvidar lo que San Pablo decía en su carta a los Corintios: "Llevamos este tesoro en vasos de barro...". Por tanto no caben declaraciones como la siguiente: "Nosotros, a diferencia de los católicos, no hacemos el mal..." Parece que, por una parte, está regresando con fuerza el puritanismo y, por otra, los cristianos recuerdan siempre el largo camino que hay que recorrer para ser verdaderamente cristianos.



¿Qué ofrece la Iglesia al hombre de hoy?
(Entrevista al padre Quintín López Cessa, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa)

S. PÉREZ PORTILLA

El hombre es un misterio que busca resolver todas las cuestiones que lo rodean, y, en todos los ámbitos en que se desarrolla, se plantea un sinfín de preguntas. La dimensión religiosa no es la excepción, por lo que concertamos una entrevista con el padre Quintín López Cessa, párroco de la Catedral Metropolitana y vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, para que compartiera y aclarara algunos puntos que no pocas veces se vuelven espinosos.

Padre, en el Credo se dice que la Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Hoy quisiéramos hablar de dos de estas notas. ¿Qué significa que la Iglesia sea una y sea santa? “Dios ha querido formar un pueblo. Ha elegido al pueblo de Israel, en primer lugar, con la promesa que hizo originalmente a Abraham de bendecir a este pueblo y a través de él a todas las naciones. Las promesas se cumplen en Jesucristo. Con él la salvación viene a Israel y a todos los pueblos. Por eso su mandato es `vayan por todas las naciones´. Entonces, la única Iglesia de Jesucristo es la fundada por él mismo, aquella que se convoca primero en torno a Yahvéh Dios que hace promesas y después en torno a Jesucristo que las viene a cumplir en nombre del Padre. Por tanto, el que está unido a Jesucristo está unido con Dios porque Jesucristo es el camino para encontrarse con Dios. Así, la única Iglesia es la convocada por Jesucristo, que es el hijo de Dios hecho hombre: la unidad está en estar unidos a Jesucristo. En la medida en que la comunidad cristiana se une a su fundador, a Jesús, en esa medida la Iglesia es una.
La Iglesia es santa en cuanto que es llevada, guiada, orientada, fortalecida, santificada por el Espíritu Santo, pero como está formada por seres humanos, y todos los seres humanos tenemos esta carencia que nos dejó el pecado original, que es la tremenda división interior, que quien mejor la expresa -según yo - es Pablo diciendo `porque el bien que conozco y sé que quiero hacer no lo hago; porque el mal que no quiero hacer me dispongo a no hacerlo y lo hago´, entonces es una esclavitud inmensa. Ésta es la realidad el hombre: todo ser humano es pecador, todos excepto María santísima por gracia especial. La Iglesia es santa en la medida en que es santificada por el Espíritu Santo, guiada por él, y en cuanto los que formamos la Iglesia, seres humanos de barro todos e hijos de Adán, nos dejamos iluminar, fortalecer, transformar, guiar por el Espíritu, en esa medida la Iglesia es santa”.

Una de las consignas del Concilio Vaticano II estuvo sostenida por la palabra aggiornamento, que significa, “puesta al día”, literalmente. Era necesario precisar que la Iglesia debía renovarse. Pero tampoco se puede decir que deba cambiar completamente, pues algo debe subsistir. ¿En cuáles ámbitos la Iglesia puede y debe cambiar y en cuáles no? “La Iglesia es una comunidad de seres humanos, y los seres humanos siempre están en devenir: se va haciendo el hombre; entonces hay un deber ser del hombre que es simplemente lo que el hombre es. En moral nosotros decimos que el hombre debe ser lo que es. Ahora, el hombre perfecto, el hombre redimido, el hombre sin pecado, el hombre pleno lo tenemos como imagen perfecta y como realidad perfecta en la persona de Jesús. El cristianismo por eso se puede resumir en el seguimiento de Jesús. Si Jesús es el hombre pleno, todo lo que él nos presenta como persona y su misión es lo que nunca puede cambiar. De ahí en fuera las formas de estructura, de organización, de expresión, de cómo ser, van variando”.

La gente espera mucho de la Iglesia: quienes viven su fe y quienes se encuentran de cierto modo alejados. Todos esperamos mucho de ella. ¿Qué es lo que la Iglesia ofrece al hombre de hoy? “En primer lugar lo que la Iglesia ofrece es la persona de Jesús. Todo hombre lo que quiere es alcanzar su plenitud como ser humano y esta plenitud la vemos concretizada en la Encarnación, en el Dios hecho hombre. Lo que la Iglesia ofrece es la persona de Jesús: su persona, su misión, su enseñanza, su propuesta, su Reino. Habría muchas maneras de decirlo, pero yo creo que es lo único que la Iglesia ofrece, y decir la persona de Jesús es manifestar el amor del Padre, la buena noticia de que Dios, aun siendo el hombre un pecador, lo ama incondicional y totalmente, y que Jesucristo ha venido a trazarnos un camino de salvación. Y salvación, ¿qué quiere decir? Que el hombre sea sano y sea pleno, y no solamente nos propone Jesús esa meta realizada concretamente en su persona, sino que nos da el Espíritu Santo para que nos ayude a comprender su enseñanza, que choca muchísimas veces con los criterios del mundo, y nos fortalece para poder vivir eso dado que por nuestros pecados estamos como incapacitados para hacerlo por nuestras propias fuerzas”.

Dado que bien podría rebatirse esta propuesta de fe, quizá minimizarse, ¿cómo podríamos comprender la relación entre esta fe de que hablamos, y la ciencia, el conocimiento racional?“La verdad es una, nos basamos en el principio de identidad, lo que es se identifica consigo mismo. Los métodos de la fe como de la ciencia son diferentes. El método de la fe es una acción gratuita de Dios para revelarse, para darse a conocer y para darnos a conocer la verdad. Ahí se necesita bastante humildad para acoger esa verdad. Y por otro lado tenemos el arduo camino de la ciencia; y es un camino arduo porque implica capacidad intelectual, experimentación, análisis, reflexión, racionalización, es decir, sacar los potenciales humanos al máximo para llegar a la verdad. Pero de lo que sí podemos tener la seguridad, es que aquello que Dios nos ha revelado tiene que coincidir con lo que una mente lúcida, racional, clara y recta llega a concluir porque, como dijimos, la verdad es una”.


El príncipe Caspian
(Una lectura católica)

VENTURA MONTALVO PANTIGA

Cuando apareció en el cine la primera parte de Las Crónicas de Narnia, El León, la Bruja y el Ropero, intentamos hacer una lectura católica de la obra de C. S. Lewis, y en esta ocasión haremos lo propio con El príncipe Caspian. Se trata de una obra que expresa valores en total consonancia con los valores cristianos, por lo que nos parece importante comentarla. Al hacerlo sólo se intenta provocar la reflexión y el diálogo, pues estamos persuadidos que a través de éste podremos ser mejores personas y construir una mejor comunidad humana.

Los jóvenes protagonistas de la historia fueron reyes de Narnia, país habitado por singulares personajes que conviven en un ambiente de tranquilidad y paz, lo que nos hace pensar en un lugar paradisíaco. Muchos años después estos reyes regresan a Narnia, pero el país ha cambiado drásticamente. El mal se ha extendido por todo el territorio. La razón de esto es que los habitantes han sido tratados como animales y se comportan como tales; se han olvidado los antiguos valores y se han convertido en “bestias”; seres salvajes, dominados por las pasiones, el instinto de supervivencia y la irracionalidad. Así aparece en la escena donde Lucy se acerca con plena confianza al oso.
Al volver la mirada a nuestra realidad nos encontramos con algo parecido. El mundo al ser creado por Dios, no puede ser malo. Dios sólo hace cosas buenas, pues es la Bondad misma. Entonces ¿cómo explicar la maldad en el mundo? La maldad es obra del hombre que teniendo ante él el bien y el mal elije libremente el mal. Irracionalmente, sin criterio alguno, basado en el consenso, motivado por el mínimo esfuerzo, sin apego a la verdad, adopta valores novedosos e inclinándose por el bien aparente se convierte en una “bestia”.

Cuando el príncipe Caspian se encuentra entre los narnianos auténticos (animales parlantes, enanos, centauros y otras criaturas) y se diserta sobre la forma de proceder para liberarse de la opresión en la que viven, el Tejón dice a sus compañeros que si bien la situación tan difícil en la que se encuentran es producto de los hombres procedentes de Telmar, deben recordar que jamás han vivido tan bien como en los tiempos en que fueron gobernados por los hijos de Adán y los hijas de Eva, es decir, por seres humanos. Esto nos hace pensar en lo contradictorio del ser humano. En nuestros días deben resonar con más fuerza las palabras del gran teólogo, san Agustín: el que te creo sin ti no te salvará sin ti. Se necesita la participación del hombre para poder salvarse, tanto personal como comunitariamente. Dios siempre hará lo suyo.

La vida es un camino que hay que recorrer en medio de muchas situaciones adversas. En el trayecto a la meta final nos encontraremos con circunstancias que superan nuestras capacidades. Así lo experimentan Peter, Susan, Edmund y Lucy, reyes de Narnia, cuado se dirigen a la Mesa de Piedra. Incluso se puede llegar a perder la fe y confiar en magias obscuras que esclavizan al hombre y le obligan a pagar muy caro, como sucedió al enano quien, con la ayuda del Hombre Lobo y la Hechicera, pretendía recurrir a la Bruja del Hielo (el Diablo), una salida fácil, aparentemente, pero falsa.

En medio de esta realidad desconsoladora una presencia silenciosa, que no se ve con claridad y de la cual se llega a dudar, los mantiene en la esperanza de alcanzar un mundo mejor en el que vuelva a reinar la paz y la armonía. Se trata de Aslan (Jesucristo), el Gran León, y su soplo reconfortante (el Espíritu Santo) que devuelve la paz al alma porque es brisa en un clima de fuego y consuelo, en medio del llanto. Esto nos hace pensar en la Iglesia que, en medio de dificultades, recorre el camino hacia Dios. Muchas veces no podemos avanzar, la fragilidad humana se impone, nos desalentamos, perdemos la fe y la orientación, pero entre tantas limitaciones el Espíritu de Dios la sostiene y anima a cada uno recordándonos que él estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo y reiterando cada día la invitación a formar parte de su Reino que no es comida ni bebida sino gozo y paz en el Espíritu Santo. A Jesucristo sólo lo veremos tal cual es, cara a cara en el “Cielo”.
Al final de la historia del príncipe Caspian los reyes de Narnia reconocen que el momento de abandonar el país ha llegado. Tal vez nuestro momento también ha llegado. El momento de actuar con criterio, con fundamento en la verdad, con responsabilidad ante Dios, ante los demás y sobre todo ante nosotros mismos. ¿Tú qué crees? ¿Qué piensas? saxconcilio@hotmail.com


C O N C I L I Á B U L O

Tres mujeres consagradas
Desde niñas se consagraron a Dios y al servicio de la escuela. Así de innumerables las generaciones de niños que han recibido su influencia. Mujeres de Dios y mujeres de la escuela: Concepción Ávalos López, María Estela Zilli Mánica y Consuelo Núñez Trejo. Ahora este trío trabaja en el colegio Rebolledo, en Coatepec. Y la madre María Estela Zilli Mánica es la superiora y directora.

Mayo y junio

Estos meses tiene sus características especiales. Aunque pudiera decirse lo mismo de cada uno de los meses del año. Pero estos dos meses en las escuelas son de exámenes. Algunos no quieren saber nada de exámenes, pero son muy necesarios. Es cuando “comprendes” las cosas que puedes relacionar unas con otras y a la vez, hay que decir la verdad, es cuando te ves forzado, obligado a repasar todas las cosas. Y en ésas estamos. ¡Buena suerte!

Una buena biografía

Queríamos hacer una bibliografía lo más completa posible de las obras referentes a Joseph Ratzinger. Pero ahora nos contentamos con recomendar como la mejor biografía el libro Benedicto XVI – Una mirada cercana (Meter Seewald, Editorial Palabra, 2006). El autor es un periodista alemán muy serio que ya lo había entrevistado para hacer dos libros y ahora, electo pontífice, se lanzó a relatar toda su vida. Recomendamos este libro ampliamente.

Coatepec florido
El padre Bernardo Villarreal es de Monterrey, pero lleva muchos años en Coatepec y, sobre todo, ama esta ciudad como pocos. Esto se echa de ver en su conversación y, principalmente, en sus libros. Los que tenemos de él son: Los poemas de un paraíso (Coatepec, 1989 - segunda edición, 2000), Historias y leyendas coatepecanas (Coatepec, 1992) y Florilegio poético (Coatepec, 1998). Parece que toda familia de Coatepec debiera conocer estos libros porque iluminan el florido paisaje de Coatepec y, además, nos dejan ver el interior de un hombre que ha sabido amar esta tierra mágica y maravillosa. Ha escrito, incluso, su propio epitafio de esta manera: El día que yo muera y, con su tierra, Coatepec me cubra, poned sobre mi tumba una cruz de madera. En ella esta inspiración: “Duerme aquí, sueña y canta quien entregó a Dios su alma y a Coatepec le dio su corazón”.


“Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible”
Mahatma Gandhi

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