Domingo 20 de abril de 2008


Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece los domingos en el Diario de Xalapa



E D I T O R I A L

Día del Seminario

En todas las parroquias, en las plazas y en las esquinas, hoy se pide por el Seminario que, como es sabido, depende de la aportación de toda la gente, no de los impuestos. El Seminario Arquidiocesano de Xalapa tiene sus orgullos, entre los que mencionamos que es el único que permaneció abierto durante la llamada persecución religiosa; era “la pupila de los ojos” de san Rafael Guízar Valencia, quien lo mantuvo clandestino en la ciudad de México. El otro orgullo grande es haber sido escuela de formación del gran poeta Salvador Díaz Mirón, del maestro Carlos A. Carrillo y del científico Manuel R. Gutiérrez, sucesor de Enrique C. Rébsamen en la Escuela Normal Veracruzana. Fuera de estas cosas, es el señor Guízar quien inculcó en la gente el amor al Seminario. En este día, la gente coopera y se une a los padres formadores y al obispo, don Hipólito Reyes Larios, sobre quienes pesa la conducción de este grupo de futuros pastores de la Iglesia de Dios.


Una Jornada Familiar

CRISTÓBAL UBALDO GARCÍA

El pasado domingo 13 de abril se realizó, en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa, la apertura de la Jornada Cultural 2008, la cual llevó el lema “Porque juntos somos familia”. Esta inauguración fue presidida por el padre Gilberto Suárez, quien acudió como representante del Arzobispo Mons. Hipólito Reyes Larios, para cortar el listón y así dar inicio al momento por fin esperado en la comunidad del seminario. De esta manera siendo las 8:00 p.m., daba inicio tal evento con la presentación del Ballet Folclórico del IMSS de Coatepec, quien deleitó al público con algunos bailables típicos de algunas regiones del país, tales como: Tabasco, Guadalajara y, por supuesto, no podía faltar el baile propio de nuestro Estado, “el jarocho”. Así arrancaba lo que sería un espectacular evento cultural promovido por el Seminario Mayor de Xalapa.

El lunes 14 iniciaron las actividades a las 9:30 de la mañana con un panel donde una madre soltera, un hijo de padres divorciados, una mujer divorciada y una pareja de divorciados vueltos a casar, abrían su corazón y compartían su experiencia como miembros de una familia que ha tenido pruebas difíciles que enfrentar en la vida y que con la ayuda de Dios, como decían ellos, han logrado salir adelante. Más tarde se tuvo otro panel donde participaron un psicólogo, un sociólogo y una licenciada en pedagogía, quienes realizaron un diagnóstico de la familia hoy, en la cual se presentaron, tanto los aspectos positivos como los negativos que circundan a las familias en la actualidad.

Por la tarde, después de una suculenta comida, se llevó a cabo el torneo de voleiball donde participaron los grupos de todo el seminario mayor. Alrededor de las 4:00 p.m. se tuvo una conferencia acerca de los obstáculos que impiden el crecimiento familiar impartida por el periodista, Ángel Martínez Armengol. Después se realizó una entrevista a mons. Luis Felipe Martín del Campo, Obispo de Veracruz y al padre Quintín López Cessa, párroco de la catedral de Xalapa sobre como se construye la familia. Esta entrevista la dirigió el ponente anterior. La ponencia de estas personalidades fue de gran interés, al grado de que el foro hacía y hacía preguntas, pues se tocaba puntos de suma importancia que atañen a las familias. Ya por la noche se tuvo el concurso de interpretación musical donde participaron 15 seminaristas, quienes mostraron su lado artístico y deleitaron al público con su hermosa voz.

El martes 15 de abril se continuó la Jornada Cultural a las 10 de la mañana con un cineforum, que se llevó a cabo en el Ágora de la ciudad, donde se analizó la película “Mi familia”. Inmediatamente se tuvo, en el mismo lugar, el concurso de composición musical, donde 14 seminaristas transmitieron al público, a través de su canto, lo que es la familia para ellos. Por la tarde, se retomaron las actividades en las instalaciones del Seminario Mayor, se tuvo un panel donde participaron tres sacerdotes: José Juan Sánchez, moralista; Ricardo Guzmán, biblista; y Ángel Flores, pastoralista. Ellos hablaron acerca de la familia en el plan de Dios. Para cerrar este marco de conferencias, se tuvo la participación de Mons. Sergio Obeso, quien fue recibido entre aplausos y con mucho gusto, él compartió el tema: “Familia, patrimonio de la humanidad y de la Iglesia”, su ponencia fue muy interesante y clara.

Y así llegó el momento de coronar todos los trabajos realizados en este marco de la Jornada Cultural 2008 con una cena de clausura donde convivieron, tanto los sacerdotes, seminaristas, patrocinadores e invitados. A lo largo de la cena se tuvo la premiación a todos los concursos realizados como interpretación musical, composición musical, fotografía y cortometraje, todos ellos acerca del tema de la familia. Cabe mencionar que para la clausura se tuvo también la participación de la Orquesta Popular de Música de la UV. Pues bien, llegó así la hora de finalizar y, entonces, el padre José Luis Alvarado agradeció a los patrocinadores, conferencistas y público su participación e invitaba a trasmitir todo lo recibido a lo largo de estos días y, siendo las 11:23 p.m., dio por clausurada la Jornada Cultural 2008 “Porque juntos somos familia”.

Del más allá…

ANTONIO OVANDO CIGARROA

De acuerdo al pensamiento postmoderno en esta hora se hace urgente cuestionarnos sobre la credibilidad de lo religioso. Al parecer las estructuras implementadas por la ciencia y la técnica hacen menos dependiente a la humanidad de la idea de un ser Absoluto todopoderoso que se encuentra en el más allá, mientras que ellas en el más acá han podido irrumpir sobremanera desentrañando los misterios de la realidad que nos envuelve, aunque muy pocas veces para favorecer los ideales propuestos por la misma religión.

Por ello, el intentar hablar, y más aún, performar las conciencias en la idea de un más allá tal como lo propone la religión, resulta ahora trivial e incluso cuestionable al momento de analizar la lógica con que procede la historia: la existencia de innumerables víctimas del pasado que hubieron de claudicar ante la injusticia.

Así, pues, el pretender referirnos a un más allá de manera totalmente dogmática, sin hacer concesiones, puede conducir a la religión, según el pensamiento postmoderno, a una crisis irreparable. Es necesario asumir la redención de la humanidad desde sus concretas circunstancias existenciales, es decir, desde el más acá, volviendo la mirada hacia el sufrimiento, la miseria y el dolor de las víctimas que ven irrealizables las promesas de bondad y justicia enseñadas por la religión misma, ya sea porque la religión pacte con la lógica de este mundo, o bien, más seguramente, porque los sistemas de poder y dominio imperantes han establecido un mesianismo capaz de redimir a toda la humanidad sólo a través del progreso auspiciado por la actividad científica, olvidándose completamente del valor de cada individuo, de éste individuo, en un aquí y ahora, pues lo que importa es el funcionamiento del engranaje globalmente considerado, ya que si una pieza en él fallare, tan sólo hay que reemplazarla por otra.

Así, mientras que por una parte, la fe en el progreso opaca la mirada en un más allá, considerado incluso como irrealizable en sus promesas y, por tanto, como pura utopía, por otro lado, las víctimas de la historia que deja a su paso al intentar legitimarse como el mesías anunciado, reclaman justicia, en palabras de Horkheimer, anhelan lo totalmente Otro: que la injusticia que atraviesa este mundo no sea lo último, que no tenga la última palabra. Y es precisamente en este sentido como es posible lograr la reivindicación de la religión, claro está, no como resignación, sino como resistencia al modo de proceder de la lógica inmanente de la historia. Y esto implica solidarizarnos con las víctimas del más acá, hacer duelo por ellas, no imponerles la mirada en el más allá, sino asumir nuestra irremplazable responsabilidad para con ellos en el más acá, para así, poder legitimar nuestra referencia a lo Otro, es decir, para trascender hacia el más allá desde abajo. Lo cual significa, afirmar nuestra esperanza en la justicia como anhelo sólo susceptible de consumarse en lo totalmente Otro, pues, aún cuando el seductor mundo administrado por la ciencia y la técnica, pueda ejercer dominio y control sobre la realidad, y a la vez, ofrecer soluciones y satisfactores según lo requiera la humanidad, jamás podrá dar sentido a la existencia humana, jamás podrá salvarse un sentido incondicional sin Dios, afirma Horkheimer.

Y he aquí, que lo único que puede salvar este sentido sea nuestra referencia hacia el más allá, no sin antes habernos solidarizado con el más acá, pues, aún cuando una sociedad mejor haya superado la injusticia presente, quedarían atrás las innumerables víctimas sacrificadas por lógica del proceder de la historia, de tal manera, que nuestra vuelta a lo religioso ha de fundarse en el anhelo de justicia consumada de las víctimas del ayer, del hoy y del mañana. Sólo en este sentido, vuelve a legitimarse la religión, y en consecuencia, el anhelo de lo Otro, impreso desde siempre en nuestra naturaleza.


C O N C I L I Á B U L O

Un libro que buscábamos

Hace tiempo que buscábamos un libro editado por Pascual Cebollada, Del Génesis @ Internet – Documentos del Magisterio sobre las comunicaciones sociales (Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2005). Lo hemos encontrado en la librería Buena Prensa. Es una especie de enciclopedia de todos los mensajes de los pontífices y de algunos episcopados acerca de las comunicaciones sociales. “Este libro se ocupa de la comunicación humana colectiva vista desde la fe y la religión, en una interpretación teológica con derivaciones morales y pastorales de la Iglesia… Antes de abordarlo en su totalidad, el lector hará bien en echar una previa ojeada al Índice general, deteniéndose en los documentos Communio et progressio (1971) y Aetatis novae (1992) que le darán una visión global de los llamados ‘medios de comunicación social’, cuyos fines esenciales concuerdan con los de una Iglesia definitivamente volcada sobre la realidad de hoy: la comunicación y el progreso humanos y la comunicación como derecho propio del hombre y función social”.
Como se sabe, la comunicación en el pequeño pueblo es siempre horizontal, de boca en boca, de vecino en vecino pero, apenas surge la ciudad, se siente la necesidad de la comunicación vertical: periódico, radio, cine, televisión, Internet, celular… Éstos han sido los pasos históricamente dados hasta el día de hoy. Los autores discuten cuál es el más importante, pero no cabe duda de que la televisión está arrasando todo y de que, si los antiguos decían que la prensa era el cuarto poder, ahora el verdadero poder está en las pantallas. La formación de un niño venía de la familia, de la comunidad religiosa, de la escuela y, quizá posteriormente, de la agrupación estudiantil o del partido político. Ahora la personalidad es determinada, o encuadrada, por el cuadro de la pantalla. Las telenovelas han sustituido a las vidas de los santos y la sociedad se disgrega cada vez más.

¿Dónde está, muerte, tu victoria? (1Cor 15, 55)

Se celebró el funeral de doña Juana Cessa de López, madre del padre Quintín López Cessa, portavoz del señor arzobispo don Hipólito Reyes Larios. La muerte es siempre triste. No existe la muerte gloriosa de la que hablan los oradores y los poetas, pero cuando la fe cristiana ilumina este oscuro fenómeno, hay un consuelo general y hasta una alegría que en otros casos parecería imposible, y así fue en esta ocasión. Aquel a quien los reporteros rodean y acosan cada domingo esta vez estaba acompañado y amparado por muchos hermanos en la fe que oraban y llevaban los restos mortales de su madre con una gran serenidad y paz. Nos unimos al padre Quintín López Cessa y a su familia en su pena, en su fe y en su confianza.

Día del Seminario

Cada día es más conocido el Día del Seminario, organizado por el padre Rafael Fernando Velasco. La gente comienza a entender que el presupuesto del Seminario es mínimo comparado con cualquier otra institución porque todo es administrado con una escrupulosa contabilidad. Aquí la transparencia es perfecta y el uso que se da a la ofrenda que usted hace se conoce muy bien. No nada más se trata de clases y profesores, sino de un verdadero internado donde se forman los que en adelante guiarán a las comunidades cristianas. ¡Ayude, por favor! ¡Recuerde a san Rafael Guízar! ¡No se tiente el corazón para una obra que es buena!


“No hay cosa más práctica que una buena teoría”
(Sergio Obeso Rivera)

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