Domingo 30 de diciembre de 2007

Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece los domingos en el Diario de Xalapa

E D I T O R I A L

En estos días, los augurios hacen su aparición. Todos esperamos que nuestros deseos se cumplan y esto se ve reflejado en nuestras acciones. No menos de uno conoce el sin fin de rituales para atraer la fortuna, la salud, el amor, la abundancia y tantas y tantas cosas que como seres humanos creemos indispensables para vivir. Pese a todos los amuletos y pócimas que podamos hacer, nadie puede asegurar ni siquiera el día de mañana, pero sí existe una forma de que todos nuestros anhelos se vean convertidos en realidad. La voluntad es el secreto para alcanzar nuestras metas. Quien posee voluntad posee la mitad del camino hacia la realización de sus metas. Tal vez confundimos la voluntad con la fortaleza pero la palabra en su etimología latina significa “la facultad de querer”. Para este 2008 que como todos es un año de propósitos, dietas y promesas, fortalecer la voluntad, es decir su querer con firmeza, es su mejor inversión. Con ella el siguiente año no tendrán qué prometer porque ya lo habrán conseguido todo.

Y próspero…

SERGIO PÉREZ PORTILLA

Nunca en todo el año los relojes acaparan tanto las miradas como en esta noche. Nunca la cuenta regresiva conjunta tantas sonrisas. Es el fin y el principio. Es lo viejo que le da paso a lo nuevo. Es el segundo fénix, el minuto fénix y la hora cero, la verdadera hora cero. Todas las demás serán cero relativamente, ésta es cero absolutamente… en este periodo (¿¡!?). Es el Año viejo, es el Año nuevo.

A veces los acontecimientos relevantes tienen mucho que ver con la ubicación, con el lugar preciso, pero la historia también tiene tiempo, y el acontecimiento del Año nuevo se basa en el momento que siendo presente trascurre dejando atrás la esperanza y abriendo la puerta a esta novedosa realidad. El tiempo es el que tiene el reflector y las marquesinas su nombre.

Existe nostalgia por los que ya no estarán en el siguiente año con nosotros, un poco de incertidumbre no puede faltar, pero lo que reina es la alegría, ¡son las fiestas de fin de año! Y fiesta siempre es sinónimo de alegría, de jovialidad. Toda fiesta necesita de grupos que celebren, de personas reunidas con este motivo, con la intención de compartir. Muchas familias aprovechan estos días para ver a los suyos más alejados, a los que menos han visto, o simplemente a los que casi siempre ven pero que nunca estar con ellos será suficiente.

Los mensajes serán los de esperanza y los de buenos deseos; los propósitos claro que no pueden faltar; las uvas con las campanadas presentes estarán, sidra o vino. Por supuesto que no debemos olvidar a nuestras familias, más nuestras quizás, que dormirán temprano y quizá se levanten a la medianoche sólo a compartir los abrazos con sus vecinos o entre ellos mismos, pero la cena no tendrá nada de especial porque no hay para comprar de más. Esto no debe entristecernos, sino motivarnos a velar por ellos, por los más desprotegidos pero a la vez predilectos del Señor. Las fiestas decembrinas se visten del único frío que arropa, de la neblina tan de nosotros, tan de nuestras calles. El año que fenece otorga su lugar al que va naciendo, al que a partir del primer día de enero empezará a crecer, trayendo para todos nuevas vivencias, nuevos gustos, nuevas esperanzas. Y nunca en todo este año los relojes acapararán tanto las miradas ni una cuenta regresiva conjuntará tantas sonrisas como el último día, como sucederá en este 2007 que acaba. ¡Feliz año, feliz y próspero Año nuevo!

C O N C I L I Á B U L O S

…siguen las vacaciones!

Desde el 21 de diciembre, después de presentar el último examen semestral, iniciaron las vacaciones para todo el Seminario Mayor de Xalapa. “Todo trabajador tiene derecho a su salario” y aunque aquí no hay un salario monetario, sí hay vacaciones justas y necesarias. Esperamos que en este tiempo los seminaristas puedan descansar y disfrutar a su familia para continuar, el 6 de enero de 2008, su formación para ser los futuros pastores de la Iglesia. ¡Felicidades!


¡Esto ya se acabó!

Y como todo lo que empieza tiene que terminar, mañana, a las 24 horas, termina el año 2007, 365 días que se van. Es común que todas las personas hagan un recuento de todo lo que hicieron en este año, se logran ver los éxitos y los propósitos que no se terminaron: se recogen algunos frutos que se cosecharon. Este momento se presta, inconscientemente, para reflexionar acercas de los actos que uno realiza, para revisar la moralidad de éstos. El final de una etapa nos encausa a la reflexión, y, ¡éste no es la excepción!


Buenos deseos

Los griegos consideran a la historia como algo circular: siempre se repite lo mismo; y aunque pareciera que sí, esto no es así. La historia sigue su camino, ciertamente se repiten las cosas y acontecimientos, lo que lo hace diferente es el mismo ser humano. Inicia otro año en donde los propósitos con tinte moral se hacen presentes: quiero ser más responsable, ahora sí voy a estudiar bien, voy a ser menos enojón, etc. Para una sociedad en donde vivimos lo conveniente es crear actitudes y relaciones basadas en la moralidad, pues todos queremos lo mismo: un mundo en donde se respete a la persona como tal y sus derechos.

Los santos inocentes

El 28 de diciembre se celebro Los santos inocentes. Ésta es la conmemoración de una tradición antigua: la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. Las bromas son algo que la gente ha profundizado para su sola diversión. Actualmente éstas han sido muy pesadas, incluso hasta denigrar a la persona, pero se puede hasta denunciar este tipo de acciones. Una de las bromas más frecuentes son las llamadas falsas a las líneas de emergencia, sin embargo, éstas están penadas por la ley.