Domingo 9 de diciembre de 2007


Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO


Desde el año 2000


Aparece en el Diario de Xalapa




E D I T O R I A L


Esperanza seguridad algo mejor


En el mundo occidental en el que vivimos, el tiempo que antecede a la Navidad es un lapso temporal de esperanza. ¿Por qué y qué es lo que se espera? ¿Cuál es el contenido real de la esperanza? La esperanza implica una experiencia profunda de haber vivido una realidad. La esperanza no es una ficción. Ella implica una realidad que no es la mejor pero tampoco la peor. El pueblo mexicano está lleno de esperanza porque la situación en todos los niveles que se vive actualmente no es la deseada, pero también encierra en sí misma algo positivo difícil de descubrir. Desde esta vivencia que no es totalmente negativa, se tiene una sensación interna de que puede suceder algo mejor; esto es verdad porque es algo patente en todos y cada uno de nosotros. Es tiempo de esperanza verdadera para hombres responsables y constructores de una sociedad justa para hombres de hoy.


Recuerdo a la Guadalupana en la cárcel

ARTEMIO DOMÍNGUEZ RUIZ

Hace un año, cuando comenzaba la fiesta de México el 12 de diciembre, me fui motivado a Perote, la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús donde hice mi apostolado. Me tocó hacer celebraciones de la Palabra en los barrios. El padre Jaime Ruiz pasó por mí a las seis de la mañana y emprendimos camino a esa ciudad.

Llegamos y nos topamos con el párroco, el padre Javier Sánchez y a cada uno nos dio el itinerario. Resulta que me tocaron seis celebraciones. Noté que había anotada una en Villa Aldama, pero no me llamó mucho la atención. Pensé que era un barrio más que se tenía que atender.

Después de las celebraciones de la mañana, al llegar las dos y media de la tarde, la persona que fue por mí para acompañarme a Villa Aldama empezó por decirme que los reos de ese lugar eran tranquilos, que esperaban con ansia la celebración y que no tuviera miedo.

En ese momento comprendí que se trataba del Centro de Readaptación Social (CERESO) y empecé a temblar. Después de las revisiones necesarias, y de mi registro en la cárcel, empecé a caminar, pasamos reja tras reja y, entre más avanzaba, más sentía incertidumbre y nervios por pensar lo peor de ese lugar.

De pronto, veo una mancha naranja, en medio de un jardín. Había antes unos baños y después una construcción que parecía ser la capilla. En la mente se me dibujaron las escenas de algunas cárceles que había visto por la televisión, pero nunca había tenido delante de mí a tantos presos uniformados con tan singular color.

Sudaba de las manos y empecé a caminar un tramo entre ellos. Parecía que pasaba en un estadio lleno de aficionados con el equipo contrario al mío. No había de otra, era necesario saludarles y expresarles mi intención al ir con ellos. Debía llevar la Palabra ahí y no tenía que acobardarme.

Antes de comenzar a festejar a la Morenita del Tepeyac, algunos de ellos se acercaron a mí y me preguntaron que cuál sería el esquema de cantos que se podría seguir en la Celebración. Me pareció ver unos rostros amables, como si se tratara de un coro común de alguna parroquia. Yo accedí y les dije que lo que tenían preparado estaba bien, tal vez por no contradecir nada y no llegar a un punto incómodo.

De pronto, les di la señal de inicio y el que dirigía los cantos mencionó el nombre del canto de entrada y todos lo siguieron. Era una ovación, si así se le quiere llamar. Todos cantaban a una sola voz. La demás parte de la celebración se dio en el mismo clima. Bajé a darles el saludo de la paz a los que se sentaron adelante y cuál fue mi sorpresa que todos se acercaron para darme este gesto cristiano. Yo sentía que en el ambiente sí se respiraba la paz, o al menos yo quería eso. En sus rostros veía angustia, dolor, tristeza, pero también arrepentimiento, esperanza, entusiasmo por estar un rato con Dios.

Comulgaron poco menos de la mitad, es decir casi cien presos. Yo me impresioné por este acontecimiento, pensé que la Madre del cielo, la Virgen de Guadalupe es Madre de todos y los reos la recibieron con mucha alegría y con mucho entusiasmo. Agradecí su invitación y les pedí una oración por mi vocación. De pronto las guitarras empezaron con las mañanitas a la Virgen y me pidieron que organizara una porra. Al ver su fervor empecé a gritar la porra por el micrófono y todos me siguieron. Chiflidos, aplausos y cantos inundaron el ambiente.


Fue el mejor momento del día y agradecí que las circunstancias me hayan ayudado a cumplir con un mandato evangélico “estuve en la cárcel, y acudisteis a mí” (Mt 25,36), porque es difícil vencer los prejuicios de este lugar e ir por voluntad propia. Ahí queda claro que Dios es para todos y todos somos hijos de un mismo Dios. La historia personal dice mucho, pero la Virgen de Guadalupe mueve más. La fe mueve montañas.


Una encíclica no esperada

JOSÉ BENIGNO ZILLI MÁNICA

Es verdad que desde hace algunos meses se hablaba de una nueva encíclica del papa Benedicto XVI. Se decía que trataría cuestiones sociales, o de la cuestión social de hoy por antonomasia, disparidad abismal entre el Norte y el Sur, o la falla grave del libre mercado a nivel mundial. De cosas claramente temporales. Pero la nueva encíclica Spe Salvi (sobre la esperanza cristiana) habla sobre la vida eterna, la redención o salvación. Más de uno quedará desconcertado.


Una lectura rápida y superficial arroja varias observaciones:
En primer lugar, hay un tratamiento de exégesis científica de acuerdo con los principales autores católicos y protestantes. Luego uno se encuentra con la exposición seria y documentada de la idea del “reino del hombre” en la modernidad, de la mano de autores como F. Bacon (Novum Organon) y Kant, junto con el testimonio crítico de autores de Escuela de Frankfurt (Adorno, Horkheimer).


En algunos pasajes se acude a la llamada “teología narrativa”, con el testimonio de santos o de personas de África (Josefina Bakhita, de Sudán) y de Asia (Nguyen Van Thuan, de Vietnam). Una explicitación de lo que se podría entender por “vida eterna” de la mano de san Agustín: “momento pleno de satisfacción en el cual la totalidad nos abraza y nosotros abrazamos la totalidad”.


Una exposición de acuerdo con el Catecismo de la Iglesia católica sobre la condenación posible, una idea de lo que se llama “purgatorio” y la validez de la oración por los que han muerto. Todo el discurso avanza a través de interrogaciones, o preguntas, y cada párrafo se cierra con su resumen o síntesis.


Una encíclica –como es sabido- es un documento del Magisterio. Pero aquí estamos en presencia del magisterio en sus más variadas acepciones. El que habla es un maestro en todo sentido.Son observaciones rápidas. Para entender el contenido harán falta muchas otras cosas.


C O N C I L I Á B U L O

Carta encíclica de Benedicto XVI

Ha visto la luz la nueva carta encíclica del papa Benedicto XVI: Spe salvi, o Sobre la esperanza cristiana. En ella encontramos el desarrollo histórico del concepto de esperanza, la noción que la Iglesia ha desarrollado, el objeto de dicha esperanza, la realidad comunitaria de la misma y su acepción y uso en el tiempo corriente. Además, al ser considerada como una virtud, se ofrecen ciertos consejos para administrarla y hacerla fecunda. En esta encíclica queda demostrada de nueva cuenta la claridad del Sumo pontífice para tratar temas de importancia, así como su preocupación por esclarecer los fundamentos del cristianismo.


Los nombramientos

Una carta de la Casa Arzobispal de Xalapa (diciembre 4) nos informa sobre “Cambios de la Curia diocesana a partir de enero 2008”. Llama la atención el nombramiento del padre Gilberto Suárez Rebolledo como vicario general o brazo derecho del Obispo. Luego de muchos años de fidelidad y discreción, el padre Misael Cruz deja el cargo en otras manos.


Fiestas marianas

Diciembre es un mes mariano. Así como mayo está dedicado a la Virgen del rosario, en diciembre celebramos la inmaculada concepción de la Virgen María, el día 8, y su aparición en el cerro del Tepeyac, el día 12. El dogma mariano de la inmaculada concepción nos dice que María fue concebida sin mancha desde el vientre de santa Ana, su madre, mientras que las apariciones al indio Juan Diego, uno de los primeros cristianos devotos de nuestras tierras, cumplen ya 476 años. Nuestra diócesis tiene como patrona precisamente a la Inmaculada, y nuestro continente a la guadalupana.


El padre Francisco Soto

Ha muerto el padre Francisco Soto, uno de los maestros más famosos del Seminario. Era especialista en cuestiones bíblicas y, a través de la revista Servir, fue conocido en muchas naciones. Inteligente, original, buscando siempre lo mejor, lejos de lo rutinario o lo trivial. Su imagen es inolvidable.


Exámenes semestrales

En algunas ocasiones hemos respondido a la pregunta que nos han hecho de si hay seminaristas –y actualmente laicos y religiosas– que reprueben en el seminario. La respuesta es afirmativa, pero esto no implica que sea una generalidad. Pues bien, el periodo comprendido entre el 10 y el 21 de diciembre ha sido propuesto para llevar a cabo los exámenes correspondientes a las materias filosóficas y teológicas. Deseemos suerte a los estudiantes y que cada uno haga lo que le corresponde para seguir avanzando en estas evaluaciones y en sus estudios.


FRASE DE LA SEMANA

“Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción”

(Samuel Johnson,1709-1784).

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