Domingo 4 de febrero de 2007

Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece en el Diario de Xalapa


E D I T O R I A L

Le consta a los católicos xalapeños

En el periódico Milenio del 30 de enero del presente año, apareció un artículo de Roberto Blancarte titulado "Los nuncios en México". Hace un breve recuento sobre los 4 nuncios que ha tenido México desde que hay relaciones diplomáticas con El Vaticano. Llama la atención la positiva impresión que tal periodista tiene acerca del más reciente representante diplomático del Papa, Mons. Giuseppe Bertello, quien por cierto para estos días habrá ya partido a Italia a su nuevo importantísimo cargo de Embajador de la Santa Sede ante el gobierno de Italia.

Dice el columnista a la letra: "...Giuseppe Bertello ha sido el mejor de los cuatro nuncios que hasta ahora ha tenido México(...) fue un nuncio que se acordó que la primera preocupación de la Iglesia no debe ser el poder político, sino la atención pastoral(...) Y es suficiente para que uno pida más nuncios como él".

Es justo reconocer que Mons. Bertello dejó entre los católicos y los que no son una imagen de naturalidad y sencillez. En la Radio uno podía escuchar a comentaristas de la talla de Guillermo Ortega elogiar a Mons. Bertello con frases (palabras más, palabras menos) como: Se portó con nosotros (los periodistas) siempre con cortesía, amabilidad y apertura.¡Qué persona tan extraordinaria y tan cordial!

Consta a los católicos xalapeños que es cierto lo que aquí se dice. La visita de este nuncio a tierras veracruzanas dejó una presencia pastoral de inmejorable calidez. Ojalá el Papa mandara otro como él o mejor aún.



¿Es de celebrarse nuestra Constitución?
JOSÉ TEÓDULO GUZMÁN ANELL

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos avala, protege y garantiza el respeto y la realización de los derechos humanos de todos los habitantes de la Nación Mexicana. Ya sabemos que los derechos humanos son todas las garantías individuales, facultades y prerrogativas que nos corresponden por el solo hecho de ser personas, independientemente de nuestra raza, sexo, religión y filiación política.

Al celebrarse un aniversario más de nuestra Constitución Política no podemos menos de reflexionar hasta qué grado hemos avanzado no sólo en el conocimiento de nuestros derechos humanos, sino sobretodo en su realización. Por lo general, el mayor énfasis se ha puesto en la difusión de los derechos civiles y políticos, que comprenden las garantías individuales. Posteriormente ha habido un avance en la difusión y promoción de los derechos económicos, sociales y culturales, los cuales comprenden las condiciones necesarias para el desarrollo integral de las personas y de las comunidades. En cambio, los derechos de solidaridad y los ecológicos han tenido menos relevancia para los organismos e instituciones encargadas de garantizar el derecho de los pueblos a un desarrollo sustentable y humanizante, y no sujeto a los vaivenes de las leyes de un mercado depredador de los recursos naturales y manipulador de las leyes del Estado.

Indudablemente que se ha incrementado la sensibilización ciudadana y la creación de organismos gubernamentales y de la sociedad civil, para difundir y promover el conocimiento y la práctica de políticas públicas tendientes a la realización de casi todos los derechos consagrados en nuestra Carta Magna. Sin embargo, su realización en todos los ámbitos y en todas las comunidades de nuestro país es todavía insuficiente, insatisfactoria y precaria. El Estado, en cuanto garante de la puesta en práctica de los derechos ciudadanos, tiene el deber de poner las condiciones necesarias para que se cumplan. Pero ¿de qué le sirve a un ciudadano saber que tiene derecho a la educación básica, a la salud y a un trabajo que le garantice el sustento personal y familiar si carece de oportunidades para ejercer ese derecho? Pongamos, como ejemplo, el cumplimiento del Artículo 123 constitucional y su respectiva ley reglamentaria. Para muestra baste un botón. La industria maquiladora instalada en el municipio de Tehuacán, estado de Puebla, factura 450 millones de dólares al año. Supuestamente esa industria da empleo a varios miles de trabajadores y trabajadoras. Pero ¿en qué condiciones? Propios y extraños nos dicen que allí no se respetan muchas de las condiciones mínimas que la ley del trabajo estipula para garantizar el salario digno, la salud y la seguridad social de los trabajadores. Y si quisiéramos urgir el cumplimiento de los criterios de la doctrina social de la Iglesia Católica referidos al trabajo y a la dignidad de todas las personas que conforman el mundo del trabajo, estaríamos muy lejos de poder afirmar que las leyes que proclamamos realmente las avalamos con nuestra practica ética y social.

¿Será necesario que haya nuevos cadáveres como los de Pasta de Conchos, para que recapacitemos respecto de la violación de muchos derechos humanos?

Parodiando un reclamo que le hace Yaveh Dios al pueblo de Israel, podríamos decir al momento en que algún funcionario designado para el caso, deposite algún ramo de flores y eche un discurso para conmemorar la promulgación de nuestra Constitución:

“Es inútil que me traigan flores y me halaguen con hermosas palabras, si su corazón está lejos de mí y sus obras lejos de la justicia”.





Política, Dinero y Religión
RICARDO FLORES G.

La homilía del Arzobispo Sergio Obeso que ofreció en la ciudad de Cotija de la Paz, Michoacán se basó en la oración de acción de gracias por la canonización de san Rafael Guízar. En ésta resaltó la relación de los tres poderes con los que el Obispo Santo se desenvolvió sin llegar a confundirse: la política, la riqueza y la religión.

La riqueza debe ser vista no como un fin sino como un medio que nos lleve al bien común. Es necesario sumergirse en ella no para satisfacerse sino para salvarla desde dentro. La política no solo es teoría sin aplicación ni discursos exclusivos de los dirigentes o autoridades sino una dimensión esencial de todo laico, que con actitud misionera, lleve ahí donde se desarrolla su vida la verdad, la justicia y la paz; aquí es donde el cristiano es auténticamente cristiano fuera y dentro de la iglesia. La Iglesia y la sociedad no están separadas como lo decía el dicho popular: “la Iglesia en la sacristía y la sociedad en las calles”, porque los laicos constituyen o son parte de esta sociedad.

El Arzobispo dijo que la religión no debe ser utilizada para un autoalimentarse y satisfacerse egoístamente sino para llevarnos al encuentro con el hermano, pues no hay cristiano solo. Expresó que en la pastoral los conceptos abstractos son buenos para quedarse dentro de los laboratorios teológicos pero no para la salvación de las almas –dirigiéndose en Purépecha a todos los que se inician y están al servicio de Dios–. Finalmente invitó a no dejar de alimentarse con la Eucaristía, el pan de los fuertes a quien san Rafael tuvo gran devoción.




Un santo que escribía chueco
ARTEMIO DOMÍNGUEZ RUIZ / ÁNGEL LUIS CORTÉS RODRÍGUEZ

En camino al Teatro del Estado platicando con otros compañeros creíamos que sería una conferencia más sobre san Rafael Guízar y Valencia, que no tendría ninguna novedad para mí. De momento la gente se disponía con mucho ánimo a ocupar su lugar. Ahí, en mi asiento, veía que algunas personalidades como nuestro obispo, Sergio Obeso Rivera; un representante del gobernador, John Rementería; el presidente del patronato “Amigos del seminario”, el Lic. Ernesto Pérez Astorga, entre otros nos acompañaban. Así, el evento cobraba un nuevo giro.

Había mucho movimiento dentro del teatro, una voz se escuchó “Tercera llamada, comenzamos”; después de un breve silencio, se abrió el telón y apareció un video de nuestra casa, el Seminario. Estaba bien hecho, o al menos encaminado a lo que se esperaba de la magna conferencia y la finalidad de ella. Más adelante entró un coro, el cual estaba integrado por alumnos de nuestra Institución, los cuales cantaban fervorosamente, como si en su mente tuvieran presente cada rasgo de la vida del Santo.

Hubo aplausos, emoción y la incertidumbre crecía. No se sabía si ya vendría lo que nos ocupaba.

Otro video apareció. Ahora dibujaba, a grandes rasgos, el proceso de beatificación y canonización del quinto Obispo de Veracruz. Las imágenes fluían y a todos nosotros nos hacía recordar los momentos más cercanos de tal suceso. Sólo los detalles que correspondieron a los protagonistas de tal empresa fueron los novedosos. Sin embargo, complementaron nuestro banco de datos acerca de la vida del Siervo de Dios.

El Lic. Edgar Gálvez Montalvo, del Centro Radiofónico de Xalapa, que era el maestro de ceremonias, presentó al Pbro. Lic. Rafael González Hernández, Vice-postulador de la causa de canonización de san Rafael Guízar. Detrás de una mesa que parecía antigua y una cruz blanca sobre ella permaneció el encargado de tal ponencia.

Empezó por describir el hecho de haber encontrado el cuerpo incorrupto de nuestro Santo. Entre más enfatizaba en los detalles más se asomaba el asombro en los espectadores. “Este suceso fue el detonante para emprender el camino hacia la canonización”, comentó el Rector de la Divina Providencia. Anécdotas, virtudes, sucesos, empapaban nuestra mente con imágenes de quien evangelizó gran parte de nuestras tierras.

Hay algo muy singular en sus escritos, comentó el ponente. “Escribía chueco, se iba un poco de lado”. Este comentario ocasionó una oleada de risas por parte de los presentes, pero al mismo tiempo hizo ver que san Rafael era un hombre como cualquiera de nosotros que, a pesar de sus limitaciones, encontró la perla preciosa de la santidad. Ahora venía el despliegue de todos los encuentros que tuvo el santo con el general Tejeda. Nadie de nosotros imaginaba que, después de haberse entregado Monseñor Guízar para que lo matara personalmente este gobernador de Veracruz, le dijera, ante su negativa de tal acción, que esperaba que algún día se convirtiera y que en el cielo esperaba darse un abrazo con él. “Esto sólo viene de un santo”, señaló el padre Rafael González. Todos asistimos a ese comentario.

El catecismo enseñado por san Rafael Guízar no podía quedarse oculto esa noche. Los mayores, lo que aprendieron las verdades de fe por este medio, recordaron sus momentos de infancia. Parecía que nos trasladábamos cincuenta años atrás. Algunos, cercanos, recitaron parte de este catecismo. En fin, cada uno compartió desde su lugar, en silencio, su experiencia de vida.

Luego comentó sobre los procesos que ya conocemos, tanto el de la beatificación como de la canonización, incluso tenemos en nuestra memoria las imágenes de quienes fueron los beneficiados de tan grande acción de Dios. La familia de Sergio y de Rafael de Jesús es parte de nuestra familia cristiana. Cada uno con sus comentarios personales y sobre todo con las anécdotas que lo marcaron mucho, durante los distintos procesos, incluso compartió con nosotros el momento en que conoció a la familia de Rafael de Jesús y le explicaron cómo fue que tenían tanta fe en el Santo, que en su interior el padre decía que su fe no era nada a comparación de la familia, y esto fue lo que le movió a tener mayor seguridad de que este milagro sería el bueno para inscribirlo en el catalogo de los santos.

Finalmente se agradeció al padre Rafael González su arduo trabajo y, por parte de Monseñor Sergio Obeso Rivera y de nuestro Estado, se le dio un reconocimiento por su gran colaboración para que se efectuara dicha canonización que a todos nos alcanza.




CONCILIÁBULO

Se espera el libro sobre Jesús

Este año será publicado el libro de Ratzinger/Benedicto XVI sobre el Jesús histórico. Se dice que será un best-seller, uno de esos libros que tienen una venta y difusión extraordinarias. En el prólogo, o introducción que se ha publicado dice: “Al libro sobre Jesús, del que ahora presento al público la primera parte, he llegado después de un largo camino interior He podido comenzar a trabajarlo durante las vacaciones festivas de 2003. En agosto de 2004 he dado forma definitiva a los capítulos del 1 al 4. Después de mi elección a la sede episcopal de Roma he utilizado todos mis momentos libres para sacarlo adelante. Ya no sé cuánto tiempo y cuánta fuerza me sean concedidas todavía, en este momento he decidido publicar como primera parte del libro los primeros diez capítulos que van desde el bautismo en el Jordán hasta la confesión de Pedro y la Transfiguración.”



Sobre eutanasia

Hay en muchas partes una discusión muy fuerte sobre la eutanasia. Es una cuestión grave, que no se puede resolver por simple mayoría de votos. Lo que está en juego es el valor de la vida misma. Sabemos que el cardenal Carlo M. Martini ha expresado opiniones que parecen contradecir el pensamiento tradicional y que hacen pensar seriamente en los nuevos problemas que la medicina moderna presenta a la moral.



De las peregrinaciones

La Iglesia de Xalapa se ha hecho presente en Cotija, la tierra natal de San Rafael Guízar Valencia. Monseñor Sergio Obeso Rivera, arzobispo de Xalapa presidió la larga marcha y la celebración. La Iglesia de Xalapa debe mucho a la Iglesia de Zamora, o de Michoacán, en general. A raíz de la llegada de monseñor Guízar vinieron excelentes maestros que los padres más viejos recordaban y luego seminaristas que después fueron sacerdotes entre nosotros. El más viejo de todos ellos es el padre Fabián Ibarra que está en Alto Lucero.



Reunión anual de formadores

Del 5 al 9 de febrero del presente año, los Formadores de los Seminarios Menores de México se reunirán en Acapulco, Gro., abordarán el tema “Contexto socio-cultural del candidato y orientaciones para su acompañamiento”. Expondrá la temática el padre Rutilo Romero Pérez quien es responsable de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Puebla y Profesor del Seminario.

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