Domingo 7 de enero de 2007

Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece en el Diario de Xalapa


E D I T O R I A L

¡Qué nos pasa!

Alguien platica la siguiente anécdota: "Voy en mi coche y me tengo que detener porque una señora frena su propio vehículo delante de mí en medio del carril de circulación, abre su portezuela y sin cerrarla (por lo tanto estorba todo el paso) baja a comprar algo a la tienda, sin importar que los demás necesiten transitar. No hay otra alternativa que esperar, aunque los cláxones estén en su máxima expresión. A mi derecha, en ese justo momento, pasa una motocicleta sobre la banqueta, librando apenas a los peatones y poniendo en riesgo su seguridad. El taxi que está detrás de mí, desesperado, se cruza el camellón de la izquierda (pasando sobre las flores) y toma vía libre contra el flujo automovilístico para de nueva cuenta cruzar adelante del carro de la señora que aún no sale de la tienda. Las groserías no se dejan de escuchar, mientras que la dama sale airosa para continuar su viaje". Esto no es más que el botón de muestra de cuando desaparece el sentido común y el sentido comunitario. Por eso dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos. ¿Recuerdan aquel personaje originalísimo, actuado por Héctor Suárez, que no le quedaba sino decir ¡Qué nos pasa!? Algo tenemos qué hacer para promover el sentido comunitario. Hace muchos años en las escuelas se insistía en la Educación Civil o la formación de valores; más bien hay que insistir en la formación de actitudes. Ser, pensar y actuar nuevos para mejorar las relaciones interpersonales.


El lenguaje de Dios
SERGIO PÉREZ PORTILLA

Toda lengua cambia, es parte de la evolución del hombre cambiar su habla, hacerla concordante con los tiempos corrientes, y lo hará con los venideros. Muchas lenguas han cambiado tanto que apenas conservan un parecido con aquélla de la cual nacieron. Otras simplemente han desaparecido. Este proceso seguirá pues es propia de ellas. Pero lo que nunca desaparecerá es el lenguaje, él siempre estará presente, no importando las facetas que adopte: signos, grafías, ideogramas, etc. El lenguaje acompaña a los hombres y lo acompañará, pues le pertenece. Mas no es únicamente suyo, también es de Dios, también a él lo acompaña. Él también ha hablado y sigue hablando. Anteriormente lo hacía de muchas maneras, y lo hizo muchas veces, pero ahora lo ha hecho con su Palabra misma, con su Hijo Jesucristo (Hb 11, 12).

La manera en que se comunicó Dios con los hombres cambió y de la forma velada pasó a la revelada. Manifestó su voluntad a los hombres a través del pequeño que nació humilde y humilde vivió. El niño de Belén que, acostado en un pesebre, recibió la visita de unos magos de Oriente que lo adoraron y le entregaron regalos que llevaban sólo para él, ese niño es la Palabra del mismo Dios, el logos del que habla san Juan. Ya hemos celebrado el nacimiento del Redentor, y hoy estamos celebrando la visita de estos magos, una visita que destaca porque éstos han sabido escuchar el lenguaje de Dios. Una cosa es hablar de Dios y otra dejar que Dios hable.

Esta fiesta, conocida como Epifanía, recuerda que la voluntad de Dios, manifestada en su Hijo, no es juzgar sino salvar, y no sólo salvar a algunos sino a todos los hombres. Saber lo que dice Dios es de cierta forma entender su lenguaje, aunque no se le domine. No se puede abarcar porque a veces sigue una lógica tan suya que se aleja de nosotros, a veces nos desborda y otras sencillamente es diferente. Hechos a su imagen y semejanza, entendemos que nuestro lenguaje debe seguir evolucionando, debe evolucionar hasta que sea tan pleno y perfecto que no admita ningún cambio más. Cuando suceda esto, nos daremos cuenta de que estamos hablando el lenguaje de Dios, un lenguaje que no necesita de nada más que de sí mismo para ser entendido e interpretado. Un lenguaje encarnado.



Lisístrata en Colombia
ROGELIO RUEDA RIVERA

Cuando viene a nuestra mente el movimiento hippie de los años 60, imaginamos unas flores, cabellos largos, las modas con sus colores muy llamativos, las comunas, fogatas en medio de la noche, canciones de protesta, en fin. Este movimiento ideológico resultó de una lucha pacífica para detener la absurda guerra de Vietnam, que le costó al país vecino miles de vidas, sin contar la desacreditación moral de la que hasta ahora goza.

En los conflictos bélicos muchos han sido los que se levantan en protesta comenzando una lucha más bien ideológica para combatir a la guerra con la paz; tenemos así el ejemplo más sobresaliente de todos que es Gandhi y su resistencia pacífica; encontrando un método de presión, que si bien después de mucho tiempo, esfuerzo y perseverancia, podría llegar a mellar en la estructura de los más poderosos y así obtener como resultado final la paz anhelada.

Hace unos días leía este periódico, y llamó mi atención una singular frase, ya trillada pero significativa, perteneciente a todo este conjunto de símbolos hippies, que refleja literalmente el sentir de las personas como llamado de atención, más bien como una exigencia, cuando podrían verse envueltos en un conflicto violento o armado; un titular de una noticia internacional que decía: “Dejar de hacer el amor para hacer la guerra”.

Y es que unas mujeres colombianas, esposas de los pandilleros de la ciudad más violenta en ese país, hartas de la inseguridad en la que viven y sin resultados por parte del gobierno para frenar tal situación, alzaron las voces y cerraron las piernas para decirle a sus maridos: no más; “una huelga de piernas cruzadas”.

El miedo a quedar viudas, y la necesidad de vivir en un lugar más seguro para sus hijos, fueron razones suficientes para privar a sus maridos de una de las cosas que más disfrutaban, según encuestas entre pandilleros de esa ciudad, para obligarlos, ahora sí, literalmente, a hacer el amor y no la guerra.

Si pensamos que este concepto de amor en vez de guerra es nuevo, o que nació con nuestros amigos los hippies, estamos muy equivocados. Inmediatamente vino a mí el recuerdo de una comedia griega protagonizada por una mujer, una mujer como estas colombianas: revolucionaria, diferente, y que convenció a muchas otras de hacer lo mismo: negarse a sus maridos.

Las guerras griegas implicaban meses y hasta años de ausencia de los esposos, quedando únicamente en las ciudades los más ancianos y las mujeres a cargo de los niños, que posiblemente quedarían huérfanos de padre, pues aquellas batallas eran brutales y desgastantes; bueno, no más que las de hoy.

Aristófanes es el comediógrafo de la antigua Grecia que dio vida a su personaje Lisístrata, esta mujer que para obligar a los hombres de la ciudad a dejar por la paz las batallas y regresar a sus hogares, dejó de hacer en amor con el suyo, siguiéndole en ejemplo muchas mujeres más. La obra en sí es muy explícita, en lo que se refiere al aspecto sexual; recordemos que la cultura de los griegos veía con diferentes ojos muchos aspectos hechos tabúes en algunas de las sociedades actuales.

El final de la historia, después de una serie de complicaciones, es la rendición de los maridos a la peor de las guerras que han podido enfrentar, la más inhumana y desconsiderada por parte de sus esposas, retornando a los hogares para seguir disfrutando de la paz en el lecho marital.

Pocas mujeres podían tener una importancia significativa, dígase en cualquier aspecto, en aquellos tiempos de la antigüedad; pero una vez más se pone de manifiesto aquello que dice “el hombre pone, la mujer dispone”; entonces, ¿quién tiene el poder en nuestras casas?




C O N C I L I Á B U LO

En Turquía
Varios han comentado la valentía de Benedicto XVI al no desistir de su proyectado viaje a Turquía. Y también se ha hablado de la buena aceptación y del respeto con el que fue recibido, en medio de una estricta vigilancia. No hay que olvidar que el Ali Aca –el frustrado asesino de Juan Pablo II es turco-. Una cosa que parece importante es estudiar la famosa conferencia de Ratisbona que causó las reacciones negativas contra el Papa en los medios del Islam. Se verá que es una apología de la luz de Dios que ilumina nuestra razón natural.



Francisco Morosini Cordero
Hemos sentido mucho, con toda la comunidad, la muerte de Francisco Morosini Cordero. Lo seguíamos con interés y con admiración en sus textos. Lo queríamos bien. Su letra del “himno a Veracruz” nos lo hace presente.


Elecciones en la Academia Mexicana de la Educación en Veracruz

El maestro Carlos Jorge Aguilar y Aguilar ha entregado la estafeta de la dirección de la Academia Mexicana de la Educación. Luego de unas reñidas elecciones -como se estila últimamente en nuestro país- la Junta Directiva quedó integrada por Mariano Ortiz, Raúl Romero, Dinora Blázquez, Manuel Acevedo Barbero, Romeo Cuervo, Lizardo Enríquez, Héctor Ferrerira, Julio Martínez, Sergio Núñez, René Ramírez, Javier Tolentino y Miguel Alejandro Palacios. Como es sabido, la Academia está integrada por profesionales de la educación de todas las procedencias formativas, de formaciones políticas diversas y se rige por principios de tolerancia en la diversidad y en la democracias. Una verdadera ONG a la que pertenecen también dos de los maestros de nuestra Facultad “Rafael Guízar”: José Teódulo Guzmán y José Benigno Zilli. Este último es de los miembros fundadores.


El derecho de autor en Internet
Nos hemos dado cuenta de que el Internet es una posibilidad muy fuerte en las comunicaciones. Llama la atención la creatividad de la que se hace gala y, sobretodo, el que se ponga al servicio de la evangelización. Además de noticias, hay imágenes, artículos, revistas y libros para la catequesis que gracias a este medio llegan a lugares remotos. Para algunos el "ciberespacio" es una desventaja, ya que los derechos de los autores muchas veces se ven violentados o su importancia se suple por la necesidad de tener apoyos. Sin embargo, se sabe que el ideal es que algún día sólo circule material original o que, por lo menos, se cite al autor, pero -mientras eso sucede- es necesario actuar "con principios, valentía y decisión", como invita Benedicto XVI, animando a los artistas y escritores a subir algo de su material y a no dejar de publicar porque no se quieran compartir las ideas sin beneficio económico. No hay que temer, el planeta es muy grande y no te darás abasto; además, hay que entender la regla de oro de los cibernautas: "Si está en Internet es que es para todos y porque se quiere dar a conocer."


Foto-nota
Los reyes magos, se hicieron presente durante estos días por todos los rincones de los hogares. Llevando con ellos un desfile de regalos, sonrisas y amor a todos los niños de nuestra ciudad de Xalapa, de Veracruz, de México y del mundo.


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