Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
E D I T O R I A L
El sol y la luciérnaga
El martes 31 de octubre del presente, en el Estadio Xalapeño, la Arquidiócesis de Xalapa dio gracias a Dios por dos motivos trascendentales: la canonización de San Rafael Guízar Valencia y la presencia pastoral entre el pueblo católico del Arz. Sergio Obeso Rivera. Quizá lo que más emocionó a los presentes, en tal fiesta, fue la relación que existe entre estos dos personajes; los dos se distinguen por una humildad auténtica, a prueba de adulaciones y elogios. En el tiempo que Don Rafael Guízar Valencia era obispo, él se consideraba a sí mismo como "el mayor de los pecadores", tanto que incansablemente pedía la misericordia de Dios; Don Sergio, como cariñosamente lo llaman lo que lo conocen, se refirió a sí mismo, en esta celebración histórica, como una luciérnaga comparada con el sol que fue el santo Rafael. No cabe duda que hay mucho que agradecer a Dios por haber dado a nuestra diócesis a dos personas, Don Rafael y Don Sergio, que han corrido con gloria la carrera de la fe, la esperanza y la caridad. Son retratos hablados de Jesucristo Buen Pastor. ¡ Enhorabuena !
¿Qué fue lo que pasó?
FERNANDO BATIZA ORTIZ
Misa de Acción de Gracias por la Canonización de San Rafael Guisar y Valencia, los 75 años de edad de Monseñor Sergio Obeso Rivera y 52 años de vida Sacerdotal.
La celebración de la Santa Eucaristía de acción de gracias, llevada a cabo el pasado 31 de octubre en el estadio xalapeño “Heriberto Jara Corona”, con motivo de la canonización del Santo Rafael Guizar y Valencia, significa la culminación de 55 años de trabajo, afirmó el arzobispo de Xalapa Monseñor Sergio Obeso Rivera, quien exhortó a todos los ministros de la Iglesia a seguir los pasos del nuevo santo mexicano. En tan importante evento donde estuvo presente el Gobernador del Estado Fidel Herrera Beltrán, aglutinó a más de 20 mil fieles católicos.
Ante los obispos veracruzanos, más de 400 sacerdotes, seminaristas, religiosas, diáconos, familiares de San Rafael Guízar, Sergio Obeso Rivera, ofició la Santa Eucaristía de acción de gracias, coincidiendo con su 75 aniversario de su natalicio, 52 años de servicio sacerdotal y 28 de Arzobispo en la Diócesis de Xalapa.
Obeso Rivera durante la Eucaristía, resaltó que es importante para la Iglesia, tener siempre presente el 15 de octubre, fecha en que el Papa Benedicto XVI llevó a los altares a Monseñor Rafael Guízar Valencia.
Mas tarde siguiendo con la celebración de esta importante fecha el Obispo Sergio Rivera, sus familiares y amistades se trasladaron a conocido salón de eventos de esta capital para asistir a la comida que en su honor ofreciera el Gobernador Fidel Herrera Beltrán, donde el mandatario veracruzano hizo un público reconocimiento por la amplia labor desarrollada tanto como arzobispo y ciudadano a favor de toda la comunidad de nuestra región donde deja constancia de su trabajo.
Una meta clara y definida: el cielo
-Obispos de Veracruz hablan de Guízar-
ÁNGEL LUIS CORTÉS / ALEJANDRO ADÁN DÍAZ / ALFONSO CONTRERAS CORTÉS
San Rafael Guízar Valencia ha sido nombrado por los obispos mexicanos como su patrón. No es de sorprender esta decisión tomada por el episcopado de México, pues se trata de alguien que, a demás de ser el primer obispo nacido en tierras de América en llegara los altares, fue un alguien digno del nombre de pastor, como está inscrito en su epitafio.
En la celebración para dar gracias a Dios por su canonización, el pasado martes 31 de octubre, asistieron varios obispos, sobre todo del estado de Veracruz. Debemos recordar que en tiempos de monseñor Guízar todo el estado constituía una sola diócesis. Actualmente el territorio veracruzano está dividido en 8 diócesis, cada una con su obispo respectivo. Concilio les preguntó su sentir sobre la canonización de monseñor Guízar a algunos obispos cuyo territorio fue en su momento campo de la misión de san Rafael Guízar.
“Es una motivación para vivir nuestro sacerdocio, para vivir nuestro ministerio”, comentó monseñor Domingo Díaz Martínez, obispo de Tuxpan, al ser cuestionado sobre el significado de esta canonización para él. Además mencionó que monseñor Guízar fue un hombre identificado con su sacerdocio, ingenioso para desempeñar su ministerio y lo describió como un hombre entregado, generoso, muy caritativo con un especial cariño para llegar al corazón de la gente, lo cual fue fruto de su vida espiritual muy profunda.
Por su parte, monseñor Hipólito Reyes, de Orizaba, atestigua que la canonización de monseñor Guízar es la coronación de un trabajo realizado por la arquidiócesis de Xalapa, con mucho empeño y trabajo. “Ahora gracias a ello podemos tener a monseñor Guízar a nivel universal como un testimonio de vida y un abogado es algo muy grande” afirmó. Monseñor Reyes describe al santo obispo de Veracruz como una persona entregada por completo; alguien consciente de su vocación, plenamente identificado con su misión y totalmente entregado a Dios. “Todo lo que hacía era para agradar a Dios y la salvación de sus hermanos”, puntualizó.
El obispo de Papantla, monseñor Lorenzo Cárdenas afirma que para él la canonización de monseñor Guízar significa una exigencia de responderle a Dios de manera semejante, en cuanto pobreza humildad, sencillez y entrega.
Guillermo Ranzáhuer, obispo emérito de la diócesis de San Andrés Tuxtla menciona que para él es un gran acontecimiento para su vida y para la Iglesia de Veracruz: “Para mí es un intercesor y modelo de vida de muchos años. Para los veracruzanos es un acontecimiento absolutamente histórico. El hecho de haber sido pastoreados por un santo obispo en tiempos difíciles para la Iglesia, por un obispo que descubrió en Dios y su amor que él estaba llamado a ser misionero y dar testimonio de de Dios en su vida, es algo maravilloso.
Por su parte, el obispo actual San Andrés, José Trinidad Zapata, comparte que la canonización del eximio pastor es un regalo de Dios para la Iglesia de México y principalmente a Veracruz. Para monseñor Zapata este magno acontecimiento implica un llamado a vivir nuestra vocación a la santidad y se refiere al santo michoacano –veracruzano como un hombre de fe, alguien valiente, luchador, trabajador que tenía su meta bien clara y definida: el cielo.
Entre reconocimientos, agradecimientos y felicitaciones
FERNANDO GONZÁLEZ TOPAL
El pasado 31 de octubre durante la majestuosa celebración de acción de gracias por la canonización de Mons. Rafael Guízar Valencia, realizada en el Estadio Xalapeño. El Pbro. Sergio de la Fuente Peña expresó algunas palabras de reconocimiento y felicitaciones en nombre de la Iglesia de Xalapa a nuestro Excmo. Sr. Arz. Sergio Obeso Rivera, por un aniversario más de su ordenación sacerdotal y su aniversario de nacimiento, en sus 75 años de edad; palabras que nos agradaría recordar en este momento, en algunos puntos importantes que hicieron resaltar la imagen de nuestro apreciable obispo:
Reconocimiento al pastoreo de nuestro obispo, en el que se reconoce al Maestro de la fe, y junto a esta viva imagen, al hombre lleno de esperanza y amor; magisterio con un magnífico entrenamiento desde las aulas de nuestro querido seminario, en el que buen número de los presbíteros de esta Iglesia y de otras diócesis de la provincia veracruzana fueron sus alumnos, de filosofía y de la teología, maestro siempre claro y preciso, lleno de sabiduría. De hecho no hay lugar en la diócesis que no conozcan la voz del pastor, sin que falte el pastor que conoce a sus ovejas, por las que ha velado por largos años.
Pastoreo siempre edificante, recorriendo la diócesis por medios urbanos, rurales y serranos, siempre con gozo y buen ánimo.
Pastoreo santificador, procurando el bien espiritual de toda su iglesia diocesana, pastor incansable, al estar en un día en varios lugares, sin importar la fatiga, siempre corriendo.
Pastoreo con una autoridad siempre reconocida de verdadero servicio, dialogante, valorando a las personas, estimándolas y siempre en cercanía y sencillez.
El sentido de preocupación pastoral de nuestro obispo, para promover la creación de dos diócesis, salidas íntegramente del territorio de su iglesia diocesana, hoy toda una realidad; iniciativa siempre ampliamente consultada en todos los sectores de nuestra diócesis , se pudo escuchar a los laicos, consagrados y presbíteros, se brindó la oportunidad de dar nuestras opiniones, anotaciones y sugerencias, que sin duda alguna, pudo bien nuestro obispo tomar las decisiones pertinentes y atinadas, como buen padre y administrador. Siempre preocupado por que no faltará apoyos espirituales, materiales y económicos. En la iglesia los pastores de las diócesis nacientes de Orizaba y Córdoba, contaron desde su inicio con algo más que lo necesario, gracias a su gran generosidad.
La división de la diócesis de Xalapa, llegó para Don Sergio con retos que implicaban la nueva fisonomía de ésta. Le dio respuesta a situaciones concretas y la creación de nuevas parroquias para una mejor atención pastoral de las comunidades, sin faltar la presencia del Sr. Don Sergio Obeso en todas ellas.
Un punto claro en el que el Pbro. Sergio de la Fuente remarcó fue el siguiente:
Como no resaltar la preocupación y el apoyo decidido de nuestro querido obispo Don Sergio Obeso al decidir continuar con el trabajo de sus ilustres predecesores, los señores Arzobispos D. Manuel Pío López y Emilio Abascal, para poder ver en los altares a Don Rafael Guízar Valencia. Y que decir de la dedicación a nuestro seminario de Xalapa, contando siempre con su presencia paternal y sabia dirección.
Estos fueron momentos en los que nuestra gente, el pueblo veracruzano, manifestó un profundo agradecimiento a Dios, con grandes aplausos al termino del discurso del Pbro. Sergio de la Fuente –a pesar del sol que se tuvo- por el profundo cariño que le tienen a Don Sergio. Porque en la persona de nuestro obispo se reconoce a la luz de su trabajo diario, la inagotable dedicación por el bienestar de la iglesia de Xalapa. Todos de pie desde las gradas con porras, gritos, lágrimas y sentimientos encontrados lo felicitaron por llevar acabo de forma ejemplar su misión en nuestra Arquidiócesis de Xalapa hasta nuestros días.
C O N C I L I Á B U L O
¿Por qué atrae tanto el santo Rafael Guízar?
Muchos observadores están sorprendidos por la enorme popularidad del nuevo santo, San Rafael Guízar Valencia. ¿A qué se debe? Habría que recordar que esto viene desde que estaba entre nosotros: los que lo conocieron no lo pudieron olvidar nunca. ¿Qué tenía? Era, sin lugar a dudas, un hombre de Dios, como la madre Teresa de Calcuta. No era una figura muy presentable, gordo, un tanto desaliñado, pero algo había en él que llegaba al alma.
De la relación Iglesia-Estado: Un texto de Benedicto XVI
Una cosa es un estado laico y otra cosa es un estado que se podría llamar “laicista”, o enemigo de la religión, inspirado en el Marxismo. A nosotros nos ha tocado ver estos cambios.- Benedicto XVI habla sobre esto:
“En la fase radical de la revolución francesa se difundió una imagen del Estado y del hombre que prácticamente no quería conceder espacio alguno a la Iglesia y a la fe…
…Sin embargo, mientras tanto, incluso la edad moderna había evolucionado. La gente se daba cuenta de que la revolución americana había ofrecido un modelo de Estado moderno diverso del que fomentaban las tendencias radicales surgidas en la segunda fase de la revolución francesa. Las ciencias naturales comenzaban a reflexionar, cada vez más claramente, sobre su propio límite, impuesto por su mismo método que, aunque realizaba cosas grandiosas, no era capaz de comprender la totalidad de la realidad…
En segundo lugar, había que definir de modo nuevo la relación entre la Iglesia y el Estado moderno, que concebía espacios a ciudadanos de varias religiones e ideologías, comportándose con estas religiones de modo imparcial y asumiendo simplemente la responsabilidad de una convivencia ordenada y tolerante entre los ciudadanos y de su libertad de practicar su religión”.
Dentro de una separación: “Al César lo que es del César…”, hay la posibilidad de una convivencia ordenada y tolerante de las diversas confesiones dentro del estado.
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