Domingo 22 de octubre de 2006

Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO

Desde el año 2000

Aparece en el Diario de Xalapa

E D I T O R I A L

Frases de los últimos días

"Esperamos que el conflicto se resuelva por la vía del diálogo", "Vamos a encontrar una salida política", "No nos cansaremos de proponer una negociación basada en...", "Queremos una solución, pero no es negociable el punto...", etc. Algo estará pasando entre quienes desean (?) encontrar una solución a la compleja problemática del entramado político que no atinan a una. La primera sospecha razonable es que a lo mejor no se quiera realmente encontrar una solución; la segunda es que se quiera negociar sin sacrificar prerrogativas de cualquier tipo, manteniendo cínicamente posiciones "congruentes"; la tercera consiste en no querer especificar lo que significa negociable o no negociable. Si así persiste el asunto político, no se encontrarán soluciones favorables para los litigantes. Puede ayudar en mucho lo que Platón decía en La República: "Empecemos por recordar las cualidades para llegar a ser verdaderamente sabio. La primera es, si bien recuerdas, el amor a la verdad, que debe buscar en todo y por todo, por ser absolutamente incompatible el espíritu mentiroso con la verdadera filosofía."



El obispo de los pobres
JUAN BERISTAIN DE LOS SANTOS

Muchos de nosotros fuimos testigos el domingo pasado, vía televisiva aunque algunos de nuestros amigos estuvieron presentes en el Vaticano, de la canonización del quinto obispo de Veracruz, San Rafael Guízar Valencia. Vale la pena recordar y guardar una parte de la homilía de canonización del papa Benedicto XVI en la que describe y presenta al santo como lo que es un verdadero cristiano que siempre vivió de la fe que actúa mediante la caridad.

“El Evangelio que hemos escuchado nos ayuda a entender la figura de San Rafael Guízar y Valencia, Obispo de Veracruz en la querida nación mexicana, como un ejemplo de quienes lo han dejado todo para "seguir a Jesús". Este Santo fue fiel a la palabra divina, "viva y eficaz", que penetra en lo más hondo del espíritu (cf. Hb 4,12). Imitando a Cristo pobre se desprendió de sus bienes y nunca aceptó regalos de los poderosos, o bien los daba enseguida. Por ello recibió "cien veces más" y pudo ayudar así a los pobres, incluso en medio de "persecuciones" sin tregua (cf. Mc 10,30).

Su caridad vivida en grado heroico hizo que le llamaran el "Obispo de los pobres". En su ministerio sacerdotal y después episcopal, fue un incansable predicador de misiones populares, el modo más adecuado entonces para evangelizar a las gentes, usando su Catecismo de la doctrina cristiana. Siendo una de sus prioridades la formación de los sacerdotes, reconstruyó el seminario, que consideraba "la pupila de sus ojos", y por eso solía exclamar: "A un obispo le puede faltar mitra, báculo y hasta catedral, pero nunca le puede faltar el seminario, porque del seminario depende el futuro de su diócesis". Con este profundo sentido de paternidad sacerdotal enfrentó nuevas persecuciones y destierros, pero garantizando la preparación de los alumnos. Que el ejemplo de San Rafael Guízar y Valencia sea un llamado para los hermanos obispos y sacerdotes a considerar como fundamental en los programas pastorales, además del espíritu de pobreza y de la evangelización, el fomento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y su formación según el corazón de Cristo”.



Don Rafael Guízar y la Eucaristía
JOSÉ LUIS ALVARADO JÁCOME

¿Quién está en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía? Jesucristo está realmente en el Sacramento de la Eucaristía.

¿Cómo se hace el Sacramento de la Eucaristía? Se hace al Sacramento de la Eucaristía celebrando el Sacerdote la Santa Misa.

¿Quién está en la Hostia consagrada? Jesucristo está realmente en la Hostia consagrada.

¿Para qué está Jesucristo en la Hostia consagrada? Jesucristo está realmente en la Hostia consagrada para que le amemos y para alimentar nuestra alma.

Con estas sencillas preguntas y respuestas Don Rafael Guízar enseñaba en su catecismo las verdades fundamentales de la Eucaristía, el cuerpo y sangre de Cristo sacramentado bajo las especies de pan y de vino. No solo lo enseñaba, sino que lo vivía. Estaba completamente convencido de la presencia de nuestro Señor en la Hostia consagrada.

A lo largo de su vida se nos han trasmitido tantas y tantas anécdotas y episodios que así lo confirman. Desde niño su devoción por la comunión frecuente era algo no tan común en aquellos años. Una vez ordenado no podía faltar ningún día en que celebrara el sacrificio de la Misa, aún enfermo recibió permiso especial para hacerlo sentado. Recarga su fe y su amor durante las largas horas que pasaba enfrente del Sagrario haciendo su oración personal. Ni qué hablar cuando se le presentaba algún problema y pedía a los niños que hicieran oración por él ante el Sagrario, pues “Dios escucha a los que son como niños”. El último sermón de cada misión lo hacía estando el Santísimo Sacramento expuesto, porque así “las conversiones son de nuestro Señor y no mías”.

En fin, la Eucaristía era para Don Rafael el centro de sus gozos en la tierra, era el mismo Cristo tan cercano a él, puesto que su promesa “...Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo...” la cumple cada vez que se celebra este sacramento. Si se quisiera conocer el sentir y vivir la enseñanza de nuestro santo obispo respecto a este tema, yo creo que tendríamos que meditar las siguientes oraciones compuestas por él.


Preparación para recibir la Sagrada Comunión

Jesús mío Sacramentado, cuán triste y fatal es la impresión que se apodera de mí, al contemplar a mi pobre alma hundida en el mar inmenso de las miserias mundanas, donde no se encuentra ni el más ligero rasgo de la vida que sustenta el verdadero amor.

Mas al dirigir mis miradas hacia ese Augusto Sacramento, allí descubro al Sol Divino, a la Caridad ardiente de infinita grandeza, a un Corazón que se encierra dentro de tu deífico pecho, el que desea con viva ansiedad formar un grande incendio en mi alma, para abrazarla con el fuego de tu amor.

¡Oh Padre amado!: si tú deseas estar conmigo para vivificarme con tu caridad, yo soy el ciervo sediento que desfallecido por la sed que me devora, para saciarme busco las aguas cristalinas que se contienen en tu amorosísimo Corazón.

Como la flor del campo busca con ansiedad los rayos del sol para conservar la vida y su frescura, mi alma te busca a ti, oh Amado mío, para que me des la vida que tanto necesito para alcanzar el cielo. Sin ti, Señor, sólo encuentro las sombras de la muerte.

Tú eres el pan que descendió del Cielo, tu Carne es verdadera comida y tu Sangre verdadera bebida; de tus divinos labios brotaron aquellas preciosísimas palabras llenas de fuego y de amor divino: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

¿Qué haré yo, pues, en este escabroso desierto de la vida sin tu amor que forma el camino para el Cielo? ¿Qué será de mí sin ese Sol vivísimo que destruye las horribles tinieblas de este mundo? ¿Qué haré para librarme de la muerte si me alejo de Ti que eres la Caridad ardiente y fuente de la vida sobrenatural?

Ven, Jesús mío Sacramentado; ven a mi pobre corazón que tanto te necesita; no te detengas; estoy ansioso por comer el Pan Eucarístico; esa Hostia Santa descienda cuanto antes, al interior de mi alma, para que mi corazón se una íntimamente con el tuyo como se unen dos gotas de cera candente cuando caen en el mismo lugar; y abrazada así mi alma en tu ardiente caridad, el purísimo amor que encierras dentro de tu pecho sostenga mi vida espiritual, me libre de la corrupción del mundo y me conduzca hasta lo más alto de los cielos, para continuar amándote en aquellas mansiones eternales.


Para dar gracias después de la Sagrada Comunión

Señor, te doy gracias con todo el corazón por el bien tan grande que me hiciste viniendo a visitarme. Cuánto me amas, ¡Oh Jesús! El amor tan grande que me tienes, te hizo venir a mí, pobre pecador. Señor: yo también te amo con todo el corazón, inflama mi alma en el fuego de tu divino amor, para que en cada momento de mi vida, te ame, aquí en la tierra y así continúe amándote allá en el cielo.

Una loca en busca del amor
JAIME RUIZ CONTRERAS

Una loca, tan antigua como la humanidad, cansada del relativismo de su tiempo, y sabedora que el hombre es historia y que la vida es un transcurso en el cual cada instante es una decisión radical entre la plenitud y lo efímero decidió indagar entre los más ilustres la esencialidad de lo que el hombre llama “Valores”.

Suspendida en el tiempo preguntó ¿qué es el amor? Amor respondió Heráclito es un sentimiento relativo, hoy está y mañana no, el amor que tengo hoy no lo tendré mañana. Tu descripción del amor está lejos de ser lo que es, le contestó Parménides ya que el amor es algo inmutable. Si el amor cambiara cambiaria hacia el no ser o ser otro, pero si hoy tengo amor y mañana tengo amor eso es inmutabilidad.

Permítanme dudar dijo Sócrates, creo que para conocer el amor, primeramente debes conocerte a ti mismo, así, descubriendo, develando y revelando podremos saber lo que es el amor. Creo amigo Sócrates que tu afirmación nos lleva a pensar que el amor está dentro de uno mismo. Dijo Platón, cosa errónea desde mi parecer porque el amor es la fuerza dialéctica por ello es amor siempre y al mismo tiempo aspiración y hallazgo, distancia anhelante y realización, quien ama empieza por carecer de lo que ama. En este su doble aspecto, estriba la “fuerza dialéctica” del amor.

Tienes algo de razón comentó Agustín de Hipona, en que el amor es una fuerza pero no dialéctica ya que el amor es el principio de acción por eso Ama y haz lo que quieras; si te callas, calla por amor; si hablas, habla por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor; ten la raíz del amor en el fondo de tu corazón: de esta raíz solamente puede salir lo que es bueno. Eso es verdad Agustín, respondió Tomas de Aquino pero ya estás dando el fruto del amor y no lo que es el amor, es verdad que el amor debe estar en la raíz de todo el quehacer humano. Creo que el amor sí es una fuerza interna y es característico del amor ir transformando al amante en el amado. Si amamos lo vil y caduco, nos convertimos en viles e inseguros. Pero si amamos a Dios, nos divinizamos, porque el que se une al Señor, se hace un solo espíritu con Él. Así el amor reviste de gran dignidad al hombre. Es verdad dijo Mohadas Karamchand Gandhi El amor es la fuerza más sutil y penetrante. El amor, es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo

Para mí el ¿Amor?... es el amor el que mueve al universo entero replicó Dante Alighieri. El amor es la única fuerza capaz de transformar un enemigo en amigo, repuso Martin Luther King. Por ello el amor es lo más libre que hay,­ agregó Edith Stein. Cierto, el amor lleva en sí su propia plenitud, dijo Amado Nervo. Sí respondió Teresa de Calcuta y no me cansaré de repetirlo el amor empieza por el hogar. Pues claro, repuso Lucio Anneo Séneca, el amor sólo con amor se consigue; si quieres ser amado, empieza por amar.

En mi opinión el amor es un locura, repuso William Shakespeare. ¡Claro que es una locura! gritó Jesucristo, yo di amor y me dijeron loco, les enseñé con mi ejemplo que el amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta… ¡y! ... bueno ya saben mi historia…Lo que sucede, Señor, dijo Erich Fromm es que los seres humanos sufren por falta de amor…¡Claro!, dijo Oscar Wilde por eso el mundo está así, no saben que sólo el amor puede ayudar a vivir. Pues sí, por que nada es difícil para quien ama agregó Marco Tulio Cicerón.

Amar es querer a la otra persona tal como la ha pensado Dios dijo Dostoievski. Eso es verdad repuso Juan Pablo II sólo el amor construye, sólo el amor acerca, sólo el amor logra el amor de los hombres en su diversidad.

¡Paren, paren ¡ por favor grito la locura, mientras otros tantos querían participar, déjenme hacer mi propia conclusión…deduzco que el amor es una fuerza interna que trasforma positivamente la realidad de quien lo padece primeramente y de quienes lo rodean. ¿o no, amigo lector?




C O N C I L I Á B U L O

Seguimos de fiesta
Este martes 24 de octubre el Seminario Arquidiocesano de Xalapa, al que llamó el santo Rafael Guízar “la niña de sus ojos”, estará de fiesta por la festividad litúrgica de su nuevo santo. Se tendrá la Eucaristía en la Catedral a las 8:00 hrs. con el Señor Arzobispo Sergio Obeso Rivera y el Vice-postulador de la Causa de Canonización Pbro. Rafael González Hernández.


Oportuna rectificación: Rebsamen
A nosotros nos había sorprendido mucho la decisión del Cabildo Xalapeño y pensábamos escribir sobre esto. No nos parecía nada bien cambiar el nombre de la calle Rebsamen por el de Rafael Guízar Valencia. Parece que ha habido una oportuna rectificación. No hay que caer en una “guizarmanía”.

Rebsamen, el primer director de la Escuela Normal Veracruzana, habitó en una casa que se encuentra en la calle que hoy lleva su nombre y tiene méritos indudables desde el punto de vista de la Pedagogía. En nuestra biblioteca tenemos sus obras completas y lo apreciamos mucho.

Este problema “Rebsamen-Guízar” parecía renovar entre nosotros la contradicción entre la fe y la razón, pero hace tiempo que nosotros en el seminario entendemos que no hay contradicción. Frente al fanatismo y la ceguera defendemos una fe ilustrada y lo más lúcida posible. ¡Felicidades por la rectificación!


El totonaco de Misantla, Veracruz
Nos ha llegado un libro de Carolyn J. Mackay y Frank R. Trechsel sobre el totonaco que se habla en la región de Misantla, Veracruz. Estos lingüistas han estudiado a los grupos que todavía hablan totonaco en la región de Misantla, en concreto en San Marcos Atexquilapan y en Yecuatla. Nos informan que en Misantla mismo no se habla ya el totonaco pero que en la región todavía es dado encontrar ancianos que hablan la lengua indígena. En Jilotepec y Naolinco hoy en día queda solamente uno que otro hablante. Sabemos que el maestro Carlo Antonio Castro Guevara ha estudiado a alguno de ellos en Jilotepec. El libro y la obra de los lingüistas son una contribución extraordinaria para la guarda y respeto de las lenguas originarias de nuestro país. Una lengua es una construcción tan grande y tan admirable como las pirámides de Teotihuacan o de Chichén-itza. Forman parte de nuestra riqueza.