Domingo 15 de octubre de 2006

Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece en el Diario de Xalapa

E D I T O R I A L

Día histórico
Hoy domingo 15 de octubre de 2006 a las 9:00 hrs. en Roma, Su Santidad el Papa Benedicto XVI, ha canonizado a nuestro Beato Rafael Guízar Valencia. Hay una alegría inmensa, especialmente entre los veracruzanos creyentes católicos, por ver en los altares a tan insigne personaje. El nombre del nuevo santo y el de la ciudad de Xalapa resonarán, desde la Plaza de San Pedro, hasta los últimos rincones del mundo. El júbilo no es para poco, pues el Santo Obispo, modelo para seminaristas, sacerdotes y obispos, le devuelve el rostro divino a esta "Iglesia Santa de los pecadores". La fiesta, a diferencia de las "fiestas", es espiritual porque se celebra la santidad de Dios que es realizable en personas que luchan por salirse de la tiniebla del mal. Es cierto que uno puede estar muy orgulloso por este acontecimiento, es muy justificable, pero es mejor estar dispuesto a imitar en la práctica lo que este santo hizo en vida: amar a Dios y a su prójimo de manera heroica. San Rafael Guízar Valencia ruega por nosotros.



Una pobreza fecunda
JOSÉ RAFAEL LUNA CORTÉS

Una de las virtudes que caracteriza la espiritualidad de Monseñor Rafael Guízar Valencia es la pobreza, sabemos por la innumerables anécdotas de su vida que todo cuanto poseía lo distribuía entre los necesitados. Ciertamente reflexionar sobre “la pobreza” resulta ser bastante complejo por las implicaciones inmediatas en el campo social, en el que fácilmente constatamos que muchas personas sufren a causa de carecer de lo necesario para vivir, situación que desde la Sagrada Escritura reconocemos que clama justicia delante de Dios. Por eso, y sin que por ello pudiera yo desligar mi reflexión totalmente de esa realidad, me aboco al aspecto espiritual desde la opción que Cristo ha hecho, y que san Pablo nos recuerda en varias de sus cartas, bastaría tener presente un pasaje: “Cristo siendo rico se hizo pobre, a fin de enriquecernos con su pobreza” (2 Co 8,9). La pobreza de Cristo es una opción que ha hecho a favor de los débiles de este mundo y que muy bien se aplica en este caso al ejemplo de Rafael Guízar.

La única posibilidad de hacer pascua con Jesús para salir de este círculo de violencia en el que el ser humano se encuentra es la opción de Jesús. Precisamente allí donde el dinero actúa como medio de ambición, lucha de clases y relaciones de compraventa, Jesús se ha empeñado en convertirlo en signo de gratuidad: “A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda” (Mt 5,42). Pero según lo que vengo reflexionando, no se trata de bajarse de su pedestal para ir a consolar a los pobres y animarlos, y regresar luego a la propia seguridad. La opción de Cristo implica el correr con los débiles de este mundo el mismo riesgo de su debilidad (entendamos el desprecio del que son objeto). Jesús al compartir la misma vida con los pecadores y despreciados ha tenido que pagar las consecuencias de su decisión: “Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’ (Mt 11, 19); Jesús es amigo de la peor gente que puede haber, de aquella que por lógica se aparta uno. Jesús pudo haber sido poco estimado en los círculos mas sobresalientes de la clase religiosa de los judíos por esta opción, así lo confirma el juicio de Simón el fariseo (Lc 7,39). El riesgo lo ha llevado a tener mala fama entre algunos de sus contemporáneos.

La exigencia de Cristo en el terreno de la relación con los bienes es muy profunda, realmente no nos pide “no tener” sino tener como regalo: “Vended vuestros bienes y dad limosna” (Lc 12, 33); regalando aquello que somos y tenemos, vamos acumulando la verdadera riqueza del Reino: “donde no llega el ladrón, ni la polilla” (Lc 12, 33). En la experiencia de los grandes santos que han vivido la pobreza como Monseñor Rafael Guízar Valencia o un san Martín de Porres, su pobreza es fecunda, todos sabemos de cómo Rafael Guízar sostenía su seminario y daba gran cantidad de despensas a los pobres, el no tenía, pero al mismo tiempo tenía mucho para compartir, al querer vivir la virtud de la pobreza no se trata de negar lo que somos o podemos tener, para recaer en una actitud pasiva del “compadézcanse de mi” y que se convierte en una pobreza estéril -pobreza inútil desde el punto de vista de la fe-.

El resultado de la pascua de Cristo es una comunidad de hermanos, llamarnos hermanos, no es mojigatería, se trata de la identidad de la misma comunidad en la que hemos renunciado al poder y prestigio para construir una comunidad en la que todos tengamos las mismas condiciones y oportunidades. Así descubrimos el sentido cristiano de la virtud de la pobreza se trata del fundamento de la fraternidad, como lo vivió y entendió san Francisco de Asís, y que hoy lo afirmamos también de san Rafael Guízar Valencia.



La fecha esperada
ARTEMIO DOMÍNGUEZ RUIZ

En su visita a nuestra Arquidiócesis, el nuncio apostólico, Giuseppe Bertello, citó al santo Cura de Ars, diciendo que la fe de una comunidad madura cuando surge una vocación de ese lugar. Esta frase también vale cuando se proclama santo a un personaje que perteneció a estas tierras veracruzanas, que fue obispo y pastor, y que hoy nos ayuda a madurar en la fe, no sólo a esta arquidiócesis, sino a todo el pueblo mexicano.

La invitación a la fiesta se hace extensiva a todo aquel que quiera vivirla. Porque esto, para nosotros, es una fiesta. “La boda está preparada… Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda” (Mt 22 8-9). Tal parece que la emoción de quienes preparan este acontecimiento único se asemeja a la que mostró el rey que preparaba el banquete de bodas de su hijo.

Normalmente los detalles no se ven. En las fiestas llegamos a sentarnos y disfrutar de lo que se ha preparado. Sin embargo, constatamos que los anfitriones han dedicado su tiempo para que todo salga a perfección. Planes, trabajos, consultas, expediciones, milagros, son los que acompañan su esfuerzo y, en el caso de la canonización del Beato Rafael Guízar, Dios corona esta gran labor.

Es por eso que la fecha del 15 de octubre de 2006, tan esperada por todos nosotros, es la fecha que culmina el proceso que se inició en 1952. Es la fecha que marca la historia de un pueblo que ve de cerca la acción de Dios, y que ahora pone su esperanza y confianza en tan grande intercesor. Hoy los obstáculos que retardaron el proceso no se ven. Los trámites, los papeleos, las reuniones, los estudios ya no cansan, porque hoy se siente solamente el amor de un pastor.



Ciencia, realidad y paradigma
JUAN BERISTAIN DE LOS SANTOS

El impacto de los paradigmas de ciencia sobre nuestra imagen del mundo y del hombre es enorme. Es más, nuestras opiniones formales e informales están muy condicionadas por el paradigma de la ciencia y por las interpretaciones que se hacen de ella, lo sepamos o no.

Nuestro punto de vista, incluso cuando nos parece muy nuestro, proviene de ideas que se encuentran en el ambiente cultural en el que vivimos, que viene a ser como el aire que respira nuestra inteligencia. Por este motivo, es interesante conocer más de cerca cuál es el paradigma que influye en nuestro modo de pensar, de sentir el mundo y de expresar todo lo que recibimos de la realidad. Sólo así podremos distinguir, matizar y dar el valor que se merece la afirmación que sostiene que todo punto de vista depende de ciertos supuestos referentes a la naturaleza de la realidad. Claro que los supuestos se deben tomar en su justo valor: no son los que constituyen la realidad, pero tampoco carecen de valor cognitivo alguno.

Que los supuestos creen la realidad en toda su riqueza, es una afirmación que merece que se analice con toda la atención y seriedad de que uno sea capaz. El filósofo alemán Emmanuel Kant (1724-1804) hizo una gran aportación muy valiosa respecto a nuestro modo de conocer la realidad. Él advirtió que los conceptos científicos son construidos por nosotros y responden, por tanto, a nuestro modo de representar la naturaleza física. Pero insistió, excesivamente, en el aspecto subjetivo de nuestros conceptos. Nuestro modo de conocer la naturaleza física quedó, sin más ni más, demasiado sujeta a nuestras capacidades subjetivas. Kant insistió en que no podemos conocer las cosas en sí mismas, pues las conocemos según nuestro modo propio de ser y aprender la realidad. El pensar es anterior al ser, y no el ser anterior al pensar.

El modo de conocer es un elemento que juega un papel importe en nuestro modo de acceder a la naturaleza, pero no a tal grado que sea el único y definitivo componente en el proceso del conocimiento. Existe, por lo menos otro factor en el conocer que debe ser considerado al respecto: la realidad o el mundo físico. La realidad no es construida por el pensamiento o por los supuestos del conocer, la realidad tiene precedencia ante la inteligencia humana, o sea, es anterior respecto del modo de conocer. Tal vez la realidad no tenga una precedencia absoluta ni tiene la única palabra en el proceso del conocimiento, pero sí influye también positivamente en el conocimiento. Es decir, la realidad no se impone abusiva ni arbitrariamente a nuestro modo de conocer, como si nuestra inteligencia fuera una cámara fotográfica cuya función sería plasmar tal cual la realidad recibida.

Si esto fuera cierto se atentaría con la misma naturaleza espiritual de la persona humana, el hombre sería una máquina perfecta que reproduce todo lo que se le pide. No existiría la creatividad humana. El punto de vista o la forma muy peculiar de ver las cosas simplemente seria una ilusión o una fantasía sin fundamento. Es una verdad que el modo de conocer del hombre también pone o agrega algo nuevo cuando recibe la realidad. Por ello se dice que toda la realidad que se recibe, se recibe según quien la recibe. Con esta afirmación se confirma que el sujeto que conoce también tiene un aportación importante en el proceso del conocimiento que debe ser considerara en su justa riqueza. Valoración justa significa que no se exagera su función hasta presuponer que la mente es la medida de todas las cosas. Pero tampoco se minimiza su aporte hasta el punto de creer que el sujeto pensante es sólo una máquina que ni piensa ni siente, ni mucho menos tiene algo nuevo que decir o comunicar.

Decir que nuestra forma de conocer y la realidad tienen funciones y aportaciones es reconocer que son distintas, y por lo tanto, que pueden y deben aportar lo que cada una de ellas tiene para ampliar y enriquecer nuestra experiencia en el mundo en que vivimos. Este primer paso no es sino el inicio de una forma peculiar de abrirnos a la inmensa riqueza que nos ofrece la realidad para ver y disfrutar de una sociedad donde existan las condiciones fundamentales que brinden la posibilidad a las personas de crecer hasta la plenitud de vida.



Esto yo no lo sabía…
JUAN BERISTAIN DE LOS SANTOS

Cristóbal Colón llegó a América en 1492, pero casi no sabemos el nombre de la persona que exclamó ¡tierra! Este señor fue Rodrigo de Triana quien comunicó a Colón y a su comitiva que ya se encontraban en nuevas tierras. Inmediatamente desembarcaron en Guanahaní, actualmente una de las islas de Bahamas, a la que llamaron San Salvador. Poco después fueron descubiertas las islas de Cuba y La Española, y regresaron a España el 15 de marzo de 1493.
…pero ahora ya lo sé



C O N C I L I Á B U L O


Sobre el Santo

Hay una obra pequeña que tiene un excelente estilo y una buena información: “La senda del amor ilimitado” de Francisco Cuevas Cancino. La obra ha sido publicada en la colección Cuadernos de la Libélula, de la editorial Durandarte que dirige Rafael Antúnez. A nuestro juicio este libro debe de conocerse mucho más. Cuevas Cancino escribe muy bien y su obra es un verdadero homenaje al nuevo Santo.


Como pan caliente
Esta vez la revista Mensaje se vendió como pan caliente, porque estuvo dedicada totalmente a la figura del gigante de la caridad: san Rafael Guízar Valencia. Esta edición fue realizada, por un lado con excelente formato y muy buenos artículos, y por otro, se aprovechó la coyuntura de la canonización tan esperada por el pueblo veracruzano.


Aún rector
El padre Javier Fontaine después de haber sido rector del Seminario Mayor fue nombrado rector del templo de Nuestra Señora de Guadalupe en Coatepec, Ver. por manos del decano padre Javier Hoyos Gálvez el pasado domingo 8 de este mes a las 9 de la mañana.

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