E D I T O R I A L
No hagamos el infierno a los demás.

Cuando vivimos en un lugar agradable nos complacemos en permanecer ahí, máxime cuando encontramos buena compañía, que comprenda, que apoye, que cuide, que logre hacer “un solo corazón y una sola alma” (dirían las Escrituras). Por el contrario, cuando el ambiente es adverso y quienes nos rodean son nefastos ¡qué sacrificio y qué muerte en vida! Por más que la jaula sea de oro, no deja de ser prisión.  Lo que tratamos de crear en el Seminario y en la facultad de Filosofía es generar espacios físicos y humanos que ayuden al crecimiento personal y espiritual, tanto de los seminaristas como de los alumnos externos. No es difícil cuando nos ponemos de acuerdo y establecemos criterios de convivencia común así como sucede en cualquier lugar de trabajo, recreación o en el mismo hogar. Desde luego, todos debemos perseguir una misma meta. Cuando encontramos un lugar así ¡cuántas ansias por regresar! Por el contrario, si queremos huir, será por algo. Construyamos nuestro entorno, ayudemos y dejémonos ayudar para vivir en paz y armonía. No es difícil pero se requiere estar dispuesto a ceder algunas veces de acuerdo a las circunstancias. Si queremos ser felices, comprometámonos y no le hagamos el infierno a los demás.

Don Hipólito partió pastel
Felicitamos a Monseñor Hipólito Reyes Larios por permanecer un año más trabajando al servicio del pueblo de Dios. El viernes pasado en el Seminario Mayor de Xalapa se llevó a cabo la Eucaristía de acción de gracias y la comida en su honor, rodeado de presbíteros, seminaristas, religiosas y fieles quienes le externamos nuestro respeto y apoyo. Que Dios le conceda festejar su cumpleaños por muchos años más.
Jornada mundial de la juventud
Tantos conflictos han surgido sobre el gasto que se generará para la realización de la Jornada mundial de la juventud número 27 en Madrid. Por el contrario, al contribuyente no le costará y la ciudad saldrá beneficiada por la derrama económica. Se esperan más de un millón de jóvenes provenientes de 193 países. Habrá 30 000 voluntarios; 14 000 sacerdotes concelebrarán la Eucaristía con el Papa y 800 obispos de entre los cuales se encargarán de las sesiones de trabajo; 5 000 periodistas cubrirán el evento que podrá seguirse por televisión e internet. La cita: del 16 al 21 de agosto.

I N T E R    N O S
¡Nuevos retos y nuevas esperanzas!
POR ROBERTO REYES ANAYA

Un nuevo curso implica nuevos retos y nuevas esperanzas por alcanzar un mayor conocimiento intelectual y una mejor formación integral. Con este espíritu, nuestro Seminario Arquidiocesano de Xalapa, ha dado inicio al curso lectivo 2011-2012.
         Damos nuestra más cordial bienvenida y nuestros mejores deseos a los 160 seminaristas que conforman nuestra comunidad educativa en sus diferentes etapas. El mismo deseo lo extendemos a nuestros alumnos externos y a todos los maestros que, durante este curso, nos impartirán sus conocimientos en las aulas de estudio.
         El mundo moderno presenta infinidad de interrogantes a nuestra fe que, sólo con una mejor preparación, los sacerdotes del futuro podrán responder convenientemente. Cada curso es una nueva oportunidad de mejorar y dar los pasos necesarios en busca de una mejor formación para nuestros seminaristas.
         Esta responsabilidad nos la recuerda el Magisterio de la Iglesia en el documento de Aparecida 323: “El Seminario deberá ofrecer una formación seria y profunda, en el campo de la filosofía, de las ciencias humanas y, especialmente, de la teología y misionología, a fin de que el futuro sacerdote aprenda a anunciar la fe con toda su integridad, fiel al Magisterio de la Iglesia, con atención crítica atento al contexto cultural de nuestro tiempo y a las grandes corrientes de pensamiento y de conducta que deberá evangelizar”.
         Conscientes de toda esta realidad hemos iniciado el presente curso, encomendándonos a sus oraciones y agradeciendo de ante mano todos sus apoyos.
¿Dónde estudio?
POR CALOS D. BARRIENTOS SÁNCHEZ

Existen algunas recomendaciones prácticas para adquirir buenos hábitos de estudio y así mejorar la comprensión de textos; una de éstas es buscar el lugar adecuado para estudiar, acondicionarlo a manera de que no se convierta en un distractor en el momento del estudio personal.
         La utilización de un espacio adecuado para estudiar facilitará la concentración; un ambiente propicio ayudará a mejorar el rendimiento intelectual, así se puede evitar el desgaste mental debido a que el organismo no desgastará más energía que la necesaria para el estudio.
         Si utilizamos siempre el mismo lugar para estudiar no perderemos tiempo adecuando otro para las labores intelectuales. La iluminación, la ventilación, los aromas, la vista, el ruido y los materiales necesarios  contribuirán en buena manera a mejorar la comprensión de los contenidos temáticos. Si evitamos los distractores visuales como el televisor, las revistas, carteles, etcétera, necesitaremos menos tiempo para terminar de estudiar.
         Quizá no se cuente con una  esfera adecuada para los repasos, en este caso no debemos olvidar que podemos acudir a la biblioteca para hacerlo. Si no se tiene lo necesario para acondicionar el ambiente de estudio, entonces es recomendable que nos dispongamos con lo mejor que tenemos, es decir, nuestros sentidos.
         Un buen hábito de estudio comienza por la organización y el orden del lugar donde se estudia; esto, claro está, depende de la disponibilidad y creatividad de todo aquel que pretende estar en constante contacto con las diversas fuentes del saber, los libros.

La vida en comunidad
POR PABLO MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Todos somos testigos de cómo a lo largo de la historia de la humanidad el hombre se ve inmerso en un determinado grupo humano: familia, amigos, compañeros de trabajo o de estudio, club social, etcétera. Sea cual sea, el ser humano ha buscado, busca y seguirá buscando la convivencia con sus semejantes, esto se debe a que tiene la necesidad de comunicarse, compartir sus pensamientos, sentimientos y hasta su propia vida, además de que sus semejantes son los únicos con los cuales puede entenderse a la perfección, pues son solo ellos los que poseen esa cualidad que los hace distintos y superiores a los demás seres de este mundo: la razón.
Compartir la vida no solo es actividad de seres humanos, esta peculiaridad también la desarrollan los animales debido al instinto muy propio que poseen, se ve claramente cómo algunos viven en manadas, se cuidan unos a otros y se alimentan; cabría entonces cuestionarse si eso que realizan los animales, que no están dotados de razón, ¿no lo podría realizar el mismo hombre que colmado de inteligencia ha hecho grandes descubrimientos y se ha abierto paso a las nuevas tecnologías transformando el mundo? Es obvio que sí lo puede realizar, tiene todo para hacerlo. Es por ello que varios psicólogos insisten en que la vida en comunidad es mucho mejor que la vida aislada; claro está que hay personajes históricos (sobre todo santos de la Iglesia Católica) que han podido llevar una vida austera y solitaria, pero aún así son contados quienes lo hacen.
Vivir en comunidad fortalece al hombre y lo hace sentirse y ser partícipe de un determinado grupo, superarse y mejorar sus relaciones humanas, y fomenta en él un verdadero espíritu de apertura obteniendo empatía y simpatía con sus semejantes logrando una perfecta conexión con ellos.  
El hombre es un ser social por naturaleza. Es casi imposible concebirle fuera de una esfera social puesto que, hasta cierto punto, necesita de ella para subsistir y desarrollarse como animal racional y social que es.

ESTO YO NO LO SABÍA…
POR JOSÉ ROBERTO GUILLERMÍN RODRÍGUEZ
Desde el siglo IX, en la vida monástica, surgieron las escuelas denominadas monasterios o escuelas monacales cuya finalidad era formar monjes academicamente. Esto dio paso a la formación de las primeras universidades como la de Bolonia, Paris y Oxford en el siglo XII cuando se consolidaron como las conocemos hasta el día de hoy.
…PERO AHORA YA LO SÉ.

FRASE DE LA SEMANA
“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber” 
Albert Einstein

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