CONCILIO

13 DE FEBRERO DE 2011

E D I T O R I A L

Amar

Una de las características del ser humano es su capacidad de amar. En palabras de Erich Fromm: “el amor básico en todos es el amor fraterno -de amistad- que se entiende como el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento en referencia a cualquier otro ser humano en el deseo de promover su vida”. En la amistad se tienen a unos amigos en especial, el equilibrio consiste en no encerrarse exclusivamente en esas relaciones, por el contrario, quien ama fraternalmente sabe solidarizarse con todo el género humano. Amamos a quienes son agradables y comparten nuestras cosas y gustos pero en la medida que nos vamos humanizando comprendemos que todos necesitamos de todos y así llegamos a querer promover el bien en el otro. Al salir de uno mismo se inicia la experiencia de constatar las necesidades en quienes sufren, en los pobres, desamparados y enfermos. Dicha experiencia marca el inicio del amor al prójimo, cuando lo reconozco igual a mí: frágil y caduco. El amor y cuidado por los enfermos también reflejan el amor de amistad pues se participa de su propia vida y esto puede llenar de complacencia o convertirse en un verdadero calvario, depende cómo se quiere enfocar.

I N T E R  –  N O S

De paseo

El pasado lunes 7 del presente mes -día de asueto dispuesto por la SEP-, los alumnos de la facultad de Filosofía tuvieron la oportunidad de un momento para la recreación. Los de 2º y 4º semestre acudieron a la región de Palma Sola, 6º semestre estuvo en Palo Gacho y el puerto de Veracruz y los más grandes visitaron Córdoba. Se aprovechó la disposición de la Secretaría para entrar en contacto con las diferentes comunidades parroquiales a la vez que la interacción ayudó a mejorar las relaciones personales. Ahora, a seguir estudiando con más ahínco.

Las patronas

La comunidad de La Patrona, municipio de Amatlán, cerca de Córdoba, se ha vuelto famosa en los noticieros que han presentado a un grupo de mujeres, llamadas “las patronas”, quienes ayudan de manera incondicional a los inmigrantes centroamericanos, que subidos en el tren, buscan llegar a los Estados Unidos. Se dice que diariamente preparan unas doscientas raciones de comida y agua que literalmente avientan al paso del tren por esa población. En el día de la amistad esta clase de amor vale la pena exaltarlo, pues lejos de sentimentalismos, dichas mujeres se vuelcan completamente para ayudar a los necesitados, para amarlos incondicionalmente, quizá jamás los volverán a ver, pero la satisfacción les perdurará por siempre.

Manita de gato

Nuestra ciudad se ha convertido en una especie de juego electrónico, pues en la mayoría de las calles y avenidas hay que manejar esquivando los baches. Las actuales autoridades se han puesto a resolver este problema que a todos afecta. Esperamos que la técnica y el material empleados sean los adecuados para aguantar el rudo paso de los automotores. Al igual que en las relaciones de amistad donde se resuelven las diferencias de manera superficial y sólo posterga un mal mayor, así el arreglo de pacotilla sólo pospone baches más grandes, habrá que hacerlo a fondo y bien. 

CARICATURA

 Un dilema

CARICATURISTA: POR CASAS

XIX Jornada mundial del enfermo

POR JOSÉ LUIS ALVARADO JÁCOME

Desde años recientes se dedica en especial un día (de hecho se hace diariamente) para promover, orar e impulsar la atención a los enfermos. El 13 de mayo de 1992, el entonces sucesor de Pedro, Juan Pablo II, tuvo a bien instituir una jornada mundial para celebrarla cada 11 de febrero, memoria de la Virgen de Lourdes.

En el actual ambiente hedonista (donde se busca lo placentero) el dolor y la enfermedad son el enemigo a vencer, aunque se pretendan desaparecer lo cierto es que forman parte de nuestra realidad. “Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento sea compartido y sobrellevado también interiormente, es una sociedad cruel e inhumana” (Spe salvi 38). Qué fácil es llevar a un ancianito enfermo a que se encarguen de él en un asilo, qué difícil puede tornarse el vivir con los venerables pues “quitará tiempo, dinero, momentos de esparcimiento y huelen feo, son de aspecto desagradable y es muy desgastante”. Ni dudarlo que lo es, pero se subraya: tratamos con personas no con mascotas a punto de morir.

En las diferentes comunidades parroquiales se realizan diversas acciones: rosarios, horas santas y el sacramento de la unción de los enfermos. Se ruega por la asistencia divina para confortarlos con la gracia; por su parte, los fieles sanos se comprometen para que mediante sus acciones solidarias los enfermitos se sientan insertados en la sociedad, acompañados y así encuentren en la medida de lo posible, paz y serenidad.

En el mensaje del Papa Benedicto XVI para esta XIX Jornada Mundial, invita a las autoridades “para que inviertan cada vez más energías en estructuras sanitarias que sirvan de ayuda y apoyo a los que sufren, sobre todo a los más pobres y necesitados”. No se diga la exhortación a los obispos, sacerdotes, personas consagradas, seminaristas, agentes sanitarios, voluntarios y “a todos aquellos que se dedican con amor a curar y aliviar las llagas de todos los hermanos o hermanas enfermos, en los hospitales albergues y en el seno familiar”. El rostro de Cristo eleva y transforma la forma de acercarse a aquellos que se enfrentan a la enfermedad y al sufrimiento.

Manejar estos males solitariamente o queriéndolo hacer con las propias fuerzas pueden llevar a la desesperanza pues no hay más que hacer. Confortarse con un mensaje espiritual lleva a darle un giro a la enfermedad. Quienes están participando de los sufrimientos también participan  de la esperanza de vivir con Cristo crucificado y resucitado. El humanismo cristiano logra crear esos puentes entre toda la comunidad y la trascendencia. No estamos solos, Dios nos acompaña. Confiamos en que  el pasado viernes 11 junto con la Virgen María, a la que invocamos con confianza como Salud de los enfermos y Consoladora de los afligidos se hayan logrado alcanzar estos nobles ideales: todos somos responsables de todos.

La amistad, una necesidad

POR CARLOS BARRIENTOS SÁNCHEZ

La amistad es algo necesario en la vida del ser humano. Dice Aristóteles en una carta que le escribió a Nicomaco: “…nadie, aunque tuviese todos los bienes restantes, elegiría vivir sin amigos”.

La prosperidad no tendría sentido si no se comparte con mayor consentimiento a los amigos. La pobreza no se soportaría sin la presencia de personas a las cuales se les pudiera pedir ayuda.  El joven necesita de la amistad del viejo para no equivocarse y el viejo necesita al joven para no caerse.

Los amigos ayudan a volverse más humano; Augusto Comte, filósofo contemporáneo, no concibe a la persona fuera de la sociedad y recalca la idea de que la persona fue hecha para la persona y en conjunto forman la humanidad. Una sociedad sin valores -como la amistad- sería como una humanidad sin personas. Ahora bien, lo semejante tiende a su semejante, dice Empédocles, filósofo de la antigüedad, por tanto, todo hombre injerto en la sociedad tiende a tener amigos, sin ellos su persona claudica ante la posibilidad de crecer como humano. En consecuencia podemos decir que el perro no puede ser el mejor amigo del hombre puesto que no puede existir reciprocidad afectiva, en el mismo nivel.

Mañana que se celebrará el día del amor y la amistad, será un buen pretexto ver al amigo y visitar a la familia para desearles todo el bien, ¡tan esperado por muchos!

Amigos aun teniendo diferencias

POR EDUARDO ALAVEZ GARCÍA

A veces la concepción que tenemos de los filósofos se basa en decir que son personas aisladas, que no tenían vida social puesto que estaban sumergidos en su mar de pensamiento. Sin embargo, también entre ellos brotaron algunos lazos de amistad, como sucedió entre Platón y Aristóteles.

Platón nació en el 437 a.C. en Atenas, era de familia acomodada y quiso insertarse muy joven en la cuestión política, en el año 387 fundó La Academia, escuela donde enseñaba a sus discípulos de manera oral. El pensamiento de Platón se ha calificado de idealista, al proponer que el verdadero mundo era de las ideas y el que conocemos sólo es una sombra o imitación del real; otros lo han tachado de realista exagerado, puesto que para él las ideas son lo único real que existe.

Por otra parte, Aristóteles nació en el 384 a.C. en Estagira, viajó a Atenas y allí ingresó a La Academia, teniendo 18 años de edad, donde permaneció hasta que Platón murió. Durante este tiempo Aristóteles profesó alta estima a su maestro, incluso lo consideró como uno de sus amigos, en la Ética a Nicómaco exclamó: “siendo los dos amigos míos (Platón y la verdad) es un piadoso deber mío poner por delante a la verdad”. Nótese que Aristóteles y Platón tuvieron una gran amistad, sin embargo, cuando Platón murió, Aristóteles se retiró de La Academia y se dirigió a Aso (ubicado en Asia Menor) donde empezó a escribir algunas críticas a las ideas de su antiguo maestro. A partir de este momento su pensamiento tomó un nuevo rumbo, varios historiadores lo llaman Realismo, en el cual se dice que lo real es el mundo que percibimos, las ideas son resultado de la abstracción de lo que hay en la realidad, pero no son tal. También fundó su propia escuela a la que puso por nombre El Liceo.

Platón y Aristóteles son recordados en la historia de la humanidad por las aportaciones que hicieron en el ámbito de la filosofía; diferentes formas de pensamiento con un mismo fin: la verdad, y un lazo que los unió como personas, la amistad.

ESTO YO NO LO SABÍA…

Clínica

POR DANIEL BARRIENTOS

                   Clínica, antes conocida como propedéutica, (del griego Kliné: cama). Es el estudio manual del cuerpo humano, con el objeto de determinar su estado de salud o enfermedad para establecer el diagnóstico, sentar el pronóstico e instruir el tratamiento. De ahí que cuando nos sentimos mal acudamos a la “clínica” más cercana. Clínica también es el lugar donde hay camas y sirve para el tratamiento y recuperación de la enfermedad.

                   …PERO AHORA YA LO SÉ       

FRASE DE LA SEMANA

“Si vosotros no ardéis de amor, habrá mucha gente que morirá de frio”.

Francois Mauriac