Una tentación más para el cristiano
por Casas



E D I T O R I A L
Al Carnaval

Mucha gente se va al Carnaval. Todo mundo sabe lo que es el Carnaval. Pero son muy pocos ya los que saben que el origen de estas fiestas está en el comienzo de la Cuaresma. Hay tanta ignorancia a veces que ni se sabe qué es la Cuaresma. Los cuarenta días de preparación y purificación para celebrar la Pascua se celebraban con un gran rigor y, especialmente, con la prohibición de comer carne. De ahí, los dos o tres días anteriores al Miércoles de Ceniza comenzó la comunidad a comer en abundancia y a despedirse festivamente de la carne y del sexo. Y esto dio origen a las fiestas de carnaval, o carnestolendas, que, finalmente, son una especie de mundo puesto de patas para arriba con payasos, mojigangas y música estridente. Pero no hay que olvidar lo esencial: la preparación de la Pascua. Y no hay que olvidar la Pascua. Lo decimos porque, de verdad, la ignorancia muchas veces parece que nos abruma, y algunos ya no saben si son cristianos o si son paganos que en ningún momento pierden la oportunidad de darle vuelo a la hilacha.

C O N C I L I Á B U L O

El padre Martín a Coatepec

El día 5 de febrero, los restos mortales del padre Juan Manuel Martín del Campo fueron llevados a Coatepec, no porque éste fuera su pueblo natal sino porque en la parroquia de San Jerónimo fue párroco durante muchos años y desde ahí su fama de santidad se extendió a toda la región. El padre Martín era un hombre de Dios, compasivo, misericordioso, lleno de ternura con los pecadores y atribulados. El padre Rafael González Hernández ha tomado en sus manos esta “causa”, y esperamos que todo marche y llegue a su meta como en el caso del santo Rafael Guízar.

Varios autores sobre Filosofía mexicana

El rumor de que se quitaba la Filosofía de la enseñanza media-superior hizo que varios autores entraran a la palestra para defenderla y argumentar sobre su necesidad e importancia. Especialmente es digno de notarse el libro La filosofía mexicana ¿incide en la sociedad actual? (Gabriel Vargas, Mauricio Beuchot, Guillermo Hurtado, José Alfredo Torres; Editorial Torres Asociados, México, 2008).

En la Facultad de Filosofía

También entre nosotros, en la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana, que dirige el maestro Alberto Ruiz Quiroz, se ha luchado en los últimos 8 años por la participación activa de los filósofos en asuntos de relevancia social. Se han organizado diplomados de Ética y responsabilidad social dirigidos a los tecnológicos del estado de Veracruz; de Tanatología, dirigido a doctores especialistas del Centro de Especialidades Médicas; de Ética médica, dirigido a médicos del IMSS; diplomado de Filosofía para niños y diplomado de Introducción a la Filosofía. Lina E. Galindo González da cuenta de todas estas iniciativas e inquietudes en el Diario de Xalapa (sábado 30 de enero de 2010, pág. 4A).

50 años

El primer presidente de la República Mexicana tenía el largo nombre de José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, que cambió por el simple de Guadalupe Victoria con el que todos lo conocemos. Murió en la ciudad de Perote. Actualmente en la ciudad del frío y del jamón hay un colegio que lleva su nombre: el Guadalupe Victoria, que tiene una experiencia de 50 años que va a celebrar por todo lo grande con alumnos, exalumnos y padres de familia. La directora es la maestra María Estela Zilli que, por tercera vez, está al frente de esta institución. De este colegio han salido personalidades importantes tanto en la política como en los medios de comunicación social.

Un manera diferente de enfrentar la muerte
Tanatología

por Enrique Siliceo González

La muerte, ¿qué es en sí misma la muerte?, algunos creen que es el fin de una etapa, vida; otros, que es el inicio de otra, pudiésele llamar vida eterna. Desde un punto de vista biológico, se dice que la muerte es el cese de toda función vital de un organismo; la religión católica nos enseña que es la conversión de una vida terrenal a una vida celestial, es solamente un paso que todos damos; los que creen en un Ser supremo tienen la convicción de que la vida se le debe a Él y la muerte es encontrarse con Él como una culminación de la existencia humana. De la cuna a la tumba puede ser sólo un instante. Se debe entender al ser humano como un compendio integrado básicamente por tres grandes dimensiones: física, mental y espiritual; cuando nos enfrentamos a personas en etapas terminales de la vida, debemos centrar nuestra atención en el tenor de que estamos ante un individuo enfermo, con un tránsito en una etapa final de la vida y, por ende, con productos, anhelos y cuestiones pendientes, a esto se le agrega la existencia de una familia que aprecia o, por lo menos, tiene relación con el paciente.
La Tanatología también llamada “la ciencia de la muerte”, se encarga de encontrar sentido al proceso de la muerte, aborda el fenómeno de la muerte desde los puntos: ético, humanista y espiritual; de lo que significa morir después de la vida; es multidisciplinaria ya que abarca campos tanto de la medicina y la psicología, como de antropología, filosofía, sociología y diversas ciencias afines. La tanatología es el estudio del moribundo y la muerte, especialmente de las medidas para disminuir el sufrimiento físico y psicológico de los enfermos terminales, así como la aprehensión y el sufrimiento de culpa de los familiares. Este término fue acuñado en 1901 por el médico ruso Elías Metchnikoff quien consideraba a la Tanatología una rama de la medicina forense que trataba la muerte y todo lo relativo a los cadáveres desde el punto de vista médico-legal. En la década de los sesenta se le da otro enfoque, con la aparición de la Dra. Elizabeth Kübbler Ross, médica psiquiatra nacida en Zurich, quien se horrorizó por el trato que le daban a los enfermos terminales, pues, eran evitados, abusados y nadie era honesto con ellos. El giro de tuerca que instauró en esa época, fue hacer sentir a los agonizantes que son miembros útiles y valiosos de la sociedad, propiciando una vida grata en sus últimos momentos.
Vivimos en una sociedad negadora de la muerte y evitamos reflexionar acerca de la muerte propia; es un gran peso emocional porque estamos conscientes de que la tenemos totalmente garantizada de manera natural, universal, cotidiana, indeterminable, única, individual y radical; y nadie más la puede vivir por nosotros. Hay que aceptarnos, conocernos y amarnos para poder aceptar, conocer, amar y acompañar a nuestros hermanos que se encuentran en la etapa final de su vida.
Sería muy gratificante que al final de la vida, justo antes de emprender la partida, el moribundo pueda tener una persona amiga con gran calidad humana; que le permita morir con su compañía, aliviándole sus síntomas y disipando sus temores. Ese es el apoyo que ofrece un tanatólogo. Desde hace algún tiempo, un grupo multidisciplinario de tanatólogos trabaja en esta ciudad de Xalapa, cada quince días sesionan en el auditorio del Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio”, los viernes de 8 a 9 de la noche. La próxima sesión será el 19 de febrero.

EXHUMACIÓN DEL SIERVO DE DIOS
Padre Martín del Campo

por César Daniel Herrera Jiménez

Al enterarnos del traslado de los restos de Padre Juan Manuel Martín del Campo del Panteón Xalapeño a la parroquia de San Jerónimo en Coatepec, inmediatamente nos surgió la curiosidad de investigar qué es una exhumación, para qué se realiza, y cuál es la finalidad de dicho acto; nos dimos a la tarea de consultar algunos libros y preguntarles a algunos sacerdotes, y entre buscar y buscar nos encontramos con el mismísimo vicepostulador de la causa de canonización del padre Martin del Campo, nos referimos al padre Elías Rafael Soto Córdoba. Él padre Rafael nos hizo el favor de aclararnos las dudas anteriormente señaladas y además nos proporcionó algunos datos que ni siquiera habíamos imaginado.
Según nos comentó el P. Elías, la exhumación de los restos mortales de un siervo de Dios es un paso obligado en los procesos de canonización y se debe hacer antes de la beatificación. Nos platicó que, por esta razón, en días pasados se procedió a desenterrar al Padre Martín del Campo. Durante la exhumación, lo que se encontró fueron restos áridos, es decir la osamenta seca y la ropa en su mayor parte en buen estado. A diferencia de San Rafael Guízar, cuyo cuerpo se encontraba incorrupto, en el caso del Padre Martín se hallaron huesos secos. El vicepostulador señaló que el hecho de que el cuerpo del Padre Matín no haya sido encontrado incorrupto no constituye un impedimento para la beatificación o un cuestionamiento para la misma, ya que la incorrupción no es en sí misma un signo de santidad. Lo que hace que un Siervo de Dios sea beatificado son sus virtudes a ejemplo de Jesucristo.
Las personas que intervinieron en la exhumación fueron el juez delegado, el promotor de justicia y el notario (todos estos del Tribunal Eclesial). También intervinieron algunos doctores, obreros albañiles y otros testigos. Cada quien cumplió con su tarea y se les exigió el sigilo y prudencia necesarios.
El fin de la exhumación, en primer lugar, es reconocer los restos del Siervo de Dios y su traslado a otro lugar es para evitar alguna profanación de parte de algún fanático o enemigo de la fe y, al mismo tiempo, protegerlos de la humedad ya que ésta puede propiciar la degradación total de los restos. También se aprovecha para extraer algunas partes de los restos para confeccionar las reliquias.
El Arzobispo Hipólito Reyes Larios, después de haber consultado a diversos grupos, tomó la decisión de trasladar los restos a la Parroquia de San Jerónimo de Coatepec, Ver., porque ahí el Padre Martín de Campo fue pastor durante varios años y se le recuerda con cariño y veneración. Se pensó también en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Xalapa ya que al Padre Martín le tocó rescatar este templo que era ocupado para usos profanos.
El padre Elías recalcó que, como el Siervo de Dios Pbro. Juan Manuel Martín del Campo no ha sido beatificado, se debe tener muchísimo cuidado de no propiciar un culto público como el colocar sobre su nueva tumba imágenes suyas y menos colocarlas en Iglesias o lugares públicos de oración; tampoco se pueden colocar exvotos, mejor conocidos como milagros. Además apuntó que sí se permite que a nivel particular cada quien se encomiende al Siervo de Dios y que se pida su pronta beatificación.
“Ojalá que el traslado de los restos mortales del Siervo de Dios contribuya a su proceso de beatificación. En lo particular, me siento muy honrado y agradecido para con Dios y mi Obispo el colaborar en este noble proceso. Lo mismo piensa el Postulador diocesano y los demás miembros del Tribunal. No nos cansemos de pedir a Dios su pronta beatificación”, esto manifestó el padre Elías Soto, cuando le pedimos que nos hablara de su experiencia personal.
Después de que nos explicó esto, nos ha quedado claro el porqué del traslado de los restos del Padre Martín del Campo. Agradecemos la valiosa colaboración del Padre Elías, y esperamos que el proceso siga avanzando a buen ritmo, lo cual sabemos que así será pues el trabajo de los padres encargados y de todo el equipo es arduo y constante.

Diplomado en Neurología

El 8 de febrero a las cuatro de la tarde dará inicio el Diplomado en Neurología, “MENTE Y CERBRO, DESARROLLO ANATÓMICO, FUNCIOAL Y COGNOSCITIVO”, en el Instituto de Estudios Superiores “Rafael Guízar Valencia”, ubicado en Prolongación Boulevard No. 360 Col. Pedregera, Molino de San Roque (U.H. FOVISSSTE). Concluirá el día 13 de mayo de este año, las sesiones serán en distintas fechas, y por lo menos habrá dos sesiones semanales. En esta ocasión, dicho diplomado estará abierto para que participe cualquier persona. El costo de la inscripción es de $ 2,500.00, con facilidades de pago. Dicho curso será impartido por el reconocido Doctor e investigador Francisco Aguilar Rebolledo. Para mayor información, llamar al teléfono: (228) 81 405 25 – 84 006 57.

ESTO YO NO LO SABÍA…

Carnaval

por Carlos Ávila Gamino
La palabra carnaval tiene su origen en el italiano carnevale, proveniente, a su vez, del italiano antiguo carnelevare, y éste del latín medieval carnelevamen, formado del sustantivo caro, carnis: "carne" y el verbo levare: "levantar", "quitar". Este término del latín medieval literalmente significa: "carnes que han de ser quitadas". Y de allí la recibió el español como "carnaval".
…pero ahora ya lo sé.

FRASE DE LA SEMANA:

“He meditado a menudo sobre la muerte, y encuentro que es el menor de todos lo males.”

Francis Bacon

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

sus comentarios nos ayudan