Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO

Desde el año 2000

Aparece los domingos en el Diario de Xalapa


CARICATURA: En esto, sí ganamos premios

POR CASAS



E d i t o r i a l
¿La nación deteriorada?

Ha cundido en el ambiente una especie de desánimo porque la crisis generalizada, los crímenes y secuestros, la politiquería cínica y rampante, y el desaliento en las escuelas han hecho que el amor a la Patria venga un poco a menos. Y estamos lejos de sentir lo que dice López Velarde en la Suave Patria: “La Patria es impecable y diamantina”. Hoy la Patria nos parece sucia y abotagada por tantos males que se le han venido encima. Pero la Patria somos nosotros. Cada uno de nosotros hace que la Patria sea lo que es. No habría que perder nunca el amor a esta tierra y a esta bandera por la cual dieron su vida tantos héroes que hoy honramos con glorioso recuerdo. No hay que dejarse llevar por el desaliento. Vendrán tiempos mejores a medida que las nuevas generaciones que están en las escuelas respondan de mejor manera a los ideales tan altos que inspiran a la nación. No es cuestión de decir demagógicamente “como México no hay dos”, pero ciertamente un país tan hermoso y tan rico en tradición y cultura difícilmente se encuentra en el conjunto de las naciones. Por desgracia no solemos ver lo que tenemos delante de los ojos. Tiene que ser gente que venga de fuera la que nos haga ver que estamos asentados sobre civilizaciones maravillosas y que nuestro pueblo es uno como pocos en el mundo. El día de la bandera la abrazamos con cariño, la veneramos y respetamos y juramos hacernos dignos de ella.


C O N C I L I Á B U L O

Nuevo Primado de Bélgica
Nos ha causado mucha impresión que el nuevo primado de Bélgica y también arzobispo de Malinas-Bruselas, es André-Mutien Léonard. Resulta que es uno de nuestros autores preferidos en filosofía, por su claridad de pensamiento y por la profundidad de sus ideas. Muchas de sus obras han sido traducidas al español, entre otras La moral sexual explicada a los jóvenes. También tiene una obra sobre Hegel (La estructura del sistema hegeliano) y varias más.

Palabras, palabritas, palabrotas
Manuel Munguía Castillo ha publicado un CD titulado Palabras, palabritas, palabrotas. Nos llena de admiración su sapiencia del latín, del griego, del náhuatl y del totonaca. ¿Dónde estudió este escritor que tan exacta y precisamente se expresa para enseñarnos las raíces de las que proviene nuestra lengua? Sinceramente, lo admiramos.

Nos apuran
Nos apuran con investigación y redacción de las tesis. Tenemos muy claro que debe ser un punto muy concreto porque no se trata de hacer una enciclopedia o un tomo muy voluminoso tomando de acá y allá. Y segundo, que no se debe robar o plagiar sino siempre dar a cada autor lo que es suyo. En esto los asesores deben ser muy vigilantes para que ningún robo pueda parecer cosa propia.

URGE LA RESTAURACIÓN DEL HOMBRE
Extinción inminente

por Ignacio Lagunes Carrera

El Miércoles de Ceniza es una celebración tradicional en la religión católica. Con ella recuerdan que son polvo y que al polvo van a volver, son invitados al arrepentimiento, es decir, conversión, cambio de vida. El rito consiste en pintar una cruz de ceniza sobre la frente o la cabeza de los fieles, mientras el sacerdote exclama: “polvo eres y en polvo te convertirás”, o bien, “arrepiéntete y cree en el evangelio”. Con esta celebración, inician la Cuaresma, que los prepara para celebrar la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Con el gesto sencillo de la imposición de la ceniza, los creyentes manifiestan públicamente el dolor y el arrepentimiento por todo lo malo que han hecho. Este peculiar signo expresa un propósito firme de conversión. Recordar que son polvo significa tener presente que la vida es efímera; según los católicos, aquí -en el mundo- todo es pasajero, nada perdura, sin embargo tienen la convicción de estar llamados a una vida superior: la llaman eterna. Por esta razón, todo católico tiene que esforzarse por vivir bien, de acuerdo a la fe que profesa.
Es impresionante el número de fieles que se amotinan sobre los templos católicos para formar parte de este acto de piedad. En días pasados, se observaron los recintos sagrados repletos de gente en busca de algún ministro que pintara su frente con la ceniza. Sin embargo, acucia una interrogante: ¿qué es lo que atrae a multitudes en esta fecha? Si el significado de esta celebración se centra en el cambio de vida y en el arrepentimiento, ¿por qué esperar este miércoles del año para hacerlo? No se está en contra de ninguna de estas prácticas religiosas, pero sí interesa resaltar un hecho: todo el tiempo, los seres humanos, independientemente de raza, religión, sexo, están llamados a la tarea de constituirse en auténticos hombres, y sin duda esto se tiene que realizar en cada paso de la existencia.
Se ha aprendido que la naturaleza humana es dinámica, es decir, no está acabada; todo esto apunta a que el hombre no es un ser terminado, al contrario, está en vías de desarrollo y perfeccionamiento, dicho de otro modo, el ser humano está llamado a constituirse por su acción en el presente. Como escribe Karl Jaspers, el hombre es “aquel ser que debe llegar a ser hombre”. Se presenta, pues, al hombre -como ser perfectible- una invitación: ser mejor. Elevar nuestra condición de humanos, con todas sus potencialidades, hasta el grado óptimo: es ésta la tarea de los que integran la humanidad.
Es urgente que el hombre se haga más humano, es decir, que cambie, que se convierta -como dicen los católicos-; ésta no es una necesidad de alguna religión exclusivamente. El arrepentimiento, si bien se expresa a Dios, tiene que darse ante los hombres, incluso se puede decir, en cierto sentido, que la conversión del hombre urge para toda la humanidad.
Por ejemplo, es necesario que los narcotraficantes respeten la salud de los demás, que los políticos corruptos desistan de serlo, que los mexicanos mediocres empiecen a construir su futuro, que los que destruyen el planeta empiecen a buscar remedio al mal que han hecho, en fin, que el hombre se preocupe por el hombre: la humanidad entera, necesita un hombre convertido. ¿En qué tiene que convertirse este hombre? En verdadero hombre; que haga uso de su razón y que se dirija con libertad, según el dictamen de su entendimiento; que sea consciente de que el presente es realmente importante porque sólo en él se puede realizar la existencia humana.
Actualmente, los católicos siguen ocupando un porcentaje alto de la población; más, en el territorio mexicano. Si el ideal que persigue la celebración del Miércoles de Ceniza y la Cuaresma, se tomara en serio en todo tiempo, entonces, como se dice, otro gallo nos cantaría. Por otra parte, sería estupendo que los católicos, los musulmanes, los judíos, los ateos, todos los hombres, se dieran cuenta de que urge una restauración –conversión- del hombre, pues de otro modo la humanidad estaría más cerca de su extinción.
En conclusión, si bien es cierto que la propuesta hecha para los católicos no se puede reducir a convertir al hombre en auténtico hombre, toda conversión debe empezar por transformar al hombre, ya que todo auténtico cristiano empieza siendo un buen ser humano, de otro modo se alienaría intentando ser un ángel o reduciéndose a un animal, lo que de hecho no es.



CARÁCTER LAICO, CAMINO PARA RECONOCER LIBERTAD RELIGIOSA
Aprueban nuevo dictamen

POR CARLOS ÁVILA GAMINO


En días pasados, se aprobó un dictamen en una comisión de la Cámara de Diputados para agregar al Artículo 40 de la Constitución, la característica de “República Mexicana Laica”, por esta razón Monseñor José Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo de León Guanajuato, publicó un artículo en el portal de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para comentar el acontecimiento. El escrito se titula: “México, república, representativa, democrática, federal y laica”. En su escrito, el prelado afirma que la Iglesia no le teme a la laicidad del Estado, antes bien promueve el carácter laico de Estado, y agrega que es éste, el recto camino jurídico para el reconocimiento en plenitud del derecho humano a la libertad religiosa.
Por otra parte, señala la urgencia de reformas que garanticen que los individuos puedan ejercer ampliamente sus libertades. Hablando de la libertad religiosa, Martín Rábago subraya que ésta supone que el Estado garantice a los creyentes de cualquier religión, así como a los no creyentes, su plena igualdad ante la ley, sin ningún género de privilegios ni discriminaciones.
El obispo jalisciense escribe que el fundamento para legislar sobre la situación jurídica de los ministros de culto, está en el reconocimiento de la igualdad en dignidad y derechos de todos los ciudadanos, pues no hay diversas categorías de éstos. No puede ni debe haber privilegios entre los individuos de la sociedad, afirma Monseñor; más aún, es necesario evitar toda limitación en el ejercicio de los derechos.
Comentando el Artículo 24 de la Constitución, el obispo de León, dice que el mencionado artículo no abarca completamente el derecho humano a la libertad religiosa, pues éste no se reduce a “profesar la creencia religiosa que más agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos de culto respectivos, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley”. Aparte de estas libertades afirmadas por este artículo constitucional, es menester agregar el reconocimiento del Derecho de Asociación Religiosa, el cual no tiene que estar condicionado por ningún requisito administrativo, también supone el derecho de los padres a educar a sus hijos en las creencias religiosas que elijan, así como el reconocimiento del recurso ético de la Objeción de Conciencia; dichos contenidos, asevera el ex presidente de la CEM, se encuentran en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Pactos Internacionales, la cual México firmó.
Casi al final del escrito, se afirma que un Estado Laico no profesa ninguna religión y a ninguna privilegia; pero no puede ignorar el hecho social de la religión. Monseñor José Guadalupe concluye diciendo lo siguiente: “No queramos regresar a la vieja concepción decimonónica que veía al Estado y a la Iglesia separados, sin relación ni cooperación entre sí; que buscaba encajonar a la Iglesia a funciones meramente espirituales, con muy limitadas proyecciones sociales y descarnada totalmente de las realidades temporales.”
No impresiona el hecho que se quiera formalizar algo que se viene haciendo desde antes; México en la práctica es un Estado laico desde hace tiempo, sólo que hasta el momento no se ha entendido el concepto de laicidad, pues no se pretende afirmar la libertad religiosa, sino emancipar al Estado de toda influencia religiosa que de hecho es imposible. La conclusión propuesta en el escrito, que aquí se comenta, parece elocuente, pues la religión es intrínseca la naturaleza del hombre, por tanto ésta nunca es desencarnada en su acción, ya que negaría al mismo hombre si lo hace. No se puede amputar a la Iglesia el ser socialmente productiva, en efecto, no se está en contra de que México sea laico, sino de que se pretenda encajonar –como lo describe Martín Rábago- a la Iglesia a funciones meramente espirituales sin ninguna acción social.

ESTO YO NO LO SABÍA…
Día de la Bandera, ¿desde cuándo?

por Justino Abdiel Rodríguez Conde


Esta festividad nacional fue oficialmente reconocida en 1940 por decreto del Presidente Lázaro Cárdenas del Río; quedando oficializado el 24 de febrero como Día de la Bandera Nacional, por ser la fecha del aniversario de la firma del Plan de Iguala, entre Iturbide y Guerrero, en el cual se declaraba la Independencia de México. Éste país ha tenido 8 banderas oficiales a lo largo de su historia; sin embargo, la tercera estuvo en vigor durante el Segundo Imperio Mexicano de Maximiliano I y fue sólo reconocida en los territorios que éste controlaba. El actual diseño del Escudo Nacional fue creado por Francisco Eppens Helguera en 1968, aprobado por el Presidente Gustavo Díaz Ordaz.

… pero ahora ya lo sé.


FRASE DE LA SEMANA:
“El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad.”
Juan Pablo II

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