Domingo 29 de marzo de 2009



Plana semanal del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Ver. MÉXICO
Desde el año 2000
Aparece los domingos en el Diario de Xalapa




E D I T O R I A L

La cultura en el Seminario

Esta semana tenemos la llamada Jornada Cultural. Por un momento rompemos la rutina ordinaria de los cursos y de las clases y entramos en una serie de conferencias, concursos y conciertos: un abanico de cultura. Alguno pensará que lo único que tenemos que estudiar es la Biblia. Pero nosotros pensamos que, junto con el libro sagrado, está el libro de la Creación y que, aunque no tengan el mismo valor, los dos son importantes. No basta repetir textos bíblicos de memoria o sin ton ni son, sino llegar a comprender lo que Dios nos está pidiendo a través de esa lectura. Es lo que se llama hermenéutica, ciencia que hoy se estudia muchísimo también en otros campos y que a nosotros nos importa sobremanera. Al mismo tiempo, nos preparamos para los días de la Semana Santa y de la Pascua. Como es sabido, nosotros salimos para acompañar al pueblo en los ritos y celebraciones. Y aprendemos mucho, porque la gente sencilla está llena de Dios y participa con verdadera devoción en los ritos sagrados. Nos enseñan, nos dan ejemplo.



¡Hoy inicia la jornada!
José Carlos Moreno Barrera

“Vida Líquida” es el tema de la Jornada Cultural 2009, la cual inicia hoy en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa. Los encargados de la dirección de dicho evento son los padres José Luis Alvarado Jácome y Marcos Mendoza Méndez. Cada uno fue entrevistado por Concilio, con el fin de brindar un mayor conocimiento al público referente a este acontecimiento.





La jornada cultural es la realización de actividades que organiza el Seminario año con año, con el objetivo de tratar un tema en especifico que atañe a la sociedad y, por ende, a los seminaristas. Se presenta un tema en concreto, que se elige con base en los problemas actuales; se desarrolla por medio de conferencias y presentaciones artísticas, con la participación de personas profesionales que pueden enriquecer muy bien el objetivo.

“La creación de las jornadas culturales es aproximadamente desde hace 15 años”, expresó el padre Marcos Mendoza, al preguntarle sobre el origen de éstas. Agregó que en un principio era llamada “Semana Cultural”, dado que duraba toda una semana; pero vieron la conveniencia de reducirla a sólo dos días, y por ello se dio el título de “Jornada Cultural”.



El padre José Luis expresó que el tema a tratar fue tomado del sociólogo polaco Zygmunt Bauman; quien menciona que en la actualidad ya todo se está volviendo líquido, es decir, todo está pasando tan rápido, que somos incapaces de contenerlo por un instante. Esto se debe a que las condiciones de actuación de sus miembros cambian antes de que se consoliden en hábitos y en rutinas determinadas. El presbítero ejemplificó esto al mencionar lo que pasa entre la población con los diversos modelos de celulares; si alguien compra cierto modelo después de algunas semanas aparece otro, entonces decide cambiarlo, y así sucesivamente. Algo similar puede ocurrir con las relaciones humanas. “El objetivo de la Jornada Cultural será reconocer lo que está provocando esta vida líquida, y después tener las herramientas para poder vivir, no de acuerdo a lo que dicte la sociedad en la `Vida Líquida´, sino en criterios éticos justos”, expresó con firmeza el canónigo.


Cuando se dio a conocer el tema causó controversia debido a la falta de conocimiento. Por este motivo se consultó a los responsables de la jornada para conocer el por qué de la Vida Líquida. El presbítero Mendoza manifestó que ante los grandes retos a los que se enfrenta toda persona es necesaria la preparación en temas actuales, que incumben a la sociedad en general. Con respecto a los temas que se encuentran relacionados con la formación sacerdotal, el presbítero Marcos aseveró: “Los seminaristas necesitan abrir su perspectiva para responder a los nuevos problemas que antes no se tenían; los sacerdotes necesitan iluminar a la comunidad sobre problemas que van viviendo. Además la comunidad necesita comprender y analizar los fenómenos en los que está inmersa”.



La Vida Líquida presenta nada en concreto, todo es efímero y fugaz, sin bases ni proyectos, y este adjetivo se extiende de igual manera a diversas manifestaciones humanas como el amor líquido, las relaciones líquidas, el trabajo líquido, etc., es decir, todo se diluye, nada tiene valor, las cosas pasan rápido y las personas se quedan con nada. Es justo estudiar este fenómeno y sus consecuencias para reflexionar sobre las propias posturas de cómo se puede responder ante esta problemática.


Estos son los nombres de los conferencistas y los temas a tratar en dicha Jornada: Armando Gonzáles Escoto con el tema de la postmodernidad; la psicóloga Liliana Alarcón expondrá la formación de los valores y la utilización de éstos en la vida diaria; el Lic. Ángel Martínez Armengol compartirá sobre la influencia de la tecnología en la vida y el Lic. José Luís Cuellar quien desplegará el tópico de la desintegración familiar. Cabe señalar que en el Ágora de la ciudad se realizará una mesa redonda dirigida por el Lic. Nemi Did sobre las tribus urbanas para saber cuál es la postura de estas personas y por qué se agrupan en un mismo estilo de vida.

En cuanto a las actividades artísticas se tendrá un concierto didáctico y la presentación de dos ballets: el de la escuela industrial para la inauguración y para la clausura se tendrá el del municipio de esta ciudad, y otros grupos artísticos. Por otra parte, habrá los concursos de composición, canto, interpretación y fotografía.


Para concluir con la entrevista, ambos sacerdotes externaron una invitación a todo público a participar de las conferencias que se tienen programadas tanto en las instalaciones del Seminario como en el Ágora de la ciudad, con el fin de aprovechar este momento que lleva a la reflexión.


Le agradecemos al padre Alvarado y al padre Mendoza por su tiempo y por haber accedido amablemente a la realización de esta entrevista, y esperamos que en esta Jornada Cultural se obtengan grandes resultados para la formación de los futuros sacerdotes.


La familia que viene…
Artemio Domínguez Ruiz


Cuando viene la familia todo cambia. En el Seminario tenemos organizadas unas convivencias anuales con nuestras familias. Todos tenemos la oportunidad de compartir, enseñar y convivir con nuestra familia la vocación a la que hemos sido llamados.


De ordinario, en el ambiente del Seminario se percibe un tanto el cansancio de la rutina (propio de nuestras actividades, pero también lo es de cualquier lugar donde se repitan actos establecidos por la Institución, empresa, trabajo, etc.) Cada uno está metido en su estudio, en sus tareas, y en sus apostolados y, por qué no decirlo, también adentrados en algunos actos de fe que acompañan en todo este caminar. Es un ambiente agradable (lo dice el seminarista que escribe) pero no deja de mostrar algo de estático e inamovible.


Pero cuando se piensa en la fecha en que vienen nuestros papás a visitarnos, el ambiente se torna un tanto cálido y denota cierta alegría por parte de nosotros. Somos los alumnos los que organizamos todo. Desde la bienvenida, la oración compartida, la charla formativa, hasta la comida y algún momento de convivencia.


El tener a nuestros padres entre nosotros nos hace recordar el hogar. Aquel lugar donde nos desarrollamos y donde gozamos como niños las primeras aventuras de la vida. El sentirlos cerca de nuestra formación nos hace vernos con un punto fundamental de apoyo que desemboca en decisiones más sólidas y en personalidades más maduras.

Indudablemente la familia es la cuna donde se gestan todas las vocaciones del hombre, principalmente la vocación a la vida, porque es la familia la que nos la brindó. Por tanto, atentar contra esta realidad que nos integra, sólo proyecta la insensatez del corazón. Mucho de lo que somos, la familia nos lo dio.




¿Qué es el valor?

Marco Polo Mercado Olmedo

Diversos pensadores han abordado este tema desde distintos puntos de vista, pero quiero resaltar uno de entre tantos, que puede ser en orden jerárquico el principal, pues si queremos hablar del tema del valor debemos hacerlo en referencia al hombre.


J.M Bochenski menciona que el hombre valora y estima la realidad a la que se enfrenta, es decir, se relaciona con esta realidad no de manera meramente contemplativa sino valoral, donde reconoce los conceptos como lo agradable, bueno, bello, feo, malo o penoso de ésta.


La vida está determinada por la valoración y los valores, pues éstos se presentan tan sencillos y evidentes al ojo espiritual, pero al querer comprenderlos, es cuando se da un problema serio, pues éstos no pueden ser entendidos de manera lógica, pues el valor nos dice lo que es y lo que debe ser.


Existen diversas clases de valores, que se clasifican en tres apartados que son: los valores morales, religiosos y estéticos. Cabe señalar que la idea de valor no cambia, sino que esta clasificación nos ayuda para identificarlos de una manera más fácil y concreta en nuestra actividad humana.


Hay diversas corrientes que nos dan detalle de lo que se considera como valor, como el positivismo y el idealismo; el positivismo afirma que los valores son cosas reales pero con actitudes determinadas, como una especie de poso o sedimentación; el idealismo, en cambio, dice que la estimación puede variar, pues en un lugar un valor puede ser bueno y en otro malo, pero los valores son en si, eternos e inmutables.


Dos posturas opuestas. Max Scheler menciona que el reino de los valores es rico e inagotable, y que la visión y relación del hombre con los valores no depende sólo de la inteligencia sino también de la voluntad.


Menciona J.M Bochenski que los valores tienen fundamento en mundo, donde se da una relación entre el hombre y la cosa donde se fundan los valores.


Finalmente, debemos tomar en cuenta que los valores pueden y no pueden ser variables, pueden serlo en cuanto que el hombre es variable, y no, en cuanto que su constitución en constante.


C O N C I L I Á B U L O

¡El micrófono!

La conferencia del doctor Ramón Kuri Camacho sobre su libro El barroco jesuita novohispano: la forja de un México posible (Universidad Veracruzana, Xalapa, 2008) fue muy interesante para los que pudieron oírla. Como suele suceder, otra vez fallaron los micrófonos y, especialmente, quienes estaban en la parte de atrás apenas pudieron escuchar algo. Muchos y muchas se quejaron por escrito, días después. ¿Qué les pasa a los encargados de la logística?

Lo que sí se entendió

Lo que sí se entendió fue la diferencia entre lo colonial y lo novohispano. Kuri dijo: “Ello significa, por ende, que lo jesuita novohispano no puede confundirse con lo colonial y viceversa. Lo novohispano es siempre la inventiva, la creación, la síntesis, la actitud echada para adelante en una travesía difícil pero llena de esperanza, renovando, conquistando, tal como nos enseñan los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. Al contrario, lo colonial es siempre la dependencia, la imitación extralógica de modelos de la relacionalidad occidental, el victimismo, el complejo de inferioridad, la manía de echarle la culpa a terceros, la cultura que nos hace chípiles, desobligados e irresponsables. Lo novohispano y lo colonial son opuestos, aunque con harta frecuencia se mezclan y se confunden, especialmente después de la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767”.

¿Qué hacer?

¿Qué hacer cuando en una iglesia, en un salón o en un aula no se oye bien por una falla de un micrófono? Muchos prefieren salirse y otros, cerrar los ojos para dormir. Lo más sensato es que alguien prudente y entendido se dirija hacia los responsables para que ajusten la acústica. Esto hay que hacerlo sin ningún temor en las iglesias. Se ha notado que si se le bajan los “graves” al aparato de sonido, la voz humana resuena mucho mejor. Pero no hay que ser pasivo; hay que tener la valentía de participar con respeto y dignidad y también como quien defiende un derecho y quiere el bien para todos.

Ordenaciones diaconales en Córdoba


El 21 de marzo pasado, fueron ordenados diáconos en la Catedral de Córdoba nuestros compañeros: Ventura Montalvo Pantiga, Apolinar Mitre Xico, Nicolás Flores Hernández y Gabriel Vela Munguía. Deseamos que pronto vean consagradas sus manos y su cabeza en el sacerdocio. Además, el día 25 del mismo mes fueron ordenados sacerdotes Pedro Flores Flores, José Domingo Leonar Valerio y Enrique Morales Prado, desde aquí nos unimos a ellos para felicitarlos y que tengan un buen inicio en su ministerio sacerdotal.



Caricatura:
“Vida Líquida”







“La sencillez y naturalidad son el supremo y último fin de la cultura”.


Nietzsche




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