E D I T O R I A L
Cosas de fe
Hay muchos que han resuelto las cuestiones de su fe cristiana con una fórmula muy simple: son cosas de sentimiento, son cosas del corazón. Y hacen una distinción perfecta entre lo que sería de razón, o ciencia, y lo que sería de fe, o creencia, pero no es tan sencillo. En el caso de la Santísima Trinidad –cuya fiesta se celebra este domingo–, uno está ante el misterio de Dios Uno y Trino que, en efecto, no es inteligible racionalmente. Se acepta porque así se nos ha revelado y, sobre todo, porque incluye la maravillosa realidad de que unidos a Jesucristo formamos parte de la Santísima Trinidad. Pero no todo es misterio. Las cosas de la religión se deben razonar y transparentar en todo lo que sea posible y no tener temor, porque Dios ni se engaña ni nos engaña. Hace falta mucha meditación y reflexión para que nuestra vida se llene de Dios.
Cosas de fe
Hay muchos que han resuelto las cuestiones de su fe cristiana con una fórmula muy simple: son cosas de sentimiento, son cosas del corazón. Y hacen una distinción perfecta entre lo que sería de razón, o ciencia, y lo que sería de fe, o creencia, pero no es tan sencillo. En el caso de la Santísima Trinidad –cuya fiesta se celebra este domingo–, uno está ante el misterio de Dios Uno y Trino que, en efecto, no es inteligible racionalmente. Se acepta porque así se nos ha revelado y, sobre todo, porque incluye la maravillosa realidad de que unidos a Jesucristo formamos parte de la Santísima Trinidad. Pero no todo es misterio. Las cosas de la religión se deben razonar y transparentar en todo lo que sea posible y no tener temor, porque Dios ni se engaña ni nos engaña. Hace falta mucha meditación y reflexión para que nuestra vida se llene de Dios.
C O N C I L I Á B U L O
Nos iremos de vacaciones
Muy pronto, nos iremos de vacaciones porque, como es sabido, la vida del estudiante necesita reposar un poco como se hace con el barniz que se deja secar antes de darle la segunda mano. Algunos se extrañan de que haya que estudiar tanto, pero es mucho más lo que nos falta todavía. Y en esto, como en el fútbol, estamos atrás de otros países.
Deporte y política
Por estos días, los medios de comunicación se ven llenos de noticias sobre el deporte y la política. Las dos cosas suelen involucrar a mucha gente, y también a nosotros nos interesan, sobre todo, lo segundo. Porque de la conducción política de un país o de un estado depende mucho el nivel de vida de la gente. Hay que pensar bien el voto y estudiar las opciones.
El maestro Alberto Ruiz Quiroz
Hemos sabido que el maestro Alberto Ruiz Quiroz se jubila. Ha trabajado intensamente, y casi no se explica uno cómo le ha hecho para atender tantas cosas. Los que lo conocemos sabemos que tiene un gran sentido de lo concreto y una enorme habilidad, o prudencia. La Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana, a su cargo, ha progresado notablemente y ha introducido diplomados y cursos de filosofía práctica que han involucrado a muchos. Felicidades, maestro Alberto.
La Familia Burrón
Ha muerto, lleno de días y de años, uno de los más célebres dibujantes de nuestro país, don Gabriel Vargas, autor de una de las tiras cómicas, o tebeos, como lo llaman los españoles: La Familia Burrón. Sus personajes reflejan el mundo de la clase media y de las vecindades, con sus mezquindades y defectos, pero también con sus cualidades y argucias.
Cerrar un ciclo es comenzar otro
POR SANTIAGO AGUILAR AGUILAR
El libro del Génesis dice: “En el principio creó Dios el cielo y la tierra”. Y más adelante menciona: “… y vio que era bueno”. Aterrizando en un primer momento desde una perspectiva bíblica-teológica la frase, se logra vislumbrar que ya toda la creación surgía de un proyecto que naturalmente estaría siendo regido por un proceso, desarrollo, ciclo o estructura que habría de terminar en un fin. Y dirá más adelante el Génesis: “…El séptimo día descansó”. Algunas veces, se dice que hay ciclos que desafortunadamente no llegan a concluirse. Aunque con ello no se admita que algunos principios que ahondan en la realidad tengan deficiencia o sean escatimados en nada, ya que necesariamente debería de existir algo que culmine con objetividad todo lo que ha incursionado.
Así que iniciar siempre una actividad es emprender una misión, es decir, apuntar hacia una finalidad: dirigirse hacia un determinado rumbo, es fincarse naturalmente un fin. Y ello es posible solamente para la persona humana, ya que ella habrá de ser la única capaz de establecer vínculos individuales e interpersonales que le auxilien para conseguir lo que se propone. Lo anteriormente citado tendrá su fundamento en que el hombre por estar dotado de inteligencia, voluntad y libertad, vendrá a formularse desde su operar una finalidad que le encamine a comenzar, experimentar y concretizar lo que de por sí habría buscado.
Por lo tanto, la vivencia de toda persona estará siempre iluminada por este tipo de experiencias que manifiesten del todo su crecimiento y perfección -claro está-, en busca de su felicidad. Pero, ¿qué hay de aquellos que viven como estatuas en museos sin moverse y ni siquiera concientizarse de la importancia que hay en unas metas que impliquen alcanzar la plenitud? Evidentemente que nada. Es decir, serán como vegetales que sólo sigan el decurso de su existir. Y ante esto, tendríamos que hacer algo, ya que todo hombre por su misma naturaleza, necesariamente está llamado a vivir en un proceso que le conduzca a su fin último.
Por eso me he dado a la tarea de anotar un ejemplo concreto acerca de una experiencia a título de ciclo o proceso que hubo de comenzar allá por el año 2006 y que en el año en curso está concluyendo. Me refiero a la vivencia de los seminaristas de filosofía del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, que hace cuatro años emprendieron una experiencia que estuvo revestida de acciones parciales que construyeron, edificaron, moldearon y condujeron lo que hoy están a punto de cerrar, para encaminarse a una nueva experiencia. Indiscutiblemente que el abrir una puerta nueva es aventurarse siempre a lo desconocido, pero arriesgarse a ello vale más que quedarse inmóvil. Porque ¿quién gana sin antes animarse a jugar?, naturalmente que nadie. Se logra observar, pues, el puerto al que he de llegar. Porque el momento es lo que vale, lo demás no ha de existir. Y cerrar siempre un ciclo, es comenzar otro. Es decir, la vida de un ser humano, es constante perfeccionamiento.
El crear nuevas expectativas y adquirir otras oportunidades siempre viene a fusionar un nuevo caminar. En concreto, que para quien alcanza una meta, se abre una nueva oportunidad, se develan misterios que tal vez nunca se hubiesen adquirido si se hubiera quedado como una estatua en un museo sin moverse. Solamente debemos de estar alertas, ya que toda causa habrá de ser un principio, pero no todo principio una causa. Es decir, no cualquier acto que comencemos nos llevará a una felicidad. Pero eso de “no cualquier” dará la posibilidad a que haya otros tantos que seguramente sí coronarán nuestras experiencias identificándolas con un nuevo amanecer.
Analógicamente, lo que se apuntaba en el Génesis en el séptimo día, cerraba un ciclo, pero inmediatamente iniciaba otro, es decir, comenzaba el proceso de la Historia de la salvación. Y ahí estaría la perfección, en efecto, finalizar sería el iniciar.
Lo que dejó la Filosofía…
POR VÍCTOR MUNDO COXCA
Es común que por estos meses varias instituciones concluyan sus cursos. Como es normal, los del último semestre entregan tesis, y presentan exámenes. Lo anterior con un fin: obtener un título y ser alguien en la vida.
En el caso del Seminario no es la excepción, pues para llegar al Sacerdocio, uno debe estudiar lo equivalente a dos licenciaturas (Filosofía y Teología) y como muchos otros jóvenes, ellos también pasan las mismas presiones y sobre todo el esfuerzo por sintetizar todo lo estudiado en los años pasados.
Es por eso que Concilio se dio a la tarea de preguntar a los alumnos egresados de la Facultad de Filosofía del Seminario para saber ¿Cómo se sentían al culminar la licenciatura? ¿Qué dificultades hubo?, y ¿Qué ganancias les deja la filosofía para su vida?
Al realizar el sondeo nos encontramos a Sabino Tepatlán Sacatlán, él nos dijo: “Mira, mis logros son humanos, la Filosofía me hace comprensible, no sólo conmigo, sino con los que me rodean, esto a su vez me brinda otro fruto: reconocerme en el otro”. Respecto a las dificultades nos comentó: “Los conceptos, definitivamente, son necesarios, les doy una recomendación: repasarlos y repasarlos, pues te son de gran ayuda y más en momentos como éste. Yo aconsejo que antes de ahondar en la Filosofía se deben eliminar prejuicios, sin duda esto dará más disposición y paciencia al que desee profundizar en este saber”.
Donaciano Colorado Rodríguez que con disposición nos contestó que en lo que compete a logros, le ha servido la filosofía para entender al hombre y al mundo, directrices de suma necesidad que llevan “en el amor a la sabiduría”. Al compartir sus logros, nos comentó: “La Filosofía te puede ser de gran ayuda para dar respuestas a las diversas interrogantes del mundo, pues independientemente de ser seminarista o no, uno puede acudir a ella para encontrar soluciones y sobre todo satisfacciones intelectuales, que van desde saber un concepto, tener un mejor vocabulario hasta tener una experiencia de leer varios libros, que sin duda dejarán un orden, para realizarnos y ser mejores en la vida”
Por otra parte, Álvaro Luna Jácome, nos compartió que la Filosofía es ante todo una herramienta para ordenar nuestra ideas y a su vez tenerlas clara. Contestó: “Mira, al principio la filosofía no tenía cabida en mi inteligencia, pero al terminar el curso veo que es una necesidad para la vida”. Respecto a cómo se sintió al presentar el examen que les da derecho a la titulación llamado “Universa”, donde les preguntan en síntesis todo lo que vieron, él nos platicó finalmente: “Es un paso más, donde voy a revisar los conocimientos que he obtenido, también éstos me ayudaran a fundamentar y defender lo que hasta la fecha he aprendido”.
Así es como terminamos nuestro sondeo, donde constatamos una vez más la frase usada mucho por el Director de nuestra Facultad, el Dr. Zilli: “La gracia de las gracias es la gracia de la perseverancia”.
FOTO-NOTA
LOS DÍAS 27 y 28 de mayo, los alumnos pertenecientes al cuarto año de la Facultad de Filosofía “Rafael Guízar Valencia” del Seminario Arquidiocesano de Xalapa, presentaron el examen de Universa. Dicho examen se dividió en dos etapas: una oral y otra escrita. Mediante este examen los estudiantes demostraron tener el dominio de las materias sistemáticas de dicha licenciatura.
FRASE DE LA SEMANA:
"Piensa que cada día, puede ser el último”
HORACIO
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